![]() |
![]() |
|
VHF: Canal 77 | ![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
#126
|
||||
|
||||
![]() No, Flavio, no tengo esa versiòn, quizà la encuentre por internet. De niña escuche poemas de lorca recitados por una pareja de españoles, que le ponìan tanta pasiòn que me llevò a recitarlos, me los aprendì enseguida y nunca los olvidè.
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" |
#127
|
||||
|
||||
![]() Consejos a un nieto imbécil
Rafael Azcona Querido nieto: Acaba de decirme tu padre lo que hiciste el domingo: darle a un pobre los cinco duros que tu mamá, a costa de algún fuerte sacrificio, pone a disposición tuya cada día festivo para que quedes bien en las reuniones sociales a las que concurres. ¡Imbécil entre los imbéciles! ¿Te parece bonito lo que hiciste? La caridad es algo muy distinto a lo que tú pareces creer, pequeño mentecato. Debemos socorrer a los pobres, sí, porque para eso están, pero no debemos corromperlos con unas dádivas escandalosas. Al pobre hay que darle una peseta (antes eran diez céntimos, pero hay que tener en cuenta que la vida ha subido), y eso, sólo en las épocas propicias, como por ejemplo son las de los fríos y, preferentemente, la de Navidad. Darle a un pobre una peseta de cara al verano ya es estúpido, pues el verano es una estación en la que el pobre puede vivir perfectamente con cualquier cosa que se encuentre en la basura y con el sol que la Naturaleza le regala generosamente. Dársela en Navidad es distinto, pues aparte de que hace frío y puede perecer helado -lo que nunca nos perdonaríamos las personas caritativas-, también él tiene derecho a celebrar tan hermosa fiesta con turrones y otras chucherías. Y tú le has dado a un pobre cinco duros en pleno mes de junio. ¿No te da vergüenza ser tan redomadamente botarate? ¿Qué quieres, idiota? ¿Que el pobre viva en la abundancia y se dé a la molicie, transtornado así el orden social? O, ¿acaso pretendes que con ese pequeño capital comience a especular y a hacer negocios? Recapacita, absurdo joven: si ese pobre se da a la molicie caerá en la vorágine de los vicios; si se lanza a la especulación y a la vida de los negocios dejará sin pan a alguna honrada familia consagrada a esta actividad desde hace siglos, y la prole de esa familia no podrá terminar sus estudios de bachillerato. En cualquiera de los dos casos tú serías el responsable. Anda, anda, deficiente mental; dale al pobre su peseta en invierno, y preferentemente en Navidad, y déjate de justificarte diciendo que le diste los cinco duros porque te inspiró mucha compasión. Los pobres están acostumbrados a sus calamidades, y si los sacas de ellas alegremente quedan estupefactos, enferman y quién sabe si hasta mueren de nostalgia por su perdida miseria. Te besa tu abuelo, que como no te reformes te va a romper el alma con un bastón. (En sus colaboraciones literarias en La Codorniz, Rafael Azcona utilizó los seudónimos de «Arrea», «Profesor Azconovan» y «Repelente»). un poco de satira ![]() four roses para todos ![]() ![]() ![]()
__________________
Mar,yo pienso en vano, actúo,vivo y obro en vano. Cesar Simon. |
#128
|
||||
|
||||
![]() D. José Zorrilla
__________________
..el mar dará a cada hombre una nueva esperanza, al igual que el dormir le da sueños... |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a pulpete | ||
botarate (11-02-2009) |
#129
|
||||
|
||||
![]() Estimados colegas, saludos y
![]() Creo que estaría bien el dar homenaje a un estilo característico, creado por Pedro Muñoz Seca: el Astracan, y como mejor representante, ahí va unos de sus fragmentos más hilarantes (leer con la voz e imaginar la figura de Fernando Fernán Gómez): MAGDALENA Ha rato que te espero‚ Mendo amado; ¿por qué estás tan callado? MENDO No resto‚ no; es que lucho· Pero ya mi mutismo ha terminado; vine a desembuchar y desembucho· Voy a contarte‚ amor mío‚ una historia infortunada: la historia de una velada en el castillo sombrío del Marqués de la Moncada· Ayer… ¡triste día el de ayer! antes del anochecer‚ y en mi alazán caballero‚ iba yo con mi escudero por el parque de Alcover cuando‚ cerca de la cerca que pone fin a la alberca de los predios de Albornoz‚ me llamó en alto una voz‚ una voz que insistió terca· Hice en seco una parada‚ volví el rostro‚ y la voz era del Marqués de la Moncada‚ que con otro camarada estaba al pie de una higuera· MAGDALENA ¿Quién era el otro? MENDO El Barón de Vedia‚ un aragonés antipático y zumbón que está en casa del Marqués de huésped o de gorrón· Hablamos … “Y vos‚ ¿qué hacéis?