Todo lo que siempre quiso saber del Caribe, pero nunca se atrevió a prenguntar.

[El Temido II]

Introducción:

En más de una ocasión, habrá leído historias, bellas historias, de idílicas navegaciones por el Caribe. Y alguna vez se habrá quedado con las ganas de saber algo más; ese algo que hay oculto tras las líneas, eso que falta y no se llega a contar.

Por diversos motivos, no ha podido encontrar respuestas; pero ahora, en estas largas noches de invierno, me vienen a la memoria las aventuras y desventuras pasadas a finales de la primavera, en compañía de dos amigos, evoco sus recuerdos y me traslado a aquellos días; el sol, el aire, el azul del mar…. y me dispongo a contárselo. Por fi tendrá acceso a “todo lo que siempre quiso saber del Caribe y que ya no le hará falta preguntar”.

Salud y

[El Temido II]

Capítulo 1º) Marina Zarpar (Boca Chica – Rep. Dominicana).

Eran la poco más de la 11 AM, acababa de desayunar, bajé hasta los aparcamientos de una empresa de alquiler de automóviles de alquiler, a la esperara de dos buenos amigos que llegaban desde Arnedillo. Mientras camina por entre los coches, me invadía el recuerdo del 30 de Diciembre de 2006. Sentí un cosquilleo por la barriga…. era el teléfono que me vibraba en el bolsillo. Lo descolgué y escuché la voz reconfortante del Cap Marmitón. Le oía cálido y cercano; tan cercano que no tendría ni que haber descolgado, lo tenía al lado. Tras fundirme en un abrazo con ambos, nos fuimos rápido a la zona de embarque. El parking de la T4 no me infundía confianza.

Tras nueve horas de vuelo, aterrizamos en Santo Domingo, capital de República Dominicana. El amigo Kaia tenía su barco a unos cinco kilómetros del aeropuerto. Una pequeña y agradable marina entre Andrés y Boca Chica. Urtzi me hablaba del mucho calor que íbamos a encontrarnos; de un intenso bochorno; pero el calor precisamente, no es algo desconocido para los del sur.

Tras bajar del avión, un largo pasillo nos llevaba hasta la zona de autoridades donde entregar los pasaportes. En un pequeño stand nos ofrecieron un poco de cola con ron. Que fresquito y que bueno me supo. Luego me arrepentí de no haber repetido. Así que 1ª recomendación: cuando lleguen al aeropuerto, si te ofrecen un cubatita, tómatelo. Y si puedes, repite.

Sigue, pero hoy no..... mañaaana.

Salud y

[nanoelcapi]

Esas historias de la mar...
¿Hoy es mañana? venga sigue sigue.

[El Temido II]

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Antes de pasar por la aduana, hay que pagar las tasas de entrada al país; son 10 ó 20 dólares. Nosotros cambiamos en una minúscula oficina bancaria, que se encontraba a continuación de la “cubatería”. El cambio no era nada bueno, por lo que decidimos cambiar poco dinero. Segunda recomendación: es conveniente llevarse algo de dinero en dólares (mejor en billetes pequeños).

El paso por la aduana fue rápido y tras sellarnos los pasaportes, pillamos un taxi que nos llevó en poco tiempo hasta el Bahía las Islas.

La marina es pequeña, pero muy coqueta. Los pantalanes son de madera; fijos, al estilo de los que tenemos en el Mediterráneo. Además, en mitad de estos, existen unas zonas anexas, cubiertas y abiertas, con mesas y sillas, a modo de salón, donde poder compartir con el resto de los armadores del puerto. Son muy prácticas, ya que protegen del tórrido sol y las frecuentes lluvias.


Fotos de la marina:






.....continuará.


Salud y

[Javi-Miss Regina]

Uff, creo que me va ha gustar este hilo.
A la espera de mas información...

Muchas gracias Temido

[Ophiuchus]

Cuantos buenos recuerdos!!!!! con buenos amigos,más birras y buen ron caribeño!!!. Les dejo un video sacado del arcon de los recuerdos de las andanzas del Bahia las Islas hasta la llegada a la marina de Boca Chica.

[rmoralt]

Muy interesante...
Muchas gracias y continua pronto por favor.

[El Temido II]

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Tras acomodarnos, salimos a dar un paseo y tomar algo. El paisaje urbano me retrotrae 40 años en el tiempo; las calles no están muy limpias y las edificaciones son “poco vistosas”. Hay casas a medio hacer, en las que se detecta no haber actividad desde tiempo ha. Los comercios, me recuerdan a las pequeñas tiendas de ultramarinos de mi infancia. En la zona cercana al puerto, lo que existen son tres o cuatro “colmados”, como los llaman aquí, que igual te valen para comprar pan, que para tomarte una cerveza. Eso sí, las cervezas son enormes, baratas, buenas y muy frías; curiosamente las sirven sin vaso, metidas en un cartucho de papel y con la boquilla tapada por una servilleta.







