Cita:
Originalmente publicado por sumeke
lo primero es decidir que vela tienes que encargar, para regata grande y fina, para crucero mas pequeña y gruesa, fundamental para empezar que lleve calcetin, te cambia la vida.
tambien depende de los que vayais a bordo para darlo, es una maniobra que reqiuere dos que sepan, por lo menos, y el caña tiene que saber de lo que va, y estar muy coordinados, despues hay que trabajarlo mucho, no es una vela que se la pueda dejar sola, la tienes que trimar constantemente, no solo para sacarle partido, que da mucho, sino para que no te de susticos, que tambien los da.
te aconsejo que antes de meterte al toro naveges con alguien que lo lleve y te hinches a hacer maniobras, y a gobernarlo, no es dificil pero requiere practica.
a partir de ahi, es una delicia.
saludos y copas.
|
- En algunos de tus planteamientos no termino de estar de acuerdo, indudablemente es una vela que se necesita conocer, pero eso de que se necesitan como minimo dos que sepan es muy relativo, con una sola persona que lo conozca y un buen piloto automatico ya tiene que ser suficiente, será una maniobra mas lenta pero no es necesaria una tripu numerosa para montarla.
- También discrepo es que es una vela que necesitas continuos ajustes de trimado, eso es así en regata, pero en crucero pones el spi lo trimas bien colocas el piloto al viento y te olvidas de el, siempre hablamos de vientos medios F3-F4, con vientos mas fuertes en crucero casi nunca se monta el spi.
- Lo principal es tener la manobra muy clara, para eso ademas de la teoría lo principal es tracticar, y despues al montarlo mirar cada uno de los pasos antes de hacerlo y no tener prisas, vamos ir lento pero sobre seguro, cosas tan elementales como mirar que la driza esté bien pasada antes de montarla son fundamentales para evitar errores, los cuales si que pueden ser problematicos.
- Cuando le encuentres el truquillo veras que es la vela que da mas satisfacciones, la autentica vela para navegar con el viento y que recuerda, salvando las distancias, las antiguas sensaciones de las grandes navegaciones a vela, que no olvidemos se hacian con vientos portantes.