…‚" "Aburrirme.” Y el de Vedia dijo: “No os aburriréis; os propongo‚ si queréis‚ jugar a las siete y media." MAGDALENA ¿Y por qué marcó una hora tan rara? Pudo ser luego… MENDO Es que tu inocencia ignora que‚ a más de una hora‚ señora‚ las siete y media es un juego· MAGDALENA ¿Un juego? MENDO Y un juego vil que no hay que jugarlo a ciegas‚ pues juegas cien veces‚ mil‚ y de las mil‚ ves febril que o te pasas o no llegas· Y el no llegar da dolor‚ pues indica que mal tasas y eres del otro deudor· Mas ¡ay de ti si te pasas! ¡Si te pasas es peor! MAGDALENA ¿Y tú… don Mendo? MENDO ¡Serena escúchame Magdalena‚ porque no fui yo… ¡no fui! Fue el maldito cariñena que se apoderó de mí· Entre un vaso y otro vaso el Barón las cartas dio; yo vi un cinco‚ y dije “paso"‚ el Marqués creyó otro caso‚ pidió carta… y se pasó· El Barón dijo “plantado"; el corazón me dio un brinco; descubrió el naipe tapado‚ y era un seis‚ el mío era un cinco; el Barón había ganado· Otra y otra vez jugué‚ pero nada conseguí; quince veces me pasé‚ y una vez que me planté‚ Volví mi naipe… y perdí· Ya mi peculio en un brete‚ al fin me da Vedia un siete‚ le pido naipe al de Vedia y Vedia pone una media sobre el mugriento tapete· Mas otro siete él tenía y también naipe pidió… y negra suerte la mía‚ que siete y media cantó· Y me ganó en porfía… Mil dineros se llevó‚ ¡Por vida de Satanás! Y más tarde… ¡qué sé yo! de boquilla se jugó y me ganó diez mil más· ¿Te haces cargo‚ di‚ amor mío? ¿Te haces cargo de mis males? ¿Ves ya por qué no sonrío? ¿Comprendes por qué este río brota de mis lagrimales? Yo mal no quedo‚ ¡no quedo! ¡Quien diga que yo un borrón‚ eche a mi grey‚ que alce el dedo!… Y como pagar no puedo los dineros al Barón‚ para acabar de sufrir he decidido… partir a otras tierras‚ a otro abrigo· Otro saludo y bebed lo que podais, si os lo permiten las carcajadas.
__________________
Si ves rodar al patrón por la escala, NO le eches una mano. Él es patrón y sabe por qué se cae. Si tengo que ser parte del rebaño, me pido ser el perro. |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a mazarredo | ||
Crimilda (15-02-2009) |
#130
|
||||
|
||||
![]() Y como también se han anotado pensamientos, ahí va uno mío (perdonadme la inmodestia):
"Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero le faltaba práctica". Otro saludo y más ![]()
__________________
Si ves rodar al patrón por la escala, NO le eches una mano. Él es patrón y sabe por qué se cae. Si tengo que ser parte del rebaño, me pido ser el perro. |
#131
|
||||
|
||||
![]() Pase por aqui, y me sorprendi gratamente con tu idea . De diez,compañera
![]()
__________________
La vida, es eso que pasa, mientras hacemos otros planes..." J.Lennon. |
#132
|
||||
|
||||
![]() Pablo Neruda...
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. . Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía. . Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: Déjame que me calle con el silencio tuyo. . Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. . Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a gracy | ||
urtzi (12-02-2009) |
#133
|
||||
|
||||
![]() En el aniversario del nacimiento de Galileo.
Galileo Galilei (1564 - 1642)
"La vida de Galileo" Bertolt Brecht. La retractación: Galileo se ha convertido en un hombre peligroso porque no sólo se opone a la interpretación de la Iglesia sobre la astronomía ptolomeica, que es defendida con argumentos bíblicos, sino que además postula la libre interpretación de la Biblia. Esta cuestión que, además de tener un fondo teológico, subvierte el sistema político y social : "¡Describís a vuestros campesinos de la Campania como si fueran el musgo que cubre sus chozas! Pero si se movilizan y aprenden a pensar, ni los más hermosos sistemas de riego le servirán de nada. Diablos, yo veo la divina paciencia de esas gentes, pero ¿dónde está su divina cólera?" Pero su lucidez no impedirá que el miedo a la tortura le haga declinar ante la Inquisición. La voz de pregonero dará cuenta de ello: "Yo, Galileo Galilei [...] abjuro maldigo y abomino, con corazón sincero y fe no fingida, de todos esos errores y herejías..." Maestro frente a discípulo: "La vida de Galileo" se ha construido sobre una base dialéctica. Su discípulo, Andrea, decepcionado por el comportamiento de Galileo exclama: ¡"Pobre país que no tiene héroes!" A lo que contesta su maestro: "¡No. Pobre del país que necesita héroes!" Después vendrá su autocrítica como colofón: "Si los científicos, intimidados por los poderosos egoístas, se contentan con acumular la Ciencia por la Ciencia, se la mutilará, y vuestras nuevas máquinas significarán sólo nuevos sufrimientos. Un hombre que hace lo yo he hecho no puede ser admitido en las filas de los hombres de ciencia." Galileo vivirá los últimos años de su vida en severa vigilancia por la Inquisición. Si no hubiese abjurado, no hubiera escrito sus grandes "Discursos" que atravesaron la frontera clandestinamente. ¿Dónde está, pues, el "crimen" de Galileo?
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" Editado por gracy en 14-02-2009 a las 21:02. |
#134
|
||||
|
||||
![]() Cita:
![]() ![]() ![]() |
#135
|
||||
|
||||
![]() Cita:
Gracy, parece que la Iglesia va reconociendo, aunque sea con siglos de por medio, sus errores. http://www.lavanguardia.es/ciudadano...alileo-ga.html |
#136
|
||||
|
||||
![]() Asi es, Brisa, tarde pero seguro, aunque sigue dàndome verguenza ajena. Giordano Bruno fue quemado vivo en la hoguera por lo mismo, pero siendo monge , no se retractò de sus descubrimientos.