Como estamos cansados de un día tan largo, nos vamos pronto de vuelta al barco. Antes nos proveemos en uno de los colmados de varias cosas, entre ellas el pan. Pan al que nosotros llamamos “pan de viento”, porque ni tiene masa, ni vale un pimiento. Y aquí vuelvo a haceros otra recomendación: llevaros harina y levadura para fabricar vuestro propio pan; se termina echando de menos.


Fin del primer capítulo.


Salud y

[El Temido II]

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Al poco, vimos como el autobús se paraba en un arcén de la autovía. De la cabina del conductor, salió un señor moreno de elevada estatura, que se dirigió hacía el fondo (lugar donde nos encontrábamos sentados). Mientras avanzaba parsimonioso, se oyó la queja de una señora que espetaba: “que nos estamos afixiaaaando”.

Con voz grave, el chofer espetó: ¿alguien está fumando aquí?. Un silencio sepulcral invadió el habitáculo. Me contuve como pude, al tiempo que pensaba: ¿a que la liamos?. El hombre abrió la puerta del baño, que al llevar la ventanilla abierta ya habría dejado de oler a tabaco, la volvió a cerrar y dándose la vuelta, retornó sobre sus pasos hacia su puesto de trabajo. Tomó los mandos de nuevo y continuamos rumbo a Santo Domingo. Luego, en numerosas ocasiones, recordaríamos este momento y compartiríamos unas risas, pero en aquel instante, allí sentados, viendo al enorme moreno, la cosa acojonaba. ¿Mira que si lo llega a dejar en tierra?. Cuarto consejo: No te saltes las normas del país, bajo ningún concepto. Aquí no sabemos cómo se las pueden gastar.

A la llegada a Santo Domingo, allí estaba el incombustible Toni Torres (TT-“Tití” para los amigos), que nos devolvería a la marina, donde nos esperaba ansioso el Bahía las Islas, para que le pusiésemos a punto y zarpar rumbo SE.


Fin del 2º capitulo.


Salud y

[El Temido II]

Capítulo 3º) Unos días de intendencia en Boca Chica.

El ambiente caribeño es algo contagioso; aquí las cosas tienen sus plazos, el tiempo se mide de manera diferente. Así que cuando piensas que en un par de días habrás terminado, debes hacerte a la idea que, como mínimo, se irá al doble. Pero supongo que de eso se trata, de dejar atrás la ajetreada vida patria y relajarse de manera absoluta, hasta que la sangre se te haga horchata.

La noche del mismo domingo que regresamos de Santiago, caminando por el pantalán de vuelta de los baños, me topé con Toni que me hizo una curiosa invitación. Iban a jugar un “mini-campeonato” de dominó y me propuso que me uniese a la fiesta y la compartiese con ellos. ¡Quien me iba a decir a mí, que a las 48 horas de llegar al Caribe, ya estaría jugando una partida!. Tengo que confesar que soy un entusiasta aficionado a ese juego y que la proposición de TT me hizo especial ilusión.

Nada más llegar al barco, se lo comenté a Carlos y Ángel. Kaia estaba ocupado y no pudo venir, pero Urtzi si se animó y aunque no tiene ni pajolera idea, se armó de valor y aceptó ser mi pareja (de juego, eh! ). Cenamos sobre la marcha y nos fuimos al encuentro “del resto de la flota”. Nos reunimos en uno de esos salones cubiertos que tiene en medio de los pantalanes.




La verdad es que los participantes no podían ser más diversos: tres noruegos, dos norteamericanos, una sueca (de Suecia, no de un pueblo de Valencia), dos dominicanos, una chica morena amiga de los noruegos y dos “españolitos” (nosotros).

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Salud y

[sumeke]

Precioso sitio, Boca chica.

Playas de ensueño





Atardeceres de postal



Y gente muy a su bola.. la cerveza, flojita.





Bonito relato. Cesar.

[El Temido II]

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Los días van pasando y vamos poniendo apunto todo lo necesario. El principal problema es el molinete del ancla, que por haberse inundado el pozo en travesías pasadas, se ha contactado uno de los polos y solo funciona para bajar la cadena. Tras varios intentos de arreglarlo, intentando invertirlo para que, al menos, funcionase para izar la cadena y largar a mano, nos decidimos a buscar ayuda llamando, como no, al amigo Toni, que le lleva el motor a un electricista y nos hace un apaño que lo deja perfecto, a un precio ajustado. La verdad es que sentimos un alivio grande, ya que la intención es fondear mucho en los próximos días y tener que andar subiendo la cadena sin este artilugio, nos iba a dejar las manos un poco perjudicadas.

