Travesías Vuelta al mundo en velero. TUVALU sailboat around the world

[Nashmarine]

Originalmente publicado por Galatea Nautica

Buenas

La referencia del actuador del piloto automatico es:

GARMIN
ACTUATOR CLASS B1
MOTOR 12 V
HS+502512 G

Salud

Gracias

[gumiel]

Originalmente publicado por Galatea Nautica

BUENAS

TUVALU es el nombre de una isla del Pacifico, es el primer pais que desaparecerá por el crecimiento del nivel del mar.

Saludos,

Tranquilo. Las Maldivas iban a desaparecer en el 2018. En el 2020 no quedaría ni rastro de hielo en el planeta. Etc ... etc ...

[Nashmarine]

Por donde anda ese Tuvalú?.

[Galatea Nautica]

Originalmente publicado por gumiel

Tranquilo. Las Maldivas iban a desaparecer en el 2018. En el 2020 no quedaría ni rastro de hielo en el planeta. Etc ... etc ...

Buenas,

Pues si la verdad es que si hay corrientes de opinión demasiado pesimista.

[Galatea Nautica]

Originalmente publicado por Nashmarine

Por donde anda ese Tuvalú?.

Pacifico, al norte de Fiji y al Noroeste de Samoa

[Galatea Nautica]

1.- Primera etapa Cádiz - Las Palmas de Gran Canarias, vía Funchal.

Ya hemos iniciado nuestra aventura, como ya os hemos adelantado en las entradas anteriores.

Vamos al resumen de la primera etapa.

Saliendo de Cádiz pusimos rumbo al Portugal, queríamos pasar unos días en la magnífica Marina de Lagos, por dos motivos, una porque la verdad que nos gusta bastante este puerto y esa ciudad, y segundo por que la marina de Lagos tiene un convenio con la ARC y te regalan un día de estancia y el resto tiene un 10 % de descuento.
Estuvimos recibiendo a unos amigos que en principio iban a venir a hacer la ruta, pero al final tuvieron problemas o “miedo” y no vinieron. Total que éramos tres tripulantes.
Lagos, para los que no lo conozcáis es un pueblo del Algarve Portugués, entre Portimao y Sagres, realmente la ultima marina seria de la costa sur de Portugal. Es muy turístico, en los últimos años ha crecido bastante el turismo en ese pueblo al que llevamos visitando unos 14 años todos lo veranos. Tiene la particularidad que aún esconde algunos rincones en los que la masificación turística no llega, pequeños bares y restaurantes en los que se puede estar relativamente tranquilos. Restaurantes de mas nivel y elegantes con buen servicio y comida, lo tenemos tambien en ese pueblecito costero, un ejemplo de los que nos gusta bastante es el Don Henrique en pleno centro de la calle peatonal, repleta de barecitos de distinto nivel y en el que se puede degustar platos variados y con precios asequibles en algunos casos y algo mas caros en otros. También frente a la ría, tenéis Casa Fernando, muy coqueto y acogedor con una magnifica cocina. Hay que reservar no tendrá más de 8 mesas.
Pasados dos días en esa marina, salimos hacia Madeira, concretamente a Funchal. Rumbo directo nos hace cruzar el sistema de separación de trafico del Cabo San Vicente, en este caso lo que obliga la norma, es que en la medida de lo posible cruzar lo más perpendicular que nos permita nuestra navegación, y así lo hicimos.
Cuando perdimos el refugio del continente el viento comenzó a soplar fuerte, pero el problema no era el viento, por el contrario, era el mar confuso que se forma en esta época del año. En la lejanía nos aparecía un espectro de bruma, pero claro .-con este viento por que hay niebla.- poco a poco nos acercábamos a ese banco, que inexorable nos engullía, las sirenas y el rugir síncrono de los grande motores de los buques mercantes se adivinaban en el secreto de la bruma cerrada, el radar y AIS funcionando al unísono nos marcaban los peligros, los cuales intentábamos ir sorteando, no sin la piadosa ayuda de algún capitán que nos adivinaba la ruta y que amablemente corregía su rumbo encontrado.
Aun estábamos inmersos en esta autopista del mar cuando ya se iba levantando la bruma y la tranquilidad se instala a bordo.
Los estragos del movimiento y la adrenalina de los primeros momentos iban haciendo mella en la tripulación, tuvimos alguna baja consecuencia del mareo, pero todo quedo en un susto repentino y rápida recuperación.
El viento se mantenía estable con unos agradables 20-24 nudos entrando por nuestra aleta de babor, pero el mar seguía confuso y “feo”, seguramente consecuencia de anticiclones caprichosos y borrascas juguetonas que no quieren perder posiciones durante este periodo estival. Conforme caía la tarde se perdía la intensidad del mismo llegando tener que dar unas “rachitas de gasoil” para mantener la velocidad. Debíamos llegar en fecha a Funchal ya que teníamos reserva de atraque. Al amanecer se mantenía el vento flojito y decidimos montar el Gennaker. ¡Esto es otra cosa! Se exclamaba en el barco, la alegría de la navegación a vela se recupera en el ambiente, hasta que pasadas unas horas veo como un gran espectro blanco aparece por mi costado de babor. Tumbados en la bañera no damos crédito a lo que había ocurrido, la gran vela caía repentinamente al agua quedando el barco frenado en su alegre caminar. A estas alturas como marino no podía creer que se hubiera soltado un nudo. Al recuperar la enorme vela del mar y subirla a bordo pude comprobar que la driza se había cortado. Con paciencia conseguimos hacer que fuera desembolsando el agua poco a poco y subir la ingente cantidad de tela que constituye esta vela portante. Una vez extendida en cubierta la metimos en su saco y la dejamos en cubierta para que en la medida de lo posible fuera secando, tendríamos que desplegarla y endulzarla.