Fue quemado vivo un 17 de febrero, por lo tanto, vaya este recordatorio como homenaje al aniversario de su injusta muerte. Transcribo de Wikipendia lo que encontrè de Giordano Bruno: A la edad de 16 años, en 1565, ingresó a la Orden de los Dominicos, donde se dedicó al estudio de la filosofía aristotélica y la teología de Santo Tomás de Aquino (Tomismo). Ese mismo año cambió su nombre por el de Giordano. Expresó en escritos y conferencias sus ideas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el universo y el movimiento de los átomos, lo cual le traerá una persecución en su contra por parte de la iglesia católica y la inquisición, hasta ser encarcelado (1593) durante ocho años, acusado de blasfemia, herejía e inmoralidad, para finalmente ser condenado por herético, impenitente, pertinaz y obstinado a la hoguera en la que murió quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma. Según Asimov, su muerte tuvo un efecto disuasorio en el avance científico de la civilización, particularmente en las naciones católicas, pero a pesar de esto, sus observaciones científicas continuaron influenciando a otros pensadores, y se lo considera uno de los precursores de la Revolución científica ![]()
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" |
#137
|
||||
|
||||
![]() Si, Gracy, pero es fruto de la ideología de la época y no privativo de la Iglesia católica. A Servet, nuestro científico, lo quemaron los hoy avanzados suizos, entonces protestantes. Copio de la Wikie.
"Entre los muchos enemigos que tuvo Servet destacó Juan Calvino, quien fundó en Ginebra un estado autoritario de orientación protestante. Con referencia a este eclesiástico, el historiador Will Durant comenta: “La suya no fue una dictadura de derecho o fuerza, sino de voluntad y carácter”. Agrega que fue “tan severo como cualquier papa en rechazar el individualismo en las creencias”. Es probable que Calvino y Servet se conocieran en París cuando ambos eran jóvenes. Lo cierto es que no tardaron en chocar. Calvino se volvió su enemigo más implacable. Tanto es así que, pese a ser este eclesiástico uno de los cabezas de la Reforma, terminó denunciando a Servet ante la Inquisición católica. A duras penas, el perseguido logró escapar de Francia, donde lo quemaron en efigie. Sin embargo, fue reconocido y detenido en la ciudad fronteriza de Ginebra, donde la palabra de Calvino era ley. Calvino lo maltrató con crueldad en la cárcel. Durante el juicio, sostuvo con él un debate. Servet aceptó modificar sus opiniones si Calvino lo convencía con argumentos bíblicos, algo que éste no logró hacer. Concluido el proceso, el acusado fue condenado a morir en la hoguera. De acuerdo con diversos historiadores, fue el único disidente religioso al que los católicos quemaron en efigie y los protestantes en persona." Es, generalmente, la sociedad la culpable, no sólo las instiruciones (siempre reflejo de la masa social). Solo que la mayoría, más cobarde, echa balones fuera y se dice inocente. Claro que, a base de brutales injusticias, a veces se avanza: "Aunque Calvino había eliminado a su rival directo, había perdido autoridad moral. La injustificable ejecución de Servet escandalizó a muchos pensadores de toda Europa y brindó un poderoso argumento a los defensores de los derechos civiles, quienes se oponían a que se matara a las personas por razones de fe. A partir de ese momento lucharon con más determinación a favor de la libertad de culto. Se ha hecho la siguiente evaluación sobre el impacto perdurable que tuvo la ejecución del erudito español: “Fue el punto de inflexión en la ideología y mentalidad dominantes desde el siglo IV. [...] Históricamente hablando, Servet murió para que la libertad de conciencia se convirtiera en un derecho civil en la sociedad moderna” (Michael Servetus—Intellectual Giant, Humanist, and Martyr [Miguel Servet: extraordinario intelectual, humanista y mártir])." A veces, más bien pocas, va a ser verdad eso de "no hay mal que por bien no venga". ![]() |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a Crimilda | ||
gracy (16-02-2009) |
#138
|
||||
|
||||
![]() Que calor con tanto fuego y tanta hoguera.
Permitidme un toque de humor "hogueril". Salud y ![]()
__________________
![]() |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a urtzi | ||
gracy (16-02-2009) |
#139
|
||||
|
||||
![]() Bueno retomemos la sustancia del hilo, con unas coplillas de Don Francisco.
