Otra anécdota sobre maniobras militares

[SANJO]

El día 31, salí con mi velerito del puerto de Torrevieja con destino Isla Grosa, frente a la entrada al Mar Menor.
A 3 millas de costa, en rumbo 170, observé un enorme barco de salvamento y rescate aparentemente sin arrancada. Por curiosidad, varie mi rumbo para observarlo mejor y resultó ser el CLARA CAMPOAMOR, de 80x16 m.
En ese momento, y por mi amura, se aproximó un barco militar. A unos 200 m., me llamó por el canal 16, identificándose como la patrullera P81 de la Armada; a mi respuesta me pidio paso a comunicación por el 12. Con una corrección absoluta, me comunicaron que me adentraba en zona de maniobras militares internacionales, con prácticas de rescates a submarinos entre Torrevieja y San Pedro del Pinatar, tal y como se había anunciado en los avisos a navegantes. Yo ¿...?
Me rogaron tomara rumbo 60 y diera un resguardo de 2 millas a la Salvamar.
Desde allí pude observar en un círculo de unas 5 millas movimientos aparentemente coordinados de barcos de mediano porte. Todo esto normal.
Lo peor es que a la escucha en los canales 16 y 9, sentí la verguenza ajena de ser navegante de recreo: La patrullera intentaba comunicarse con los despistados que, como yo, ignoraban la situación, pero nadie respondía por el canal 16, y el canal 9, como siempre en esta zona, parecía un gallinero donde solo se escuchan groserías. La patrullera tenía que ir y venir para y casi abordar a los energúmenos para advertirlos.
Luego en localizatodo.com, pude ver que había barcos franceses, noruegos alemanes y españoles.
Llega uno a pensar que las titulaciones deberían ser más exigentes, y las sanciones más frecuentes, y que el seguimiento estricto de los protocolos radiomarítimos, no están reñidos con la cortesía y facilitan mucho el entendimiento en un medio que se puede volver complicado en algunas ocasiones.
Me ha recordado el debate del portaaviones y el ridículo de la escucha permanente del canal 9.
Ron añejo para los buenos y vino rancio para los malos