Seguridad Pérdida Total De Arboladura En Plena Navegación

[sargazos]

Hola Juan.

Se me había pasado este hilo, últimamente tengo poco tiempo, y me he quedado pasmado.

¡Joder, qué putada!

Supongo que los dioses, en su infinita sabiduría, hacen que te sucedan a ti esas cosas para que tú, con tu infinita sabiduría, las resuelvas y nos ilustres al resto de los mortales con tu infinita buena redacción y buen humor. Oséase, para mi eres un héroe, un Hércules. Y pego literalmente de la wikipedia:

Hércules: Se trata del más célebre de los héroes griegos, el paradigma de la virilidad y el adalid del orden olímpico contra los monstruos ctónicos. Su extraordinaria fuerza es el principal de sus atributos, pero también lo son el coraje, el orgullo, cierto candor y un formidable vigor sexual

Ejem, sobre la última frase, afortunadamente no tengo datos, dejémoslo en el limbo…

Aunque por otra parte me recuerdas a Patxi, el de bricomanía, parece que llevas una ferretería en tu barco. Y no sé, habiendo leído todo el hilo, si no te dan comisión los fabricantes de cizallas, los de marcos de sierra, los de hojas de sierra , los de AXA, …

Pasemos a la fase seria.

Lo primero, celebrar la ausencia de daños personales. Agradeciendo, por supuesto , el factor suerte (que no cayera nada directamente encima de alguien, que nadie se llevara un latigazo de algún cable de acero), no es poca cosa que el patrón muestre aplomo para que no cunda si no la histeria, sí demasiado nervosismo.

Después, los daños materiales: nos has demostrado el valor de un buen seguro. Todavía está en vías de solución, pero parece muy bien encarrilado. Y cuando alguien te decía si tenías en cuenta el pago del servicio de salvamento para renunciar a él, yo sabía que no. Y no por conocer el dato de tenerlo incluido o no en el seguro, sino que estaba convencido de que en ese momento lo último en lo que pensarías sería en el vil metal, seguro que lo que llenaba tu mente era la seguridad del personal, y después , la del Notos (vale, por último, la de tu cartera). En cuanto al orgullo torero de ir a puerto por tus medios, en parte por eso, por orgullo, y en parte porque si salvamento te atendía a ti podría ser un tiempo precioso que restaras a otros posibles necesitados … ¡olé tus huev*s!

Me maravilla tu sentido de la responsabilidad y la seguridad, que te hacen tener todo previsto. Pero llevar a bordo tantas cosas, y lo que es más difícil, llevarlas en perfecto estado de uso en un ambiente tan agresivo … a ti te ha salvado, pero a mí se me hace difícil. Supongo que porque –todavía- no soy armador, solamente alquilo , voy, navego, toco chufa y vuelvo, pero cuando lo sea seguro que no soy tan previsor como tú, espero que la fortuna me eche una manita.

De todo lo que me has contado, lo que más me acojona es pensar que para que pasen esas cosas no son necesarios 30 o 40 nudos, que te pueda pasar con 15. Más que nada porque puedes tener la seguridad de que a mí a 30 nudos no me pasará porque no navegaré. Bueno, corrijo, no navegaré con previsión de 30 nudos, pero todos sabemos que de repente, sin saber por qué, se te puede montar un carajal a traición. Y lo peor es mi ignorancia total. Lo máximo que sé sobre los obenques es que a veces, mientras estoy potando por la borda, me he dado cuenta de que los de sotavento (creo que solamente el bajo) se destensan, lo cual me hace ver que un mástil no es un pilar inamovible ahí plantado, sino que realmente “vive”.

Da que pensar que la radio, ese otro “pilar” que pensamos inamovible y que nos salvará en caso de apuro, también puede fallar. Seguro que en tu restauración del Notos , además de la antena del palo , pones otra de respeto en algún rinconcito …

Celebro tu suerte (sí, considera que la has tenido) y tu pericia, y te envío un abrazo, de oso a oso, por si te puede reconfortar a pesar del tiempo transcurrido.

Y, sobre todo, gracias, creo hablar en nombre de todos, por seguir enseñándonos a navegar.