![]() Poderoso caballero es don Dinero. Madre, yo al oro me humillo: él es mi amante y mi amado, pues de puro enamorado, de continuo anda amarillo; que pues, doblón o sencillo, hace todo cuanto quiero, poderoso caballero etc. etc. Nace en las Indias honrado, donde el mundo le acompaña, viene a morir en España y es en Génova enterrado; y, pues quien le trae al lado es hermoso, aunque sea fiero, poderoso caballero etc. etc. Es galán, y es como un oro; tiene quebrado el color; persona de gran valor, tan cristiano como moro; pues que da y quita el decoro y quebranta cualquier fuero, poderoso caballero etc. etc. Son sus padres principales, y es de nobles descendiente, porque en las venas de Oriente todas las sangres son reales; y, pues es quien hace iguales al duque y al ganadero, poderoso caballero etc. etc. Mas ¿ a quién no maravilla ver en su gloria sin tasa, que es lo menos de su casa doña Blanca de Castilla? Pero, pues da al bajo silla y al cobarde hace guerrero, poderoso caballero etc. etc. Sus escudos de armas nobles son siempre tan principales, que sin sus escudos reales no hay escudos de armas dobles; y, pues a los mismos robles da codicia su minero, poderoso caballero etc. etc. Por importar en los tratos y dar tan buenos consejos en las casas de los viejos gatos le guardan de gatos; y, pues él rompe recatos y ablanda al juez más severo, poderoso caballero etc. etc. Y es tanta su majestad, (aunque son sus duelos hartos), que con haberle hecho cuartos, no pierde su autoridad; pero, pues da calidad al noble y al pordiosero, poderoso caballero etc. etc. Nunca vi damas ingratas a su gusto y afición, que a las caras de un doblón hacen sus caras baratas; y, pues hace las bravatas desde una bolsa de cuero, poderoso caballero etc. etc. Más valen en cualquier tierra -¡mirad si es harto sagaz!- sus escudos en la paz, que rodelas en la guerra; y, pues al pobre le entierra y hace propio al forastero, poderoso caballero etc. etc. Pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca; y si al alma su hiel toca, esconderla es necedad. Sépase, pues libertad ha engendrado en mí pereza la pobreza. ¿Quién hace al ciego galán y prudente al sin consejo? ¿Quién al avariento viejo le sirve de río Jordán? ¿Quién hace de piedras pan, sin ser el Dios verdadero? El dinero. ¿Quién con su fiereza espanta, el cetro y corona al rey? ¿Quién careciendo de ley merece nombre de santa? ¿ Quién con la humildad levanta a los cielos la cabeza? La pobreza. ¿Quién los jueces con pasión, sin ser ungüento, hace humanos, pues untándolos las manos los ablanda el corazón? ¿Quién gasta su opilación con oro, y no con acero. El dinero. ¿Quién procura que se aleje del suelo la gloria vana? ¿Quién siendo tan cristiana, tiene la cara de hereje? ¿Quién hace que al hombre aqueje el desprecio y la tristeza? La pobreza. ¿Quién la montaña derriba al valle, la hermosa al feo? ¿Quién podrá cuanto el deseo, aunque imposible, conciba? ¿Y quién lo de abajo arriba vuelve en el mundo ligero? El dinero. Como me gusta este hombre ![]() Salud y ![]()
__________________
![]() |
#140
|
||||
|
||||
![]() Urtzi, permite que le ponga mùsica al poema que has elegido...
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" Editado por gracy en 16-02-2009 a las 19:38. |
#141
|
||||
|
||||
![]() Es que D. Francisco, Urtzi, era mucho D. Francisco.
Un valentón de espátula y gregüesco, que a la muerte mil vidas sacrifica, cansado del oficio de la pica, mas no del ejercicio picaresco, retorciendo el mostacho soldadesco, por ver que ya su bolsa le repica, a un corrillo llegó de gente rica, y en el nombre de Dios pidió refresco. "Den voacedes, por Dios, a mi pobreza -les dice-; donde no; por ocho santos que haré lo que hacer suelo sin tardanza!" Mas uno, que a sacar la espada empieza, "¿Con quién habla? -le dice al tiracantos-, ¡cuerpo de Dios con él y su crianza! Si limosna no alcanza, ¿qué es lo que suele hacer en tal querella?" Respondió el bravonel: "¡Irme sin ella! " ![]() ![]() ![]() |
#142
|
||||
|
||||
![]() Crimi, este ( D. Francisco ) nos dara mucho juego.
EN LO PENOSO DE ESTAR ENAMORADO ¡Qué verdadero dolor, y qué apurado sufrir! ¡Qué mentiroso vivir! ¡Qué puro morir de amor! ¡Qué cuidados a millares! ¡Qué encuentros de pareceres! ¡Qué limitados placeres, y qué colmados pesares! ¡Qué amor y qué desamor! ¡Qué ofensas!, ¡qué resistir! ¡Qué mentiroso vivir! ¡Qué puro morir de amor! ¡Qué admitidos devaneos! ¡Qué amados desabrimientos! ¡Qué atrevidos pensamientos, y qué cobardes deseos! ¡Qué adorado disfavor! ¡Qué enmudecido sufrir! ¡Qué mentiroso vivir! ¡Qué puro morir de amor! ¡Qué negociados engaños y qué forzosos tormentos! ¡Qué aborrecidos alientos y qué apetecidos daños! ¡Y qué esfuerzo y qué temor! ¡Qué no ver! ¡Qué prevenir! ¡Qué mentiroso vivir! ¡Qué enredos, ansias, asaltos! ¡Y qué conformes contrarios! ¡Qué cuerdos! ¡Qué temerarios! ¡Qué vida de sobresaltos! Y que no hay muerte mayor, Que el tenerla y no morir: ¡qué mentiroso vivir! ¡qué puro morir de amor! Mucho pal cuerpo ![]() Salud y ![]()
__________________
![]() |
#143
|
||||
|
||||
![]() ![]() ![]() ![]() Y eso que sólo hemos hablado de su poesía... ![]() |
#144
|
||||
|
||||
![]() En el colegio conocì a Quevedo, con 14 años y me fascinò lo concreto e irònico que era, yo pensaba que la gente de "antes" tenia una visiòn màs formal... cosas de niños.