No hay problemas, exclame conocedor que el contenido del nuestro pañol de velas, .- subimos el código cero.- no iríamos igual de bien, pero nos serviría para por lo menos ir alegre y que se nos quitara el disgusto de la anterior rotura y la consecuente pérdida de potencia propulsora. Subimos esta vela y continuamos ruta, hasta que comenzó nuevamente a subir el viento y la desmontamos dejando paso a los clásicos de siempre, genova y mayor. Al bajar el código cero detecté que la funda exterior de la driza se había rozado y esta se desprendía, sin lugar a dudas había algo en el tope del palo que me estaba rompiendo las drizas. Mas tarea para Canarias.
Todo discurre tranquilo hasta llegar a Funchal, que llegamos pasada las 12 de la noche. Funchal como puerto no ofrece dificultad alguna para entrar, eso sí, siempre que se llegue de dia, si eres un insensato como yo que llegas de noche pues ya la cosa cambia. La aproximación al puerto es muy facil además la isla se ilumina en toda su ladera sureste bañada por una inmensidad de luces, incluidas la del espectacular aeropuerto cuyas pistas estan reservadas para los pilotos más intrépidos que exhiben su pericia en cada aterrizaje en esta difícil pista, estas estan “colgadas” prácticamente en el costado de la isla. Es un espectáculo ver las maniobras de acercamiento de los aviones y sus aterrizajes mientras vas rumbo al puerto de Funchal. Lo espectacular de esas luces se torna un castigo cuando pretendes vislumbrar la pequeña entrada del puerto deportivo, y no confundir las luces rojas y verde que custodian la entrada del mismo con los semáforos que juegan al despiste, cuando observas con los prismáticos la demarcación en la que debería estar la bocana del puerto.
Con todo, conseguimos acercarnos con ayuda del GPS, radar y de los consiguientes “serviolas” en proa hasta la susodicha bocana, donde cuando ya reducíamos motor, la marcha se interrumpe súbitamente y el barco comienza a temblar, ¡Otra cosa rota!!!!! El barco se vuelve ingobernable avante y atrás, y las piedras custodiadas por la luz verde se acercan peligrosamente al barco, la propulsión no responde y solo me queda tirar de hélice de proa, con la que me alejo momentáneamente del peligro, el marinero alertado por el peligro me aconseja por radio que me aleje del estribor del puerto .-Hay piedras Capitán.- repartía constantemente por radio, a lo que respondí que ya me gustaría a mí, pero que no tengo propulsión. Con suaves golpes de motor consigo que poco a poco el barco tome arrancada, entro en el puerto. A pesar de tener el atraque reservado, el puerto esta petado y nos abarloan a un barco, esto se complica, ahora tengo que virar en redondo y situarme al costado encontrado del velero que me servirá de pantalán. La tripulación del velero receptor alertado por los pasos acelerados del marinero que prepara la maniobra, sube a cubierta y en un desesperado intento en salvaguardar la integridad de su barco despliegan todo su saber marinero, para conseguir que la maniobra de nuestro maltrecho barco sea exitosa, la labor principal encomendada a las tripulaciones es la colocación de “muchaaaaas” defensas a distintas alturas. ¿Por qué? Este puerto a la vez que muy bien situado en el centro de la bonita ciudad de Funchal, tiene un gran inconveniente, el mar de fondo entra sin timidez dentro del coqueto puerto, con lo que se debe tener especial cuidado en disponer los mástiles de los veleros a una distancia longitudinal generosa, para evitar que estos se golpeen o queden enganchados. A si mismo las defensas deben cubrir verticalmente los balances relativos de los dos barcos, y en caso que las superiores queden desterradas de su posición de trabajo, las inferiores sigan trabajando y defendiendo la integridad de nuestro querido velero. La suerte es que no teníamos nada de viento, ya que en caso de haberlo, tendríamos que haber fondeado ya que seguro la maniobra no podríamos haberla llevado a buen fin………….. continuará

[marauca]

Creo recordar que los gitanos no quieren comienzos buenos. Que prefieren que los negocios se vayan asentando poco a poco. Por eso creo que tendrás una bonita y tranquila travesia a partir de ahora.

