Re: Navegación en Rio la Plata
 

Amigo marmitón, siempre he dicho que no soy del centro de Bilbao:D , pero en este caso, el problema no era llevar, el problema era tener, ya que la idea original era navegar bajo un sol radiante:cool: y no de noche, además desde Chile me llevé una mochilita con lo imprescindible y los mocos colgando, del resfriado que agarré un par de días antes.
Por otro lado, cuando viajé a esta parte del globo, venía para una semana de curro, llevo un mes y calculo que me queda otro medio, asi que...:cagoento:

Salud:brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

En mi caso, si tengo a la rubia infartante, paso de barco, delta, navegación, gps y demas gaitas. Se queda uno en su casa/hotel y santas pascuas.

Las cosas imporantes, de una en una

Alvaro_H

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Amigo Alvaro, si en verdad pensas así, te estas perdiendo lo mejor de la navegación!!!!!!!!!!!

Re: Navegación en Rio la Plata
 

JAJAJAJAJA

Bueno, ya hemos hechao unas risas, y ahora por favor, sigue Kaia con el relato de los demás dias, que entre unos y otros estais convirtiendo este, un hilo la mar de interesante :sip: :sip: . He navegado aquí en España por el Ebro, pero desde luego es un canalillo comparado con el Rio la Plata, me cuesta un poco hacerme la idea.

Venga esas fotitos Kaia, y seguro que a partir de ahora metes en la mochila un polar :D , que como dice Urzti, conociendote meterte tú en la cabina hasta los moquitos los tendrias estalactitas.

Gracias por escribir y sigue sigue, y seguir todos :brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Interesante relato kaia, y muy buenas fotos.
Muchas gracias.

Con ese material, podrías organizar una charla sobre navegación en el Rio de la Plata ... :D


Más, más....


:brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

JAJAJA, mientras no me deis a mi la camara de video.... para grabar:burlon:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Bueno, una rondita para el personal:brindis: :brindis:

Nos levantamos el sábado temprano, un desayuno rápido y para las 8 ya estamos soltando amarras. El viento sigue impertérrito soplando sus buenos 17 nudos y ha rolado al ENE. Izamos velas, mantenemos los dos rizos a la mayor, que ayer trajimos puestos, aunque enseguida quito uno.
Navegamos rumbo NW paralelos a la ribera, en la que se ven los náuticos del Centro Naval, Olivos y otro que no recuerdo, hasta alcanzar el de San isidro, base del Inquieto, pero no nos detenemos y continuamos remontando para internarnos en el delta propiamente dicho. Arriamos velas y ponemos proa al arroyo Julia, se encuentra señalizado por estacas, pero al alcanzar la primera, suela la alarma de la sonda, marca 1,50m, o sea algo menos de medio metro de agua bajo la quilla. A Jorge esto no le intimida y seguimos adelante sin tan siquiera reducir el régimen del motor.

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Esquema de la navegación en el relato de hoy

Desembocamos sin ningún contratiempo en el canal San Antonio, siguiendo su curso ascendente, en la ribera derecha encontramos unas mansiones imponentes rodeadas de abundante césped, aunque poca actividad en sus alrededores.
Poco más arriba el San Antonio se transforma en el Unión y un par de millas después, al juntarse con el canal del Este cambia de nombre de nuevo a canal Honda.
El Inquieto con su motor de 1 cilindro y 7 cv, desarrolla una velocidad de 5 nudos pero la corriente de bajada del Paraná hace que avancemos en el GPS a no más de 3.
Jorge, buen conocedor del paraje, busca los márgenes poco profundos donde la corriente se minimiza, siempre atento a que la sonda no suba demasiado.
Poco antes de la 11h los primeros tractores nos adelantan como si alguien les fuese a quitar el sitio en algún lugar. Sigo pensando, que vayas donde vayas, todos están cortados por el mismo patrón y que me disculpe, si algún tabernario puede sentirse ofendido, pero la poca consideración con los demás es la tónica general de los tractoristas y los bandazos que nos provocan sus estelas, hace que nos acordemos de sus familias. Eso si, también damos las gracias a los pocos que gentilmente reducen la marcha al sobrepasarnos.