__________________
gracy "El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistò. De esa miel no comen las hormigas" Editado por gracy en 18-02-2009 a las 17:54. |
#145
|
||||
|
||||
![]() Formal, formal, lo que se dice formal... En España, con los políticos que siempre nos han caído en suerte, es muy dificil ser formal.
La mini biografía de un genio (por supuesto, copiada de una página web). Nació Quevedo en Madrid el 17 de septiembre de 1580, de familia hidalga montañesa, hijo del secretario particular de la princesa María y más tarde secretario de la reina doña Ana, don Pedro Gómez de Quevedo. Se formó en el Colegio Imperial de los jesuitas y en la Universidad de Alcalá. Una estancia en Valladolid, mientras esta ciudad es sede de la corte, parece iniciar la interminable enemistad con Góngora, probablemente atizada por celos profesionales entre dos de las mentes más agudas (y atrabiliarias) de la época. En sus años de estudios mantiene correspondencia con el famoso humanista belga Justo Lipsio, y desarrolla su interés por las cuestiones filológicas y filosóficas, y su afición a Séneca y los estoicos. En diversos testimonios del tiempo se hallan referencias a su ingenio, a su defecto visual y a su cojera. Poco hay, en cambio, sobre su vida amorosa y más detalles de sus actividades al servicio del Duque de Osuna, que empiezan en 1613, y que le llevarán a desempeñar delicadas misiones diplomáticas, a menudo en la Corte española, de donde remite explícitas cartas a don Pedro Téllez Girón, como la fechada el 16 de diciembre de 1615: Yo recebí la letra de los treinta mil ducados [...] he hecho sabidores de la dicha letra a todos los que entienden desta manera de escrebir. Andase tras mí media corte, y no hay hombre que no me haga mil ofrecimientos en el servicio de V. E.; que aquí los más hombres se han vuelto putas, que no las alcanza quien no daEstas actividades numerosas y agitadas terminan bruscamente con la caída de Osuna, conseguida por sus enemigos de la Corte: Quevedo fue desterrado a la Torre de Juan Abad, y luego encarcelado en Uclés, para ser reintegrado a la Torre, en donde hacía tiempo que mantenía un pleito por sus derechos de señorío sobre la misma. Regresa después a la Corte y se relaciona con los nuevos favoritos, especialmente con Olivares, con quien establece complejas ligaduras. Durante todos estos movimientos nunca deja de amistarse o reñir con variados personajes del momento: amistades con Carrillo y Sotomayor y Lope, enemistades con Góngora, Pacheco de Narváez, Morovelli de la Puebla...; ni de escribir asiduamente en los múltiples territorios literarios en que se mueve: festivos, morales, políticos. Un matrimonio poco exitoso en 1634, probablemente debido a la presión de la Duquesa de Medinaceli, nuevos pleitos, nuevos escritos... Y la prisión en 1639, por razones todavía no aclaradas del todo, que le mantendrá en San Marcos de León hasta poco antes de su muerte. Puesto en libertad en 1643 muere el 8 de septiembre de 1645 en Villanueva de los Infantes. Blecua es el primer quevedista que traza con rigor la trayectoria pública y literaria de Quevedo a partir de las investigaciones realizadas hasta ese momento sobre aspectos particulares de su actuación política y de su quehacer de escritor. Las contribuciones de James O. Crosby al esclarecimiento del papel que representó Quevedo desde 1613 a 1619, en los años en que fue secretario, confidente y embajador extraordinario del Duque de Osuna en Italia y en España, permitieron rectificar las noticias mal documentadas que habían transmitido las biografías anteriores. Por un lado, Crosby deshizo el mito de su participación en la conjuración de Venecia de 1616. Por el otro, iluminó numerosos aspectos de la relación que unió a Quevedo con el Duque de Osuna. Quevedo se encargó de conseguir, en la Corte, la aprobación de varias de las empresas virreinales, sobre las que informó a Osuna periódicamente en cartas escritas desde Madrid. Los datos aportados por J. H. Elliott para determinar las causas de su prisión de 1639 a 1644 (fue detenido en Madrid el 7 de diciembre de 1639) también colaboraron a reevaluar su posición en los vaivenes políticos que caracterizaron el reinado de Felipe IV durante el valimiento del Conde Duque de Olivares. En un examen posterior de los acontecimientos que marcaron la relación de Quevedo y Olivares de 1621 a 1639, Elliott reconstruye un proceso de acercamiento al nuevo régimen, justificado en parte por una genuina comunidad ideológica entre Quevedo y el valido: las ideas neoestoicas de Quevedo se ensamblaban muy bien con las simpatías de Olivares por los escritos de Justo Lipsio. Este tal vez sincero intento de ver en Olivares la salvación de España, por lo menos al comienzo de sus gestiones, aclararía la creación de obras específicas: la comedia Cómo ha de ser el privado, o el romance "Fiesta de toros literal y alegórica" (núm. 752), de 1629, o el opúsculo del mismo año en defensa de la política monetaria de Olivares El chitón de las tarabillas. Lo que Quevedo legó en sus obras, como lo que traducen los documentos de archivo, no es, pues, uno, sino varios Quevedos: "Empujo fe e ideas del patriota Quevedo, del político Quevedo, del "religioso" Quevedo, del "humanista" Quevedo [...] Lipsio de España y Juvenal español" escribe Raimundo Lida en el prólogo de sus Prosas de Quevedo. Los españoles, señora, somos así. (No sé si esto lo ha dicho alguien, pero suena muy bien). ![]() ![]() |
#146
|
||||
|
||||
![]() Un claro ejemplo de lo que dices, no hay un solo Quevedo, este es altamente irreverente.
