Desafio En La Bahia

[enturbiapozas]

Ha pasado ya un año de los extraordinarios sucesos que voy a contaros, y antes de que la bruma del olvido vaya disgregándolo todo ,voy a tratar de rescatar todo lo acaecido durante la tarde y noche de aquel Viernes de Mayo.
Se me estaba haciendo tarde, y sobre las 16 y algo horas me decido a acercarme al Puerto a coger el barco. Calma chicha, ni gota de viento. Alguna jurela o caballa podría coger para la pesca al vivo. Cerca del Puerto, a algo más de una milla de la bocana, en un pecio a 50,4 de sonda, y ataviado con mi ropa más vieja y mi sombrero, me dispongo a largar mis plumillas. No es un buen día de pesca,pero cuando por fin consigo cuatro jurelas y una caballilla en m i cubo con agua me dirij o a una zona cercana, a media milla de mi posición y al Sur de la bocana ,con sonda de 60 m.
Tras dejar el barco al pairo, llega el momento de preparar los bajos de línea: anzuelo Mustad gordo al lomo del vivo y unos siete metros de monofilamento del 0,85. Quitavueltas, sencillo.
Largo la primera de mis dos viejas cañas de curri de altura con plomo. La de babor igual pero sin plomo y ambas entre 35 y 50 m. Sigo con la rutina consistente en sacar mi cinto de combate,el gancho,aseguro las cañas al barco , compruebo el cuchillo de la rueda y me siento a observar a las gaviotas, los barcos que puedan estar cerca, y cualquier detalle por insignificante que parezca. Una semana antes, casualidad, había cambiado los sedales de mis dos shimano dorados Tiagra,uno con 1000 m. y el otro con 750m. de línea de 0,85 de curri, pero nada high -tech.
El barco, que aunque es de popa abierta no es de pèsca, se aproa a la costa, timón a la vía ,y yo sigo escudriñando el mar con mis avezados ojos
Serían sobre las 18,30 cuando se arma la de dios.....Un latigazo brutal tras un pequeño aviso de la caña de babor.Continuará..........

[ROyOR]

Sigue enturbiapozas que me dejas en ascuas

Rafa

[enturbiapozas]

Ruge el Tiagra, el freno funciona, el hilo sale bien; ¡¡Mantén la calma!! Retiro a toda órdiga la otra caña mientras sigue saliendo hilo violentamente, consigo ponerme el cinto de combate sobre mi riñonera y los guantes de la ferretería.¡¡ Joder, no puedo sacar la caña del tintero de lo que tira !! Lo consigo, y siento lo que todos soñamos, a la bestia al otro lado ,a la fiera cabreada. Sigue sacando línea un rato. De pronto empieza a aflojar .Mientras, por el rabillo del ojo izquierdo, veo que, -a más de cinco millas por estribor sale el barco de Aduanas de su Puerto base y en dirección Sur hasta que lo pierdo por la línea del horizonte. Son las 18,45 ,todo controlado por el momento.
A ojo calculo que en este primer embión me saca algo menos de cuatrocientos metros de hilo. Comienzo a cobrar, la manera es sencilla, levantas la caña, si puedes hacia tí y al bajar vas recogiendo con el carrete. Llevo un equipo como véis bastante normalito para enfrentarme a un bicho grande,pero ésto es Pesca Deportiva. Además, aunque tengo muchas horas de navegación y pesca, a lo mejor no la suficiente experiencia para esta situación. Siento a través de la caña algo salvaje!!. Creo que por fin he encontrado un adversario que merece la pena y me pilla medio preparado.
Durante las siguientes horas me acordaré de estas palabras, de estos pensamientos, pero no adelantemos acontecimientos. Ha comenzado la lucha y ya va cayendo el sol. Antes de que se haga de noche del todo tengo previsto tener el bicho en la popa y para casa ( ¡¡Qué iluso!!) La impresión de que éste iba a ser como el último que saqué va poco a poco cambiando. Es como si el bicho cada vez estuviera más entero, como si estuviera guardando fuerzas. Consigo trabajosamente recoger hilo,se cabrea y me saca luego más del recogido.
El sol ha caído ya, me encuentro sólo en la cubierta del barco y ya sé que va a ser una noche larga. Pongo la caña en el tintero como puedo, arranco el motor y conecto luces de posición ,popa y motor en marcha. Avento los brazos un poco, que ya lo voy notando, y siento que el bicho no se va a rendir, pero , amigos, yo tampoco, así que..... que gane el mejor.
Durante la siguiente hora el bicho me va sacando poco a poco de mi posición hacia el centro de la bahía. Su instinto le lleva a buscar aguas profundas, más frías y oxigenadas.
Ya es de noche cerrada y no veo huevo, no acierto a controlar el ritmo de cobro del sedal. Poco a poco veo que lo voy acercando a unos setenta metros, pero está claro que hoy nada va a ser fácil. De pronto, cambia de dirección y se pone rumbo a tierra!! Si en esa maniobra el sedal toca el barco se acabó, así que ,recordad que el motor está arrancado, y yo tengo que ir maniobrando para dar con la rueda la popa en todo momento al bicho mientras la caña tiene que estar libre, hasta dar los 360 grados. Esta misma maniobra la realizé durante la noche (¡¡increíble!! ) un total de nueve veces, tanto a a babor como a estribor intercaladas con la maniobra normal de recogida. Ya me dí cuenta, por si no estaba bien claro, que el bicho era muy fuerte y tambien muy listo. Recuerdo que al cerrarse de todo la noche, el bicho empezó a pegar unos arreones con la cabeza terribles, lo podía notar con mis manos a través del sedal, y volvía a sacar hilo a lo loco. Es una sensación salvaje salvaje.
Llega la hora de otra arriesgada maniobra. Alrededor de las 23 horas, tengo que devolver la caña al tintero, con el riesgo que eso supone, ya os habéis dado cuenta de que no llevo sujeta la caña al arnés porque siempre me ha dado miedo, y más pescando sólo. Mis antebrazos empiezan a decir que ya te vale ,empiezan a acalambrarse tras más de cuatro horas y ,a mis 59 años, colegas, como dice Joaquín, por eso te digo que......

