Aloha tabernarios,
Pues lo dicho, como es la época, ahí va la mía de este verano. Al grano:
El 26 de Agosto fui al Cabo de Gata con mi chikivelero de 4.30mts y unos amigos. El plan, como otros años, es dormir en la playa de Los Genoveses con el barco fondeado a unos metros;pura vida. El 26, 27 y 28 coincidían los partes de windgurú con la realidad, pero la noche del 28 la cosa cambió y se preparó gorda. MEA CULPA

por no haber cotejado con otros partes (se admiten collejas)...
A las 0330 de la noche las olas empezaron a crecer, engalgué una segunda ancla y moví el barco más a lo hondo para que no le dieran las rompientes. Total, dos anclas de 7 kg., 12 mts . de cadena y 15 mts. de cabo (casi na).
Por la mañana la cosa ya estaba feucha y cuando quisimos ir a nado al barco, no pudimos llegar porque estaba detrás de las rompientes. Las anclas empezaron a garrear y el barco fue perdiendo el abrigo de la montaña y se iba al centro de la bahía donde las olas eran mucho mayores. Hicimos varios intentos de llegar a nado y no había manera. Hablé con un surfero por si me acercaba con su tabla, pero no lo vio posible. El barco cada vez se metía más en la zona de rompientes y yo me veía IMPOTENTE ante la evidencia de que se venía a la playa. Llamo a salvamento marítimo, les explico la cosa y me dicen que en unos 40 minutos pueden llegar. Mientras hablo, una ola le rompe en la proa y como estaba sujeto por las anclas, levanta la proa y se pone literalmente de pie. Les digo a los de salvamento que no manden a nadie, que ya no hay nada que hacer (muy amables, por cierto). Un par de olas grandes le vuelven a poner de pie, pero como estaba bien aproado, no entra agua en la bañera y no vuelca. Cada vez cuesta más verle entre la espuma. Mi única esperanza era que fuera garreando a tirón de ola hasta lo más cerca de la orilla y si no volcaba, sacarlo como fuese. De pronto uno de mis amigos (el menos marinero) se mete para dentro, sube al barco (no se cómo) saca la escalera y subimos otro y yo. Más olas y los tres en el tío vivo. Arranco mi Tohatsu 3.5 hp del año 89 y empieza a remontar rompientes de espuma.Cada ola que nos pega, creo que es la última. Le digo a Alfredo que corte el cabo de fondeo y se tire al agua. Nos quedamos Mario y yo y salimos de las rompientes, para llegar a donde realmente pegaba duro, con la intención de ir a el puerto de San José. En ese momento aparece un barcazo del Min. de agricultura y pesca (MAPE, creo). Le digo a voces a dónde vamos y nos da escolta

. Izamos mayor y navego con una mano en la caña y la otra en el motor, subiendo y bajando montañas de agua. El barco del MAPE vela por nosotros. El motor se para tres veces, una por gasofa (imaginad repostar en esas condiciones) y dos porque se hunde en los senos de las olas. Con la mayor solo, el barco no navega, es demasiado viento y el foque es impensable izarlo. (sigo más abajo)