[Galatea Nautica]

Esperemos que sea así

[Grosso]

Menos mal que tenéis mucha experiencia, porque esas cosas me pasan a mí y no quiero ni pensar cómo me las apañaría.

Buena proa!

[Galatea Nautica]

Originalmente publicado por Grosso

Menos mal que tenéis mucha experiencia, porque esas cosas me pasan a mí y no quiero ni pensar cómo me las apañaría.

Buena proa!

Bueno, no te creas se pasa mal.... ufff

[Galatea Nautica]

Por fin atracados nos relajamos pensando en la ultima avería, esperemos que no sea nada -pensé-, en cualquier caso, ya me agencie el teléfono de un mecánico local que me consiguió el marinero de noche por si a la mañana siguiente tuviera que llamarlo.

Amaneció con un día espectacular, el sol brillaba y la mañana prometía. Lo primero, después de desayunar era ver cual era la causa de esa avería que nos hacia vibrar el barco con intensidad. Pensé que podíamos haber perdido una pala de la hélice, ya que la que llevamos es plegable, eso seria un mal menor ya que tengo hélice de repuesto a bordo.
Una de las adquisiciones que se ha demostrado más útil (además del starlink) fue una bombona de oxigeno para hacer inmersiones, llevo la botella con un umbilical de unos 3 metros, dejo la botella flotando al costado del barco y me sumerjo para hacer las inspecciones del fondo. Es la mejor compra que he hecho. Pues bien, me enfundo el traje, ya que el agua por esos lares esta bastante fria, y me dispongo a revisar la hélice. Una primera inmersión sin botella me muestra el motivo de tales vibraciones, en la noche anterior, habíamos enredado al entrar en el puerto deportivo una red que estaba a media agua y llevábamos una pelota en lugar de hélice -Ufffff, menos mal no ha sido grave- le comenté a la tripulación, que se temía estar más días de la cuenta en Funchal pendiente de la reparación. Con el equipo correspondiente de respiración me dedique con paciencia a ir cortando y retirando la maraña de cabos y redes que se entrelazaban entre las palas de la hélice.
Solucionado el problema tocaba disfrutar de esta espectacular isla en medio del atlántico. Solo gastamos un par de días por la isla, pero fue suficiente para ver la espectacularidad de sus paisajes, y lo magnifico de su gastronomía, vayas donde vayas se como muy bien, el servicio es magnifico y los precios estan contenidos, que no digo que sea barato, este verano no a habido nada barato. Ese poco tiempo en Madeira nos ha arrancado la promesa de volver en barco o en avión, y pasar más tiempo descubriendo el magnifico interior de la isla.

Marina de Funchal.

Esta es una marina de paso obligado para los que se disponen a alcanzar las Canarias, o quieren cruzar el atlántico. Es una marina pequeña, que, aunque reserves con días de antelación no te garantizan el sitio, entran y de alguna forma te alojan, pero casi seguro que iras abarloado, y tu serás apoyo para otros barcos que van llegando -han llegado a poner hasta 8 barcos abarloados, y el pequeño dentro- me comentó un vecino. Aunque la marina parece protegida con un gran muelle exterior donde atracan los cruceros, y dos espigones laterales que dejan un paso angosto para entrar en la marina, el mar de fondo no tiene ningún problema en entrar, balanceando los barcos y desplazándolos unos contra otros, llegamos a estar tres barcos abarloados de distinto desplazamiento y tamaño, había que tener la precaución de que los mástiles no estuvieran a la misma altura (como ya he comentado) ya que los balances intensos que se producían en el interior de la marina, podían hacer golpear y enredarse los mástiles, en fin un autentico calvario para las defensas, yo rompí dos de ellas y se desintegraron tres foros de otras tantas. El ruido en el interior del barco debido a las defensas que al comprimirse y desplazarse chirriaban con un gato al que le pisas la cola, no me dejaban dormir, hasta el punto que tuve que dormir una noche en cubierta. Por lo demás el servicio de marinería nocturno era bueno, pero los de la oficina son un poco antipáticos.

Cuando llegas además de ir al entregar los papeles a la oficina del puerto, tienes que presentarte en la garita de la policía (los policías muy amables y correctos) para tambien dejar papeles y documentos de identidad. Una cosa curiosa que no me ha ocurrido en ninguna otra marina del mundo en la que he estado, es que en la marina de Funchal se queda con la documentación del barco, hasta que pagas el día que te vas no te la devuelven, curioso!!, imagino que ya se les habrán escapado bastantes sin pagar y toman sus precauciones.
Pasado un par de días, y en vista que teníamos todo a punto y nos esperaban en las Palmas de Gran Canarias, revisadas las previsiones meteorológicas que nos auguraban un día con mas de 30 nudos por la popa, el 15 de agosto soltamos amarras y nos dirigimos a la Marina de Las Palmas con un ETA de 17/8………… continuará