Lectura de noche, menuda noche. Y pregunta.

[Eh Petrel]

Impresionante la noche, amigo.
De un hombre de tierra, a un lobo de mar.
Cuando llegué, ululaban los hierros de los barcos, sobre todo en el preciso momento de la llegada, una ráfaga hizo sonar a un tubo de los que están a proa del mío, que parecía el sonido de una flauta, pero bastante más fuerte.
Sopló racheado y fuerte todo el tiempo, pero hubo algunas rachas que movían la botavara y hacían vibrar al palo, como cuando llevas las velas puestas y te coge una racha fuerte, pero ¡sin vela!. Se inclinaba el barco, se iba contra el de babor, pero las boyas hacían su función… y luego el agua. Menudos chaparrones más intensos, y más tarde, también granizo, y para no escatimar elementos, al final, también truenos…
Hacía tiempo que quería pasar una noche, precisamente así, en el barco, y lo he conseguido.
Ayudé a un vecino a poner una defensa a su barco, y luego me metí en el mío, para no salir más. ¡Cualquiera abría aquella escotilla, orientada al viento!
Me metí dentro, puse la estufa, me puse el pijama, cené, ordené todo, y estuve un buen rato de lectura antes de acostarme, leí sobre una corveta irlandesa que llevó 2500 personas de Dublín a Canadá, durante la hambruna que mató en este país a dos millones y medio de personas. Hizo un montón de viajes entre estos dos países y no tuvo ni una sola baja en su pasaje. Llegó a tener tan buena fama, que ahora han construido una réplica que se encuentra amarrada en un muelle en el centro de Dublín. Un puto hongo en las patatas y mata a más de dos millones de personas de hambre…
Este barco, con eslora poco más de 30 metros, levaba en su bodega entre 200 y 250 personas de un continente a otro, en un viaje que podía durar meses. Me imagino el hacinamiento, la convivencia, la higiene, y las ganas de sobrevivir de aquella gente…
No somos naaaaaaaa.
También leí sobre el Hooker, que es como un bote con una gran vela mayor, parecida a la latina, y un par de foques; con eslora algo mayor de 10 metros que utilizaban para llevar hulla a las ciudades. Lo pintaban con brea, por lo que su aspecto era “negro” tenebrsssso.
Pronto, a las 9:15 me metí en la cama, que preparo con un viejo saco (tiene más de 20 años) y una manta, que ayer me hizo falta. Escuché el viento, soñé con la corveta, con el hooker, con las olas, y me dejé llevar a la deriva.
De vez en cuando, me despertaba oyendo las alas de enormes dragones sobre la jarcia, otras parecía atravesar cascadas de ríos desconocidos…
Más tarde, entre las oscuras brumas de la noche, creí oír los cañones del Arzobispo de Burdeos azotando esas mismas aguas, y también olas de cristal, rompiendo a destiempo sobre la cubierta. Luego, entre fantasma y fantasma, me acurrucaba dentro de mi COI y sentía mi calor, escuchaba, soñaba, dormía…
Fuera..., el caos.


Nota de agradecimiento:
“no me acuerdo cómo se llamaba el saco de dormir que se parecía a una hamaca” que usaban los marineros para evitar los balances del barco.
¿Sabéis a qué me refiero?
Cómo se llama esa precaria cama... ???????????????????


Gracias a los que me recordásteis el nombre del "saco"