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Comienza la tractorada

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Desembocamos en el Paraná

Cerca de medio día desembocamos en el ancho cauce del río Paraná de las Palmas, que desciende sus aguas en dirección ESE, bastantes millas más al norte se encuentra el Paraná Guazú, el otro brazo principal del Paraná.
En ese momento aparece una visión un tanto irreal, un mercante de unas 40.000 Tm, remonta el río a no menos de 10 nudos. Cuando alcanzamos el centro, te das cuenta de la magnitud del cauce fluvial y el balizado de su parte central. La corriente aquí es fuerte algo más de 2 nudos, atravesamos el río buscando la orilla derecha, de poco fondo, por donde remontamos sin problemas de trafico, hasta alcanzar el arrollo Pay Carabí que continúa al N. Todo el delta es un espeso bosque hasta los mismos márgenes, para alguien como yo, acostumbrado a navegar en los espacios abiertos del mar, esto es una sensación especialmente sorprendente.
En la misma confluencia del Carabí, se encuentra el Club de pesca San Miguel, decidimos hacer una parada, fondeamos junto a su embarcadero y aunque no es un restaurante propiamente establecido, su dueño se ofrece a prepararnos un pollo estofado que le llevará media hora. Aceptamos el almuerzo y damos un paseo entre la maraña boscosa de los alrededores, bastante húmeda, pues en el día de ayer, debido al viento de componente sur, el nivel del río se encontraba un metro por encima. Jorge me enseña el quebracho colorado, un árbol cuya madera dura como el acero, se emplea para la cimentación de embarcaderos y las empalizadas de las construcciones sobreelevadas.

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Fondeados en el club de pesca San Miguel

De vuelta al local, construido hace unas décadas todo en madera, de aspecto decadente, pero con el sabor de autentico hermanamiento al río. Aguardamos tranquilamente con unas frías cervezas, escucho atento las historias que Jorge me cuenta, tras tantos años de navegar cientos de millas por laberínticos ríos, canales y arroyos, de como cambian las costumbres a ritmo acelerado, hablamos de de todo un poco, incluso de la política globalizadora, que arruina a muchos para que otros se enriquezcan.
Le confieso a Jorge que me alegro infinito con la decisión tomada ayer de darnos la vuelta en el Río de la Plata, este mundo fluvial difícilmente lo hubiera conocido de otra manera y de lo poco que alcanzo a vislumbrar, lo encuentro sencillamente fascinante.
Al poco llega el rioplatense con una humeante bandeja rebosante de pollo con papas, no tardamos en dar buena cuenta del sabroso guisado, listos para seguir remontando el Pay Carabí.
Como dice Jorge, el Paraná marca la frontera de dos mundos; al Sur, el delta ha sido tomado como zona de esparcimiento de los bonaerenses, pero al Norte del gran río, sigue conservando el encanto rural de tiempos pasados.
Continuamos la placentera navegación, alcanzamos la bifurcación con el arrollo Estudiantes. Pequeñas haciendas jalonan los márgenes del arroyo, sus habitantes nos saludan cortésmente al pasar, es como caminar por la calle principal de un pueblecito perdido en medio del bosque. Curvas y más curvas en los meandros y algún susto por esporádicas motoras que nos pasan a toda leche como si fueran de rally.

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Bifurcaciones de canales

En esta zona, los canales tienen de 15 a 20 metros de ancho por 4 a 5 de profundidad, tomamos otro desvío, esto es un auténtico dédalo de canales, ahora remontamos el Cañas (me viene enseguida el recuerdo de nuestro cofrade Urtzi y su restaurante Casa cañas), cada vez la vegetación es más espesa, ya no solo hay que mirar la sonda, hay que estar muy atentos para no enganchar el mástil en algún árbol.
Llegamos a un amplio recodo, poco antes donde el Cañas y el Frade se unen y Jorge me anuncia que es uno de sus lugares favoritos para pasar la noche.
Vamos, no tengo palabras. Preparamos los fondeos, largo el de proa, máquina atrás todo lo que da de si el cabo y Jorge larga el otro por popa, cobro el mío y dejamos el Inquieto prácticamente abrazado por la vegetación ribereña, apartado del canal, en previsión de alguno de esos locos que pasan de carreras.

