Yo no soy supersticioso y le cambie el nombre al barco, sin más problemas, pero un amigo mio, navegante, patrón de su barco y tripulante ocasional del mio se presentó un día en mi barco con una cinta roja y me dijo que la tradición decía que para que un barco tuviese buena suerte debía colocarse un cinta roja en el tope del palo, debía ser regalada y colocada por un amigo, así que yo le dije que no era supersticioso, ni creía en esas cosas pero que ipso facto sacaba la guindola y le subía al palo, así lo hice por si acaso y por eso tengo una cinta roja anudada en la perilla.
Otro amigo me regalo la Virgen del Carmen bendecida, ni que decir tiene que no soy supersticioso pero llevo ambas cosas, al menos con el orgullo de tener buenos amigos, razón más que suficiente para mí.
Suerte y buena proa.