[BotijoP]

Jajaja tu relato me recuerda al libro del “ viejo y el mar “

[Josenrg]

Pero esto es real o es un cuento? 😂

[llanera]

Pues esperemos que nos cuente el final......

[delagh]

Sentado y ansioso espero la proxima narrativa.


Saludos

[Fariasclub]

Me está recordando a lo que le ocurrió a un amigo pescador de río, que en el Río Tormes le picó a su mosca una de esas truchazas de 4 o 5 Kgs de las que guarda el Tormes, a la hora del sereno, en un anochecer de un largo día de junio.

Él vadeando con el agua por la cintura. La trucha que tiraba hacia el centro del cauce.

El sol ya se había ido, la trucha que no afloja... le llega el agua al pecho... se le meten los codos en el agua... se le empiezan a congestionar los brazos... cae la noche y la trucha sigue dando cabezazos... apoyando de vez en cuando el mango de la caña contra la cadera, sujeta fuertemente el blank de la caña con una mano para poder soltar y estirar el otro brazo, con el objetivo de que le vuelva a circular la sangre por él, abriendo y cerrando los dedos de la mano... va alternando como puede el aliviar un brazo y luego el otro... los codos congelados, se le empieza a arrugar la piel... al hacerse de noche no ve un carajo... mentalmente recuerda cuántas veces soñó a lo largo de su vida tener clavado un pez de ese porte... empieza a sentir debilidad y sueña con cenarse un chuletón... incluso pensó qué postre le gustaría tomar en la sobremesa...

Poco a poco la trucha parece que afloja... parece que la puede ir acercando... pasa aún mas tiempo tratando de situarse en qué lugar del río se encuentra... la trucha cada vez más cerca... eso le anima a no tirar la puta caña al río y acabar aquel suplicio de una vez...
Al acercarse algo más la trucha se le plantea un dilema: la caña es de 9 pies (2,70 m)... por lo que habrá que tratar de meterla en la sacadera ¿con qué mano agarrar la caña y con cual la sacadera?... si ya no siente que tenga brazos propios, totalmente congestionados...
Por fin nota a la trucha chapotear a pocos metros de él... decide meter parte de la caña por dentro del vadeador primero un tercio, luego algo más... y soltar la caña para descongestionar los brazos.
Un par de minutos le dan vidilla a sus doloridas extremidades, cuando empieza a notar frío en la tripa. Aquello le anticipa que o saca pronto al pez o le dará un retortijón de los de cagarse hasta los calcetines...
Vuelve a agarrar la caña y la empuña la sacadera, notando que el pez ya parece dispuesto a entregarse... ya chapotea timidamente ¡pero no lo ve!...
Después de tan tremenda batalla sabe que tiene rendido al pez de su vida... y no se jupa un huevo, a medio metro de aguas negras, oscuras como los cojones de un grillo...
Tras más de una docena de intentos de querer "encestar" al animalico a ciegas, cree tocarlo con el bordel del aro de la sacadera y estirando todo lo posible los brazos, la caña hacia atras y la sacadera hacia adelante... ¡¡Bingo!!
Tiene por fin su trucha en la sacadera, pero el pez es muuuy grande (o la sacadera muy pequeña), por lo que levanta la sacadera hacia su cuerpo y se abraza al pez y a la caña, y en esa estúpida postura, como arrullando a un bebé, va hacia donde supone que está la orilla y busca por donde salir a tierra firme... tras varios intentos está en tierra y suelta a la trucha en el prado para hacerle una foto y devolverla rápidamente al agua en el mejor estado posible (era un tramo de pesca "sin muerte", el EDS del Tormes).