Loa al Pedo Alguien me pregunto un día ¿Qué es un pedo? y yo le conteste muy quedo: el pedo es un pedo, con cuerpo de aire y corazón de viento el pedo es como un alma en pena que a veces sopla, que a veces truena es como el agua que se desliza con mucha fuerza, con mucha prisa. El pedo es como la nube que va volando y por donde pasa va fumigando, el pedo es vida, el pedo es muerte y tiene algo que nos divierte; el pedo gime, el pedo llora el pedo es aire, el pedo es ruido y a veces sale por un descuido el pedo es fuerte, es imponente pues se los tira toda la gente. En este mundo un pedo es vida porque hasta el Papa bien se lo tira hay pedos cultos e ignorantes los hay adultos, también infantes, hay pedos gordos, hay pedos flacos, según el diámetro de los tacos hay pedos tristes, los hay risueños según el gusto que tiene el dueño Si un día algún pedo toca tu puerta no se la cierres, déjala abierta deja que sople, deja que gire a ver si hay alguien que lo respire. También los pedos son educados pues se los tiran los licenciados, el pedo tiene algo monstruoso pues si lo aguantas te lleva al pozo este poema se ha terminado con tanto pedo que me he tirado Genial simplemente. Salud y ![]()
__________________
![]() |
Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a urtzi | ||
gracy (18-02-2009) |
#147
|
||||
|
||||
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Gracias, urtzi, no lo había oído nunca. ![]() ![]() ![]() ![]() |
#148
|
||||
|
||||
![]() Siguiendo con Don Francisco, pondre unos parrafos sueltos del que para mi fue uno de los mejores libros que cayo en mis manos en mi adolescencia, aun recuerdo que nos juntabamos a leer ( bueno vale y a tomar unas cervezas ) en casa de algun amigo este libro y las risas se oian desde lejos.
Yo, señora, soy de Segovia. Mi padre se llamó Clemente Pablo, natural del mismo pueblo; Dios le tenga en el cielo. Fue, tal como todos dicen, de oficio barbero, aunque eran tan altos sus pensamientos que se corría de que le llamasen así, diciendo que él era tundidor de mejillas y sastre de barbas. Dicen que era de muy buena cepa, y según él bebía es cosa para creer. Estuvo casado con Aldonza de San Pedro, hija de Diego de San Juan y nieta de Andrés de San Cristóbal. Sospechábase en el pueblo que no era cristiana vieja, aun viéndola con canas y rota, aunque ella, por los nombres y sobrenombres de sus pasados, quiso esforzar que era descendiente de la gloria. Tuvo muy buen parecer para letrado; mujer de amigas y cuadrilla, y de pocos enemigos, porque hasta los tres del alma no los tuvo por tales; persona de valor y conocida por quien era. Padeció grandes trabajos recién casada, y aun después, porque malas lenguas daban en decir que mi padre metía el dos de bastos para sacar el as de oros. Probósele que a todos los que hacía la barba a navaja, mientras les daba con el agua levantándoles la cara para el lavatorio, un mi hermanico de siete años les sacaba muy a su salvo los tuétanos de las faldriqueras. Murió el angelico de unos azotes que le dieron en la cárcel. Sintiólo mucho mi madre, por ser tal que robaba a todos las voluntades. Por estas y otras niñerías estuvo preso, y rigores de justicia, de que hombre no se puede defender, le sacaron por las calles. En lo que toca de medio abajo tratáronle aquellos señores regaladamente. Iba a la brida en bestia segura y de buen paso, con mesura y buen día. Mas de medio arriba, etcétera, que no hay más que decir para quien sabe lo que hace un pintor de suela en unas costillas. Diéronle doscientos escogidos, que de allí a seis años se le contaban por encima de la ropilla. Más se movía el que se los daba que él, cosa que pareció muy bien; divirtióse algo con las alabanzas que iba oyendo de sus buenas carnes, que le estaba de perlas lo colorado. Mi madre, pues, ¡no tuvo calamidades! Un día, alabándomela una vieja que me crió, decía que era tal su agrado que hechizaba a cuantos la trataban. Y decía, no sin sentimiento: -En su tiempo, hijo, eran los virgos como soles, unos amanecidos y otros puestos, y los más en un día mismo amanecidos y puestos. Hubo fama que reedificaba doncellas, resuscitaba cabellos encubriendo canas, empreñaba piernas con pantorrillas postizas. Y con no tratarla nadie que se le cubriese pelo, solas las calvas se la cubría, porque hacía cabelleras; poblaba quijadas con dientes; al fin vivía de adornar hombres y era remendona de cuerpos. Unos la llamaban zurcidora de gustos, otros, algebrista de voluntades desconcertadas; otros, juntona; cuál la llamaba enflautadora de miembros y cuál tejedora de carnes y por mal nombre alcahueta. Para unos era tercera, primera para otros y flux para los dineros de todos. Ver, pues, con la