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Fondeados al amparo de la vegetación selvática

Con el motor en silencio, el lugar es asombroso, me siento realmente impresionado, el rumor del viento en las copas de los árboles y diferentes pájaros trinando en la espesura, arranchamos lo poco que no está en su sitio y nos sentamos en bañera a disfrutar del entorno en silencio.
Pero todo paraíso tiene su serpiente y en este aparece en forma de mosquitos. Con la caída del Sol auténticos enjambres de mini vampiros se abalanzan sobre el barco y nosotros, mi amigo dice que tranquilo, que todo está controlado, sabe que en un par de horas, con noche cerrada, se van como han venido, así que aprovechamos a leer, escribir y preparar algo para cenar.
Efectivamente, tal como me lo había anunciado los volátiles han desaparecido y aunque algún despistado, se ha hecho sentir, podemos disfrutar del entorno, silencio casi absoluto, bajo un cielo estrellado y música clásica de fondo, reitero mi agradecimiento a ese viento SE que nos impidió la travesía a Colonia.
Nuevamente la interesante conversación de Jorge, en la penumbra de la noche ha sido el colofón a un día pletórico

Mañana, continuaré con la tercera parte, algunas incidencias y la más alucinante tractorada que jamás había presenciado de regreso a puerto.

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Si, los españoles le dicen tractores, nosotros "lancheros", existe entre ellos gente que sabe mucho, que son un caballeros nautas, pero lamentablemente esos son la excepción que confirma la regla.

En general son salvajes!!!!!, que no tienen la menor idea de lo que es navegar, se creen que el crucero o la lancha es igual que automovil, y van a toda velocidad, levantando olas inmensas, sin importarles que a su vera van pacificos veleros, que son sacudidos como en pleno temporal.

Entran en pequeños riachos a toda velocidad, sorprendiendo a los incautos que estan amarrados o incluso tratando de desembarcar en algún muelle, son unos salvajes!!!!!!!!!!!

Re: Navegación en Rio la Plata
 

:brindis: :brindis:

Guauuuuu, creo que estoy sintiendo alguna picadura de algún mosquito despistao.

Gracias por la crónica, leerlas es un placer, es como si se estuviera allí mismo, navegando en ese momento. Pero rascate el bolsillo en fotos , sube una cuantas más para hacernos mejor la idea:sip: .

Un saludo muy fuerte y a la espera de la próxima entrega :type:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Gracias Kaia, tal como cuentas las cosas nos haces vivirlas en dircto:cid5:
casi puedo sentir el olor de la vegetacion que rodea los canales y el canto de las aves :gracias:
respecto a ese canal Cañas, mira la situacion y abrimos una sucursal :cunao:
Pa los tractoristas mal educados (solo pa ellos, que seguro que alguno habra en condiciones) un gran:cagoento:
Bueno capi reitero las gracias por tus narraciones y espero lo que resta
salud y :brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Buen fichaje el Navegante Sail para la Taberna, conocedor, competente y con ganas de contar cosas, y seguramente..psicoanalista tambien..:cunao:
Che vos, que lindo teneros por acá
Malamar, tano viejo...

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Todo bien, pero psiconalista no, abogado apenas, mi señora si es psicoanalista, pero el único paciente que tiene soy yo, y para colmo seguidora de Lacan, no se puede decir nada en casa!!!!!!!!!

Re: Navegación en Rio la Plata
 

La tercera parte y última, del relato se lo dedico a los piadosos cofrades tractoristas del foro, Miapaih, Quim, Cocoduro, F.J. el corsario, etc…. El delta del Paraná es sin ninguna duda el paraíso de vuestra fe verdadera, aunque con un mínimo de cordura, para no echar a perder semejante entorno natural:cunao: .

Bien, pues tras una noche en la más absoluta quietud, nos levantamos con el ánimo de continuar un recorrido que nos conduzca por otros arroyos al punto de partida. Jorge quiere seguir un trecho por el arroyo Frades en el que nos hayamos, para reconocer sus posibilidades, levantamos los fondeos y continuamos.
La espesura de los márgenes se hace más impenetrable, es necesario mantener atención arriba y abajo, el fondo se sitúa en poco más de 2 metros y la estrechez del canal, hace que Jorge, con buen criterio, decida dar la vuelta, maniobra que tampoco es fácil, prueba de ello, son las pequeñas ramas que han caído a cubierta, arrancadas por la perilla del mástil.