¡Tierra trágame... el móvil se me quedado en el coche!



Mientras tanto en La Coruña, suena mi teléfono:
- "Jose, cabronazo... que son las 2 de la madrugada, que estoy durmiendo.... ¿que coño haces?"
- "Salir del Tormes... ya sé que es muuy tarde, pero es que se lo tengo que contar a alguien... ni te imaginas lo que me acaba de pasar... he tenido una pelea con un pez durante más de 3 horas"...

bla bla blá... bla bla blá...

bla bla blá... bla bla blá...
bla bla blá... bla bla blá...

Me debí quedar dormido escuchando la historia, porque no recuerdo si se llegó a cagar hata el calcetín

[enturbiapozas]

Llamo corriendo a mi mujer y le digo que no me espere para dormir, que estoy en el barco y que ya volveré cuando pueda.
Sigue la lucha, y ya tengo claro que de momento no puedo con él. La n oche no me ha dado ventaja, más bien al contrario. No soy capaz de cansarlo,él a mí sí, pero no me voy a rendir.
Ya cerca de las doce, de pronto en el cielo aparecen encima del barco unas luces acojonantes avanzando hacia el sur en número de unas quince, a cierta velocidad,y yo me quedo sobrecogido, con la luna de testigo,enorme. Mientras tanto, y no sé cómo, consigo acercarlo a la popa. Desesperadamente intento verlo, las aguas negras no me dejan, acierto a ver pasar algo parecido a una sombra entre las sombras de estribor a babor por la popa. Siento la adrenalina del momento, temo el desastre y desaparece por la popa, encabronado a tope y cabeceando como un mostruo....

[enturbiapozas]

Cuando ya rondan las dos de la mañana me doy cuenta de que algo no he hecho bien. Voy a ir a por todas!! Y ahora va a ser él o yo. Comienzo a trabajar ya al límite de la caña (ver la pedazo de caña completamente curvada me deja estupefacto ) al límite del sedal y al límite de mis fuerzas. Este es el combate de mi vida, tengo a un adversario que me supera y voy a darlo todo (al menos todo lo que me quede).
Dan las dos y veinte y mis restos de mala órdiga consiguen que empieze a doblegarlo. Lo estoy trabajando entre los quince y treinta metros. Siento sus tremendas sacudidas de cabeza en mis manos y pìenso que a lo mejor es posible. Comienzo a preparar mentalmente la maniobra más decisiva de la noche- me encuentro solo y cansado en medio de la bahía-,tengo que traer a popa a un bicho enorme que sigue cabreado y asegurarlo a popa. Está claro que las voy a pasar putas. ¿Seré capaz de hacerlo?
A las tres menos veinte de la madrugada la luna en el mar riela, en la lona no gime el viento y yo lo siento ya tan cerca...... como entre diez y veinte metros negros de la noche y por la popa, y , súbitamente comienza el desastre..... A lo lejos veo, con mi mirada entrenada de muchos años de mar, veo aproado hacia mí y a unas dos millas o menos un barco sin luces-me lo delata la luna- De inmediato los reconozco, son los de Aduanas, sí, sí , los de antes. Tengo pues que tomar una decisión, sin duda la más dolorosa de toda
la noche, y no hay tiempo para lamentaciones. Busco mi cuchillo de la rueda y lo coloco semiescondido junto a la caña,en la mano, y espero el momento fatal. Cuando los vigilantes del mar se acercan a unos 30 metros me lanzán sus focos y comienzan a hablar. Yo ya no oigo nada, corto el sedal, me despido para siempre de mi adversario, de mi noble adversario y ya me da igual todo.
A partir de ese momento ya recuerdo todo más vagamente. La patrullera enorme que se me abarloa, y piden permiso para subir, los Hombres de Harrison armados hasta con cámaras alucinando viendo a un majara en mitad de la bahía ,uno me pregunta , con acento gallego, que si estoy pescando calamares (¡¡Sí calamares!!). Al poco, y viendo que yo nada tengo que ver con sus pesquisas y vigilancias, se van. Y ahí me quedo yo, en la mejor jornada de pesca de mi vida y sin pescar nada!! Pues nada, para casa, molido , reventado , feliz, agridulcemente triste, y sobre las cinco de la mañana me acurruqué junto a mi mujer, que entre sueños me dijo que se alegraba mucho de que no lo hubiera pescado. A dormir.