cara de risa que ella oía esto de todos era para dar mil gracias a Dios. Hubo grandes diferencias entre mis padres sobre a quién había de imitar en el oficio, mas yo, que siempre tuve pensamientos de caballero desde chiquito, nunca me apliqué a uno ni a otro. Decíame mi padre: -Hijo, esto de ser ladrón no es arte mecánica sino liberal. Y de allí a un rato, habiendo suspirado, decía de manos: -Quien no hurta en el mundo, no vive. ¿Por qué piensas que los alguaciles y jueces nos aborrecen tanto? Unas veces nos destierran, otras nos azotan y otras nos cuelgan..., no lo puedo decir sin lágrimas (lloraba como un niño el buen viejo, acordándose de las que le habían batanado las costillas). Porque no querrían que donde están hubiese otros ladrones sino ellos y sus ministros. Mas de todo nos libró la buena astucia. En mi mocedad siempre andaba por las iglesias, y no de puro buen cristiano. Muchas veces me hubieran llorado en el asno si hubiera cantado en el potro. Nunca confesé sino cuando lo mandaba la Santa Madre Iglesia. Preso estuve por pedigüeño en caminos y a pique de que me esteraran el tragar y de acabar todos mis negocios con diez y seis maravedís: diez de soga y seis de cáñamo. Mas de todo me ha sacado el punto en boca, el chitón y los nones. Y con esto y mi oficio, he sustentado a tu madre lo más honradamente que he podido. -¿Cómo a mí sustentado? -dijo ella con grande cólera. Yo os he sustentado a vos, y sacádoos de las cárceles con industria y mantenídoos en ellas con dinero. Si no confesábades, ¿era por vuestro ánimo o por las bebidas que yo os daba? ¡Gracias a mis botes! Y si no temiera que me habían de oír en la calle, yo dijera lo de cuando entré por la chimenea y os saqué por el tejado. Metílos en paz diciendo que yo quería aprender virtud resueltamente y ir con mis buenos pensamientos adelante, y que para esto me pusiesen a la escuela, pues sin leer ni escribir no se podía hacer nada. Parecióles bien lo que decía, aunque lo gruñeron un rato entre los dos. Mi madre se entró adentro y mi padre fue a rapar a uno (así lo dijo él) no sé si la barba o la bolsa; lo más ordinario era uno y otro. Yo me quedé solo, dando gracias a Dios porque me hizo hijo de padres tan celosos de mi bien....................... Determinó, pues, don Alonso de poner a su hijo en pupilaje, lo uno por apartarle de su regalo, y lo otro por ahorrar de cuidado. Supo que había en Segovia un licenciado Cabra que tenía por oficio el criar hijos de caballeros, y envió allá el suyo y a mí para que le acompañase y sirviese. Entramos, primero domingo después de Cuaresma, en poder de la hambre viva, porque tal laceria no admite encarecimiento. Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza pequeña, los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; la nariz, de cuerpo de santo, comido el pico, entre Roma y Francia, porque se le había comido de unas búas de resfriado, que aun no fueron de vicio porque cuestan dinero; las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que de pura hambre parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagamundos se los habían desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los brazos secos; las manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo parecía tenedor o compás, con dos piernas largas y flacas. Su andar muy espacioso; si se descomponía algo, le sonaban los huesos como tablillas de San Lázaro. La habla hética, la barba grande, que nunca se la cortaba por no gastar, y él decía que era tanto el asco que le daba ver la mano del barbero por su cara, que antes se dejaría matar que tal permitiese. Cortábale los cabellos un muchacho de nosotros. Traía un bonete los días de sol ratonado con mil gateras y guarniciones de grasa; era de cosa que fue paño, con los fondos en caspa. La sotana, según decían algunos, era milagrosa, porque no se sabía de qué color era. Unos, viéndola tan sin pelo, la tenían por de cuero de rana; otros decían que era ilusión; desde cerca parecía negra y desde lejos entre azul. Llevábala sin ceñidor; no traía cuello ni puños. Parecía, con esto y los cabellos largos y la sotana y el bonetón, teatino lanudo. Cada zapato podía ser tumba de un filisteo. Pues ¿su aposento? Aun arañas no había en él. Conjuraba los ratones de miedo que no le royesen algunos mendrugos que guardaba. La cama tenía en el suelo, y dormía siempre de un lado por no gastar las sábanas. Al fin, él era archipobre y protomiseria.................. Coñe sigue produciendome el mismo efecto, este segundo parrafo donde describe al Licenciado Cabra es genial. Solo hay que ponerse en situacion e imaginarse al tipo. Salud y ![]()
__________________
![]() |
#149
|
||||
|
||||
![]() Un poco mas.