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Un arroz caldoso de langosta, por gentileza del . En el centro de la imagen, Toni Torres; Tití para los amigos.

Salud y

[KUMI]

Conya Capisol, hay cosas que deberian taparse que estamos en horario infantil

Y no me refiero al arroz caldoso

Joder, vaya fiestuki que os pegasteis !!

[El Temido II]

Las langostas antes de ir al perol:




Salud y

[El Temido II]

Y poco después, dentro de él.




El resto de la historia ya la conocéis.


Salud y

[urtzi]

Quien esta fumando ??? mecagontoloquesemenea
Que susto eh, Cesar, que grande el moreno aquel y que mala leche tenia y la viejuca de las primeras filas pidiendo sangre, " nos estamos afisiando " la muy bruja queria que me tiraran del autobus en marcha.
Menos mal que yo no fumo
En serio Cesar ya lo he dejado, casi un mes sin malos humos.
Un abrazo y gracias por este bonito relato.

Salud y

[kaia]

Me lo estoy pasando en grande con otra de las formas de vivir el Caribe Temido, sobre todo con lo de "Nos vavo a afisiaaa" aquello si que tuvo su coña, aunque al marmitón aún no le ha venido el color del todo
Sigue, sigue
Un abrazo

[El Temido II]

Capítulo 6º: Un paraíso llamado Los Roques.

Los Roques es un archipiélago que, al igual que Las Aves, pertenece a Venezuela. Está situado a poco más de 65 mn al norte de La Guaira (puerto de Caracas), 25 mn al este de las Aves de Barlovento y 20 mn al oeste de La Orchila (esta última está militarizada y no se puede navegar en sus aguas). Se trata de un Parque Nacional, el más grande de toda América Latina de carácter marino. Gran parte lo forma un extenso cayo de aguas someras, que se ubica en la zona sur, por las que no está permitido navegar ni tan siquiera con la auxiliar. Al este, norte y oeste del “Gran Blanco” (como yo le llamo), se extienden diversos grupos de islas y arrecifes, donde podemos fondear de manera segura.



La única población está en el Gran Roque; que no es la isla más extensa, pero si la más alta, ya que dispone de tres montes, cuya altitud máxima supera por poco los 130 metros. La población no debe superar en mucho los mil habitantes y es el único punto donde poder comprar frutas, verduras, leche, agua, etc… solamente los sábados, que es cuando viene el barco para aprovisionar al supermercado y al resto de los comercios. La actividad turística se concentra en el pueblo, donde existen unas 50 ó 60 posadas (nuestras antiguas fondas), con tres o cuatro habitaciones cada una como mucho. Hay varios restaurantes y algún bar de copas; aunque a veces, la diferencia entre unos y otros no sea tan patente.



El medio de transporte más usual, para llegar al parque nacional, es el avión. Disponen de un pequeño aeropuerto, de donde parten diariamente avionetas hacia Caracas. También hay otra pista en Dos Mosquises, al SW del archipiélago.

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Salud y

[El Temido II]

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La mañana del 8 de Junio, levamos anclas y dejando por babor la isla principal, nos alejamos de Las Aves de Barlovento rumbo a Cayo Agua, en el W de Los Roques. Como quiera que el viento reinante es de componente E y nuestro rumbo es 100º, no ponemos a ceñir, dando un par de bordos. Pasada una hora, el capi decide enrollar el foque y arrancar el motor, con la finalidad de poner un rumbo más directo. En unas seis horas, arribamos al destino, con la precaución de corregir las diferencias de la cartografía de Los Roques, pues esta no es correcta, ya que presenta un desplazamiento de casi una milla al NW. Por suerte Ángel tiene guardadas en su PC, las derrotas de anteriores navegaciones y que usamos para minimizar el impacto del error cartográfico. Así que mucho ojo, pues la diferencia la hemos observado en todos los soportes (papel e informatizada). Con posterioridad, creo haber leído a Ángel que ya dispone de unas cartas correctas de la zona, conseguidas tras su estancia en Puerto de la Cruz.

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Por el camino, el Urtzi se entretiene con la cámara de fotos:




Aproximación a Caya Agua:

Salud y

[El Temido II]

Vicheando en internet, me he encontrado con esta foto...



... el mismísimo Marmitón, tal y como vino al mundo.


Salud y

[pipe]

Originalmente publicado por El Temido II

Vicheando en internet, me he encontrado con esta foto...



... el mismísimo Marmitón, tal y como vino al mundo.


Salud y

y lo dejaron entrar

[El Temido II]

Originalmente publicado por pipe

y lo dejaron entrar

Pues sí; en aquel tiempo no tenía bigote.


Salud y