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El bosque se cierra cada vez más para un velero

Salimos de nuevo al arroyo Estudiantes pero lo tomamos a la izquierda, Jorge me anuncia que saldremos al Pay Carabí por otro lugar, a mi me da lo mismo, todo me parece glorioso. Miro con regularidad la carta para situarme en la intrincada maraña de cauces, alcanzamos otro cruce que hay que tomar a la derecha para adentrarnos en el aguaje del Durazno.
De repente… Pi, pi, pi, pi en la sonda. Clonk, golpe en la quilla y parados en seco, miro la sonda que marca 0,8, treinta centímetros menos de lo que debiera, miro interrogante a Jorge y veo que sigue tranquilo, se pregunta extrañado porque han bajado tanto las aguas, no hacía mucho tiempo había pasado por este lugar, el golpe me explica, ha sido por algún tronco sumergido y claro ese role del viento al norte ha hecho desaguar más de lo debido todo el delta.
Bueno, hay que salir, mete revoluciones al pequeño motor del Inquieto pero apenas se mueve, yo largo la botavara y me cuelgo de ella para tratar de escorar, moviendo el timón y con el flujo de la hélice se logra que gire el barco sobre la quilla, suficiente para que la brisa nos incida por el través. Desplegamos el génova y resultado conseguido, el Inquieto escora unos cuantos grados, suficiente como para que lentamente vayamos saliendo del atolladero, en menos de diez minutos ya estamos en aguas libres, no queda más remedio que desandar el mismo arroyo Estudiantes, para salir al Paraná por donde vinimos ayer.
Bueno, una experiencia más a las que Jorge está muy habituado restándola importancia, lo siente por que el Durazno es muy bonito y me hago cargo.
Es increíble como un simple cambio del viento, que no deja de ser una brisa, te pueda complicar la vida aquí dentro, afectando los niveles hídricos de una extensión natural tan grande.
Alcanzamos de nuevo el Paraná y Jorge me adelanta que ahora voy a conocer la otra cara del delta, la de la aglomeración del fin de semana. Pasamos a la margen derecha del río, para no saltarnos la boca del río Capitán, aunque pronto adivinamos donde está, por que varias lanchas salen disparadas de un lugar concreto.
Efectivamente, alcanzamos la boca y penetramos por ella, casi desde el comienzo en ambos lados del aguaje se suceden las residencias más diversas, humildes, lujosas, endebles, sólidas, de diseño, funcionales. Eso si, hay bastante buen gusto general, en cuanto al cuidado de céspedes y jardines, aledaños a las residencias vacacionales de los bonaerenses, por supuesto cada una tiene su propio embarcadero, también acorde a la opulencia de sus moradores.

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En los comienzos del río Capitán, nada presagia lo que hay más abajo

Navegamos por la calle principal de una población, le digo a Jorge que parece Venecia, cantidad de lanchas que van y vienen, aquí los veleros somos una raza extraña. Los autobuses náuticos que aquí llaman colectivos, van y vienen impertérritos al torbellino, dejando gente en cada uno de los embarcaderos que lo soliciten.

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Tambien hay lugares para soñar

En este recorrido alucinante, encontramos varias motoras fondeadas en un lateral del río, Jorge me indica que sus dueños están en el restaurante del otro lado, un barquero se ocupa de atender a los clientes y efectivamente pronto alcanzamos un lujoso establecimiento (Urtziiii, ¿donde dices de montar la sucursal del Cañas?) pero no queda ahí la cosa, un poco más adelante todo un complejo lúdico, con playa incluida y un náutico aparcamiento, no deja de sorprenderme.
Para acabar, lo que nos faltaba, motos acuáticas a toda leche para arriba y para abajo y no solo eso, motoras con practicantes de ski náutico por el río, que tiene poco más de 50 metros de ancho.
- Amigo Jorge, esto no me gusta, soy enemigo declarado del bullicio,
- Esto es la ciudad, trasladada al delta, quería que lo conocieras, me responde.
Es verdad, la gente en general (de lo cual egoístamente me alegro), es incapaz de modificar hábitos urbanos, gusta de arremolinarse en los mismos lugares, dejan el coche para subirse a una motora y seguir generando estrés, ruidos, residuos y suciedades.
Pero todavía no había llegado al extremo del asombro, quedaba la guinda del pastel.
Desde el río Capitán, seguimos descendiendo y tomamos la bifurcación del San Antonio, continúan subiendo a la contra numerosas motoras y algún que otro velero, el oleaje provocado por los que suben y los que corren de un lugar a otro es de locos, pero cuando creía, que dejando atrás las riberas urbanizadas, todo volvería a la normalidad que equivocado estaba.

