Cita:
Originalmente publicado por Pipón
...¿Quién piensa en la rentabilidad?. Tampoco es rentable el matrimonio ni los hijos...
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Coincido plenamente. Es imposible de cuantificar su rentabilidad.
La pasión por el mar, como todas las pasiones, está más allá de lo racional. Para mi, es la expresión del más poderoso e íntimo de anhelo de libertad del ser humano y su último reducto.
La diferencia entre poseer un barco o alquilarlo, es la misma que hay entre vivir y soñar, entre poseer a la persona amada o conformarse con una caricia ocasional.
Lo que sucede, es que la posesión de un barco, no tiene la misma consideración social -como inversión-, que el de otros bienes. Si así fuese, tendríamos barcos en vez de cuadros, joyas o segundas y terceras residencias -que por cierto, nos cuestan una pasta loca y apenas las usamos-.