El refectorio era un aposento como medio celemín. Sentábanse a una mesa hasta cinco caballeros. Yo miré lo primero por los gatos, y como no los vi, pregunté que cómo no los había a un criado antiguo, el cual, de flaco, estaba ya con la marca del pupilaje. Comenzó a enternecerse, y dijo: -¿Cómo gatos? Pues ¿quién os ha dicho a vos que los gatos son amigos de ayunos y penitencias? En lo gordo se os echa de ver que sois nuevo. ¿Qué tiene esto de refectorio de Jerónimos para que se críen aquí? Yo, con esto, me comencé a afligir, y más me susté cuando advertí que todos los que vivían en el pupilaje de antes estaban como leznas, con unas caras que parecía se afeitaban con diaquilón. Sentóse el licenciado Cabra y echó la bendición. Comieron una comida eterna, sin principio ni fin. Trujeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una de ellas peligrara Narciso más que en la fuente. Noté con la ansia que los macilentos dedos se echaban a nado tras un garbanzo huérfano y solo que estaba en el suelo. Decía Cabra a cada sorbo: -Cierto que no hay tal cosa como la olla, digan lo que dijeren; todo lo demás es vicio y gula. Y, sacando la lengua, la paseaba por los bigotes, lamiéndoselos, con que dejaba la barba pavonada de caldo. Acabando de decirlo, echóse su escudilla a pechos, diciendo: -Todo esto es salud, y otro tanto ingenio. -¡Mal ingenio te acabe!, decía yo entre mí, cuando vi un mozo medio espíritu y tan flaco, con un plato de carne en las manos que parecía que la había quitado de sí mismo. Venía un nabo aventurero a vueltas de la carne (apenas), y dijo el maestro en viéndole: -¿Nabo hay? No hay perdiz para mí que se le iguale. Coman, que me huelgo de verlos comer. Y tomando el cuchillo por el cuerno, picóle con la punta y asomándole a las narices, trayéndole en procesión por la portada de la cara, meciendo la cabeza dos veces, dijo: -Conforta realmente, y son cordiales. Que era grande adulador de las legumbres. Repartió a cada uno tan poco carnero que entre lo que se les pegó en las uñas y se les quedó entre los dientes, pienso que se consumió todo, dejando descomulgadas las tripas de participantes. Cabra los miraba y decía: -Coman, que mozos son y me huelgo de ver sus buenas ganas.............. Entramos en casa de don Alonso y echáronnos en dos camas con mucho tiento, porque no se nos desparramasen los huesos de puro roídos de la hambre. Trujeron exploradores que nos buscasen los ojos por toda la cara, y a mí, como había sido mi trabajo mayor y la hambre imperial, que al fin me trataban como a criado, en buen rato no me los hallaron. Trujeron médicos y mandaron que nos limpiasen con zorras el polvo de las bocas, como a retablos, y bien lo éramos de duelos. Ordenaron que nos diesen sustancias y pistos. ¡Quién podrá contar, a la primera almendrada y a la primera ave, las luminarias que pusieron las tripas de contento? Todo les hacía novedad. Mandaron los dotores que por nueve días no hablase nadie recio en nuestro aposento, porque como estaban huecos los estómagos sonaba en ellos el eco de cualquiera palabra. ![]() ![]() ![]() ![]() Salud y ![]()
__________________
![]() |
#150
|
||||
|
||||
![]() Es que no me puedo resistir.
Y con esto (¡mire V. Md. qué previlegios!) volaron por la escalera, y al momento nos vestimos nosotros y tomamos el camino para escuelas. A mi amo apadrináronle unos colegiales conocidos de su padre y entró en su general, pero yo, que había de entrar en otro diferente y fui solo, comencé a temblar. Entré en el patio, y no hube metido bien un pie, cuando me encararon y comenzaron a decir: -«¡Nuevo!». Yo por disimular di en reír, como que no hacía caso; mas no bastó, porque llegándose a mí ocho o nueve, comenzaron a reírse. Púseme colorado; nunca Dios lo permitiera, pues al instante se puso uno que estaba a mi lado las manos en las narices y apartándose, dijo: -Por resucitar está este Lázaro, según olisca. Y con esto todos se apartaron tapándose las narices. Yo, que me pensé escapar, puse las manos también y dije: -V. Mds. tienen razón, que huele muy mal. Dioles mucha risa y, apartándose, ya estaban juntos hasta ciento. Comenzaron a escarrar y tocar al arma y en las toses y abrir y cerrar de las bocas, vi que se me aparejaban gargajos. En esto, un manchegazo acatarrado hízome alarde de uno terrible, diciendo: -Esto hago. Yo entonces, que me vi perdido, dije: -¡Juro a Dios que ma...! Iba a decir te, pero fue tal la batería y lluvia que cayó sobre mí, que no pude acabar la razón. Yo estaba cubierto el rostro con la capa, y tan blanco, que todos tiraban a mí, y era de ver cómo tomaban la puntería. Estaba ya nevado de pies a cabeza, pero un bellaco, viéndome cubierto y que no tenía en la cara cosa, arrancó hacia mí diciendo con gran cólera: -¡Baste, no le déis con el palo! Que yo, según me trataban, creí de ellos que lo harían. Destapéme por ver lo que era, y al mismo tiempo, el que daba las voces me enclavó un gargajo en los dos ojos. Aquí se han de considerar mis angustias. Levantó la infernal gente una grita que me aturdieron, y yo, según lo que echaron sobre mí de sus estómagos, pensé que por ahorrar de médicos y boticas aguardan nuevos para purgarse. Quisieron tras esto darme de pescozones pero no había dónde sin llevarse en las manos la mitad del afeite de mi negra capa, ya blanca por mis pecados. Dejáronme, y iba hecho zufaina de viejo a pura saliva. Fuime a casa, que apenas acerté, y fue ventura el ser de mañana, pues sólo topé dos o tres muchachos, que debían de ser bien inclinados porque no me tiraron más de cuatro o seis trapajos y luego me dejaron. Entré en casa, y el morisco que me vio comenzóse a reír y a hacer como que quería escupirme. Yo, que temí que lo hiciese, dije: -Tené, huésped, que no soy Ecce-Homo. Salud y ![]()
__________________
![]() |
![]() |
Ver todos los foros en uno |
Etiquetas |
lecturas, literatura |
Herramientas | |
Estilo | |
|
|