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La gran Marea, aunque la imagen no refleja el quilombo, un poco más abajo

Nada más llegar a la confluencia con el canal Vinculación que desemboca en el Luján, vemos que suben docenas de motoras, todas juntas, pregunto a Jorge si los han soltado todos a la vez, mi amigo mira tan asombrado como yo, trata de separarse de la avalancha que sube en tropel, me confiesa que conocía estas avalanchas pero no tan compactas y con tanto ímpetu, reconoce que se siente estresado, no es para menos, nos pasan por ambos costados como alma que lleva el diablo, pero no queda ahí la cosa, el recorrido de las casi dos millas que tiene el canal de Vinculación, no ha cedido en ningún momento el flujo de barcos. Calculamos que en los 20 minutos que nos han llevado recorrer las dos millas, nos han sobrepasado entre 600 y 700 embarcaciones de todo tipo, desde pequeñas lanchas hasta cruceros de 18 a 20 metros, pasando por toda la gama de veleros que navegan por el Río d la Plata y eso que son las 2 de la tarde, una auténtica locura.

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La carta para que el personal se situe

Por fin alcanzamos la anchura del río Luján, el flujo sigue, pero el espacio es mayor, seguimos atónitos por lo que acabamos de vivir y Jorge me propone ir a comernos un asado en la isla de esparcimiento propiedad del Club San Isidro y que conocí la vez pasada que estuve aquí, me parece estupenda la idea.
La entrada es por un estrecho canal sin más complicaciones, pero hoy no tenemos el día de cara y el pi, pi, pi, pi, pi de la sonda y un frenazo, indica que hemos tocado fondo, Jorge maniobra de la misma forma que hemos hecho anteriormente, girar al Inquieto y desplegar génova, le cuesta arrancar pero ayudado por unos movimientos míos, columpiándome de los obenques, no tardamos en salir, recojo el génova nuevamente y el patrón vuelve a encarar el paso, ahora un poco más por el centro.
Pero el río ha desaguado mucho y volvemos a varar, ahora si que veo a Jorge contrariado, por que como dice, aquí ha entrado infinidad de veces y nunca había ocurrido una cosa así, está visto que las divinidades del río no quieren que nos demos el gustazo del asado.
Pues si no es aquí nos vamos al Club y listo, Poco más de media hora después estamos degustando la sabrosa carne argentina, felicitando a mi amigo por la fantástica experiencia vivida y con el convencimiento de que una pequeña porción de mi espíritu náutico ha quedado enganchado al delta, pero claro está, al del otro lado del Paraná.
Aunque la próxima, se recorra más ampliamente en tractor, que mal nos pese a los traperos, es lo suyo.

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Inquieto y kaia os dan las gracias por haber seguido el relato:cid5: :cid5:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Las gracias os las damos nosotros.

Mis vecinos de pantalán desde hace 6 años son una maravillosa pareja de argentinos que me han hablado mil veces de navegaciones en el Rio de la Plata, ahora ya puedo ponerle más imágenes a lo que me cuentan.

:gracias:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Todo el circuito del Delta, en realidad son poco usados por los veleristas, que prefieren el rio abierto, ocacionalmente cuando el tiempo no da para mucho o da para hacerse mala sangre, por mucho viento, o por muy poco viento, o cuando vamos con nuestra suegra, nos refugiamos en el delta, que está reservado por derecho propio para los lancheros (o tractoristas).

El Delta es precioso, pero el velerista tiene en su sangre el navegar, la urgencia de navegar, por su sangre corre el viento, y el ansia de la aventura.

Por eso nos vamos para el otro lado, para el sur, y paseamos por la costa de San Isidro, Olivos, y llegamos a la Capital, en la que tenemos verdaderas bellezas, la perspectiva de la gran urbe desde el Rio, y vemos el puerto de Olivos, más allá la Ciudad Universitaria, La cancha de River Plate, la costanera, la reserva ecologica, el puerto de Buenos Aires.
más allá Avellaneda, el Riachuelo (se puede entrar, es muy pintoresco,eso si despues limpiemos el casco), y siguiendo en travesias de mayor envergadura, Quilmes, La Plata.

Y si seguimos..... Punta Rasa, Mar del Plata, Necochea, Bahia Blanca.....

