El único velero eléctrico afornta su debut en mar abierto

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El 'Ferreret primer', único velero de Europa cuyos sistemas funcionan íntegramente con energía eléctrica, comenzó su primera travesía en mar abierto de 120 millas náuticas desde el puerto de Cambrils, en Tarragona, hasta Mallorca "para demostrar la fiabilidad de las energías limpias".

Según explicó a Europa Press el ingeniero de Innovanautic --la empresa reusense que equipa esta embarcación de 36 pies de eslora--, Xavier Prats, "los compradores de un barco, a la hora de decidirse, siempre preguntan por la posibilidad de cruzar a las Baleares; muy pocos lo hacen, pero queremos demostrar que el motor eléctrico es tan consistente como uno convencional".

Para ello, han elegido Mallorca como destino, donde también mostrarán el equipamiento a potenciales clientes. Innovanautic ejecuta en la actualidad la motorización de un gran velero de 42 pies en Cambrils y otro en el puerto deportivo de Barcelona.

"El coste del equipo, que no necesita ningún mantenimiento, es similar a un motor de combustible, quizá un poco más elevado, pero si se computa el ahorro en toda la vida útil del barco, es menos de la mitad", aseguró Prats.

El velero eléctrico carga sus baterías con un molinete eólico, tres placas solares y el propio giro de la hélice al navegar a vela. El 'Ferreret primer', habitualmente amarrado en el Náutico de Tarragona, lleva instaladas baterías convencionales de plomo y permite navegar a motor a unos dos nudos de velocidad, pero en los dos nuevos proyectos se emplearán baterías que "pesan la mitad --analizó el ingeniero-- y dan el doble de potencia".

La última generación de placas solares, cada vez más eficientes, y el uso de telas fotoreceptoras en los toldos optimizarán sus próximos diseños. "También estamos investigando con pinturas 'inteligentes' que captan la energía del sol gracias a los avances de la nanotecnología", avanzó.

Este innovador velero ya ha recorrido distancias similares a la de la actual travesía, pero siempre en paralelo a la costa. Su singularidad le costó un auténtico calvario hasta conseguir la homologación. "El barco es único en muchos sentidos, lo que sí puedo confirmar es que ha sido el más inspeccionado de toda la UE, eso seguro", ironizó Prats.





CAMBRILS (TARRAGONA)
(Fuente: EUROPA PRESS)