La Extraña Historia del Marlborough

[sapphire]

Me puso sobre la pista de lo que os cuento un artículo de Arturo Pérez Reverte (del que soy habitual lector), que trataba sobre barcos fantasmas. Desfilaban por aquel artículo los clásicos del género: El Junco Espectral del Yangtsé, El Bergantín de New Haven; cómo no, El Mary Celeste y, finalmente, se mencionaba una sucinta cita del barco que me ocupa y del que no había oido hablar en mi vida. Decía así:

"...del viaje de veintitrés años sin tomar tierra que hizo el Malborough (o Marlborough) con un esqueleto amarrado al timón"

Aquel asunto me pareció suficientemente sugestivo como para dedicarle un rato buscando alguna referencia, pero he encontrado bastante poco. Así que, si os parece, os la cuento, después de que el Tabernero ponga unas rondas del ron del bueno para los que hayan tenido la paciencia de leer hasta aquí.



El protagonista de nuestra historia, el velero Marlborough, de 1124 Toneladas de registro, había sido construido en Glasgow en el año 1876.
La mala fortuna ya le acechaba desde temprano porque, en una de sus primeras travesías, se declaró una epidemia de sarampión, muriendo varios niños.

En enero de 1890, bajo el mando del capitan Hird, salió del puerto de Lyttleton, en Nueva Zelanda con destino a Glasgow, con un cargamento de Lana, 23 tripulantes y un pasajero. Ni que decir tiene que nunca llegó su destino.

En octubre de 1913, 23 años más tarde, el buque inglés Johnston, que navegaba en las proximidades del Cabo de Hornos, avistó en sus proximidades un barco que aperentemente navegaba sin gobierno. Tras tomar precauciones por si se pudiera tratar de una trampa de piratas, enviaron un bote y descubrieron que no había nadie vivo a bordo. Un esqueleto en el timón, varios más en las camaretas y comedor. Varios libros y cartas náuticas, todo ello, relataban, en medio de un fuerte olor a moho. En la proa del barco aún se podía leer su nombre: Marlboroug

Y esto es todo. Si algún cofrade sabe algo más sobre este curioso asunto y nos lo cuenta le quedaré muy agradecido.