Ver mensaje
  #1  
Antiguo 04-10-2007, 13:24
Avatar de Tabernero
Tabernero Tabernero esta desconectado
Administrador
 
Registrado: 26-10-2006
Localización: Mar de Alborán
Edad: 67
Mensajes: 6,150
Agradecimientos que ha otorgado: 1,662
Recibió 5,098 Agradecimientos en 1,024 Mensajes
Sexo:
Predeterminado Re: Y volver, volver, voooooolverrrrr...

Cuando arrancamos el motor para salir del puerto, hacía un ruido extraño, como si patinara la correa, echamos un vistazo, aceleramos un poco y desapareció, así que no le dimos mayor importancia (pobres ilusos) y nos dirigimos a la bocana del puerto, izamos mayor y génova, paramos máquina, montamos el curri y a navegar. Teníamos los 10 nudos del NE que habíamos echado de menos en la subida a Madeira, en fin, lo normal en estos casos. Caemos unos 30º a estribor y nos ponemos a navegar a un 100 esperando que el viento fuese rolando a lo largo del día a N y nos fuese llevando a un rumbo más favorable. Lógicamente la corriente seguía en contra, pero de todas formas íbamos haciendo sobre 6,5 nudos, así que nada, ponemos piloto de viento y a ceñir a un 35 con una marejada cómoda.


Llamamos a las sufridoras esposas para decir que ya estábamos en el agua y que todo iba bien, que se me olvidaba que las pobres estaban pasándolo muy mal de “turné” por Gran Canaria subidas, según ellas, en “la guiriguagua”; en fin que no relato lo mal que lo estaban pasando porque me entristezco... jeje... Besitos y esas cosas y a navegar...


Se nos hace de noche rápidamente en medio de una alegre “chachara” típica de dos tíos aburridos encima de un barco enmedio del mar, ya sabéis: ¿te acuerdas de esto?... ¿te acuerdas de lo otro?... ¡pues yo creo que...! ¡que va, que va, de eso nada¡... ¡que sí, que sí!...


No hay luna, así que el cielo es alucinante, pero nos cae el viento y tenemos que arrancar motor para seguir avanzando. Comenzamos con las guardias de dos horas y así pasamos toda la noche sin ver nada ni a nadie.


Sobre las 6:30, estando el que suscribe de guardia, empiezo a oír de nuevo el mismo ruidito del motor que en la salida, pero esta vez “increscendo”. Bajo un poco de vueltas y se le pasa, así que me niego a bajar a quitar la tapa del motor para echar un vistazo; ¡la maldita correa! pienso... pero no pasan más de 15 minutos y ahora si que el ruido acompañado de un traqueteo bestial me pega un susto de muerte. Pego un salto y me introduzco por el tambucho a toda leche a ver que pasaba justo en el momento en el que el motor decía basta entre estertores. Abro la tapa y no veo nada, claro si es de noche, escalo a la bañera a por la linterna, salto para dentro y casi me mato (la tapa es la escalera), alumbro y ¡horror!, aquello que por la mañana era verde parecía un “chuletón carbonizao”...


-¡Manolo, tío, arriba, hemos “gripao” el motor!


El otro sale del camarote sin saber muy bien que estaba pasando, eso si, con sus calzoncillos rojos, visión que unida a la del motor me hace sumergirme en una profunda depresión.


Pasado el primer momento de confusión intentamos organizarnos y tomar decisiones. Mando a Manolo a la bañera para sacar génova, abrir un poco el rumbo y poder así seguir navegando mientras yo me quedo dentro intentando averiguar la naturaleza de la avería.


Está todo muy caliente y no me atrevo a tocar nada, pero lo que en un principio me pareció aceite no es tal, sino agua llena de barro y salitre, miro la bomba de agua salada y parece estar bien... en fin, que le digo que le tire a ver si arranca y podemos ver algo, le tira; arranca con sonidos guturales y por fin veo el problema, la bomba de agua dulce tenía una holgura bestial lo que producía el traqueteo al ir a la correa de distribución, pero agua no tiraba... claro pensé, ya la habrá tirado toda. Paramos de nuevo y esperamos a que se enfriara, rellenamos el circuito de agua dulce y nunca acababa de llenarse porque, efectivamente, la tiraba toda por la bomba... ¡La jodimos tío! le grité desde dentro.


A todo esto, la noche había sido fructífera y habíamos avanzado unas 120 millas, aunque nos encontrábamos a unas 450 de Ceuta. Salgo a la bañera y nos sentamos uno enfrente del otro sin mediar palabra durante unos minutos. Mientras, el barco seguía navegando plácidamente con el piloto, ajeno a nuestras desgracias.

-Manolito ¿que hacemos? ¿intentamos seguir a vela o nos damos la vuelta?
-No sé tío, tu eres el patrón, jeje
-Será cabrón el tío, pensé

Bueno, esto no fue así exactamente pero tenía que ponerlo para demostrar quien tomaba las decisiones, jajaja.

En fin, que tras una media hora de charla y tras sopesar los pros y los contras decidimos darnos la vuelta ante la imposibilidad de cargar baterías, lo que hubiera supuesto que nos quedásemos sin nada de electricidad en un máximo de 24 horas, es decir, sin piloto, sin electrónica, sin luces de navegación, sin el “masí”, sin iridium, sin nada y a expensas solamente del GPS de mano y sus pilas, así que trasluchamos, cambio de rumbo de 180º y proa a Porto Santo, islita del archipiélago de Madeira que teníamos a 70 millas...

Editado por Tabernero en 04-10-2007 a las 14:21.
Citar y responder