[Alf_on]

Originalmente publicado por enturbiapozas

Cuando ya rondan las dos de la mañana me doy cuenta de que algo no he hecho bien. Voy a ir a por todas!! Y ahora va a ser él o yo. Comienzo a trabajar ya al límite de la caña (ver la pedazo de caña completamente curvada me deja estupefacto ) al límite del sedal y al límite de mis fuerzas. Este es el combate de mi vida, tengo a un adversario que me supera y voy a darlo todo (al menos todo lo que me quede).
Dan las dos y veinte y mis restos de mala órdiga consiguen que empieze a doblegarlo. Lo estoy trabajando entre los quince y treinta metros. Siento sus tremendas sacudidas de cabeza en mis manos y pìenso que a lo mejor es posible. Comienzo a preparar mentalmente la maniobra más decisiva de la noche- me encuentro solo y cansado en medio de la bahía-,tengo que traer a popa a un bicho enorme que sigue cabreado y asegurarlo a popa. Está claro que las voy a pasar putas. ¿Seré capaz de hacerlo?
A las tres menos veinte de la madrugada la luna en el mar riela, en la lona no gime el viento y yo lo siento ya tan cerca...... como entre diez y veinte metros negros de la noche y por la popa, y , súbitamente comienza el desastre..... A lo lejos veo, con mi mirada entrenada de muchos años de mar, veo aproado hacia mí y a unas dos millas o menos un barco sin luces-me lo delata la luna- De inmediato los reconozco, son los de Aduanas, sí, sí , los de antes. Tengo pues que tomar una decisión, sin duda la más dolorosa de toda
la noche, y no hay tiempo para lamentaciones. Busco mi cuchillo de la rueda y lo coloco semiescondido junto a la caña,en la mano, y espero el momento fatal. Cuando los vigilantes del mar se acercan a unos 30 metros me lanzán sus focos y comienzan a hablar. Yo ya no oigo nada, corto el sedal, me despido para siempre de mi adversario, de mi noble adversario y ya me da igual todo.
A partir de ese momento ya recuerdo todo más vagamente. La patrullera enorme que se me abarloa, y piden permiso para subir, los Hombres de Harrison armados hasta con cámaras alucinando viendo a un majara en mitad de la bahía ,uno me pregunta , con acento gallego, que si estoy pescando calamares (¡¡Sí calamares!!). Al poco, y viendo que yo nada tengo que ver con sus pesquisas y vigilancias, se van. Y ahí me quedo yo, en la mejor jornada de pesca de mi vida y sin pescar nada!! Pues nada, para casa, molido , reventado , feliz, agridulcemente triste, y sobre las cinco de la mañana me acurruqué junto a mi mujer, que entre sueños me dijo que se alegraba mucho de que no lo hubiera pescado. A dormir.

Gran relato, super entretenido, enhorabuena pero mi no entender, ¿después de tantas horas peleando con el super bicharraco de tu vida vas y cortas el sedal?...
Como si en vez de los de aduanas viene el ejército pegando zambobazos, no corto la pita ni en sueños. Al contrario, les hubiera liao para que me ayuden a subirlo.

[buratatxo]

Me ha encantado tu relato, gracias por el rato que me has hecho disfrutar.

[JOSEDECORA171]

Y que pez sería??
Un atunaco??

[gimlet]

Personalmente me ha encantado, he ido leyendo las sucesivas entregas a la espera del resultado final, pero me he quedado como que me falta algo. Mas o menos como en la vida real a ti te falta tu pez o tu submarino del ejercito español en maniobras nocturnas. Buen relato.

[enturbiapozas]

Originalmente publicado por JOSEDECORA171

Y que pez sería??
Un atunaco??

¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿¿??????!!!!!!!!! Yo creo que sí, peeerroooo, verlo no lo hay visto, como dícen en Arróniz.

[agb]

Enhorabuena por el relato, pero ¿porqué cortaste la línea?

[Joanet78]

Fantástico relato, lo siento mucho por la pérdida de la presa, pero lo más importante: tu no pillaste un pez gordo, pero los de Aduanas, tampoco.