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Gracias Capi, por compartir tus experiencias con nosotros,

unas :brindis: para Jorge y para ti,

ahora, a ver si nos pones unas fotos de la zona chilena, que seguro que tambien tienes,

:pirata: :pirata:

Inquieto, Kaia Gracias desde aquí
 

Kaia: ¡Qué buena presentación! ha sido un disfrutar continuo. Muy Muy bueno ,gracias .Por supuesto que las matizaciones de tus anfitriones lo bordan

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Una preguntica, Navegante hasta donde seria razonablemente seguro, digo sin heroicidades, bajar a vela hacia el Sur?? Puerto Mandryn??cuando vaya, necesito pasar al Pacifico, pero como el barco sera pequeño,remolcable, sera por carretera en la zona de los lagos del sur...es que por el lado Atlantico hasta Magallanes, Ushuaia no creo me atreviera.....:cunao: :cunao:
Gracias anticipadas
Malamar

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Ha sido un relato precioso:cid5: he disfrutado mogollon imaginando perderme por canales poco transitados, que se aprecian en la carta.
Una pregunta ¿las empresas charters funcionan como por aqui?

Un abrazo y un brindis por otros cruceros - relatos:brindis: :brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Amigo Malamar, yo debo ser el rara avis de los Navegantes Argentinos, porque no efectuaría una travesía al sur ni que me paguen, mares malhumorados, frio, vientos terribles, nieve, lluvia, vientos que bajan de la ladera a velocidades de Formula uno, a no, a mi que me den el calorcito de las costas de Brasil, (con mulatonas incluidas), del Caribe, o cruzando por el canal de Panama el Pacifico, ese mismo de las aventuras del Tyki de Mischener.

Para navegaciones al sur, barcos muy bien equipados, de eslora superior a los 12 metros, a pesar que conozco Nautas del Sur que se arriesgan con barquitos chiquitos, uno de ellos Gustavo creo que su apellido es Caffarone, una vez lo encontre en Punta del Este, con un barco de 10 metros sin motor, y su tripulación era su mujer (que se mareaba), y dos hijos el mayor de 7 años de edad, había salido de Madryn y se dirigia a Brasil, (de esto hace unos años).

Me acuerdo de ese encuentro, porque yo estaba con un grupo de la Liga Naval Argentina, en un Barco de uno de ellos, y a Gustavo le habían regalado de un barco mercante polaco, Vodka polaca de 90 °, y nos juntamos e hicimos "Kaipiroshka" con el limoncito chiquito con el cual se hace la "Caipiriña", y me acuerdo especialmente por el terrible dolor de cabeza que me duro casi dos días.

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Si tenes empresas Charter en la Argentina, y para tu satisfacción te informo que los precios son bastantes mas bajos que en la vieja Europa.

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Lo que me temia Navegante, gracias por confirmarmelo.
Eso ahora me deja con cierto problema..
Con la brasileña he quedado en navegar por Parati y Florianopolis..luego con tu paisana, tangasso en la Boca..hasta ahi bienn..me quedarian la peruana, chica contemplativa que quiere ver la ballenas de la Baja California, a quien pensaba enrolar a bordo ya de vuelta para Panama y para casa, que igual hasta me la traia a Uropa puesta...es tan linda, che....pero..como hago para ir a Puerto Montt y Chiloe con la chilena, si no cruzo antes al Pacifico, y ahi los puertos andinos no bajan a cotas de menos de 4.ooo m,:cagoento: como para ir remolcando un barco de 2.500 kilos.. Dos puntas tiene el camino, y en las dos alguien me aguardaaaa :pirata: :pirata: :pirata:
:nosabo: :nosabo: :nosabo:
M.

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Amigo Malamar, si queres el cruce al Pacifico por el Estrecho de Magallanes, hacé acopio de mucha ropa de abrigo, muchas ganas de sufrir, de cagarte de frio y mojado, de encontrar vientos huracanados, mejor Panamá, es más largo pero mucho más seguro, o esperar que Nicaragua abra su propio canal (existe un proyecto al respecto):brindis:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Gracias por el hermoso relato y las bonitas fotografias :cid5: :cid5: :cid5:

Me toco recorrer El Tigre en una lanchita de turismo, sin duda una linda experiencia :cunao:

Re: Navegación en Rio la Plata
 

Copiado en derroteros. Muchas gracias, Kaia, por tu relato.
:brindis: :brindis: :brindis: