Podrías haber sacado la orza e intentar utilizarla como pala de timon, de emergencia.
Con tierra a sotavento, nunca quitar velas, mejor intentar con foque dirigir la embarcación mar adentro. desplazando los pesos hacia proa o popa, un vela ligera se puede "dirigir", a lo menos para salir del apuro.
yo en mi Vaurien, a parte del fondeo, llevo siempre (cuando salgo) un remo-bichero. a parte de para bogar a la entrada o salida del puerto, si el viento no lo permite, para improvisar un timón llegado al caso.
vista tu experiencia, agujero en la parte superior de la pala del timón y un cabo que la amarre a la embarcación.
El motor, pues sobra, en un vela ligera supone un peso adicional que puede desequilibrar, y en caso de vuelco, puede llegar a hundir el casco, que se supone insumergible, y como mal menor se puede desprender y perderse.
De todas formas, una experiencia adquirida, un buen cursillo realizado, como parte positiva, y alegrarnos muchisimo que toda haya quedado en un sustillo, y que nunca más te vuelva a ocurrir.
