-Otra- Singladura veraniega: Hyères, Côte d’Azur, et Golfe du Lion

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Heme aquí, como cada año, dispuesto a daros el latazo con un pequeño resumen de nuestro diario de bitácora y fotografías de nuestras singladuras vacacionales. Voy a ir colgando a ratos sueltos… así que ya me perdonaréis las tardanzas…

Ruta:
Este año el destino ha sido el sur de Francia.
Partiendo de nuestro puerto base, en Masnou, salimos con la intención de cruzar el golfo de león –si la tramontana/mistral lo permiten- con rumbo directo a islas Hyères. Una vez allí, el plan consiste en conocer la zona durante unos días, para ir volviendo costeando hacia el oeste primero y sur después. Disponemos de tres semanas a partir del 28 de julio.

Este es más o menos el recorrido que hicimos:


Tripu-Fichajes:
Durante los primeros cuatro-cinco días mi hermano ha aceptado la invitación para sumarse a la tripu habitual (almiranta y yo). Luego se volverá en tren. No sabe nada de náutica.... pero cocina como pocos!!!! Qué gran fichaje!!!! jeje

Bautista: Un golpe de suerte. Una vez más, manolo, nuestro piloto automático, amenazaba con hacernos trabajar al timón permanentemente, a pesar es haber dedicado casi dos meses de desvelos y apaños a intentar repararlo: engrases, cambio de correa, calibrado.... La semana antes de salir, decidió que no le apetecía acompañarnos sin chirriar como un poseso... desesperante.
La noche antes de nuestra salida, con el barco ya estibado y de vuelta al pantalán después de cenar, nos encontramos con dos cofrades amigos y comentamos nuestras desgracias con los pilotos –compartimos modelo de piloto y penas-. Para mi suerte, el colega ha encargado ya un piloto nuevo, y me ofrece las piezas del suyo de recambio. Por la mañana, dos horas de brico en el motorcillo, cambio de rueda, mezcla de engranajes, y aparece él: Bautista!!!!! Discreto, silencioso, trabajador, incansable. El piloto que todo navegante sueña!!!!! (gracias Alfredo y Luís!!!!)

Otros fichajes y mejoras:
El casco limpio e impecable, después del tratamiento antiósmosis invernal, y la hélice plegable también de este año hacen andar a vela a nuestro Xiroi como nunca!!!. A cambio, a motor, el barco anda algo menos (antes llevaba una tres palas fija) y por el mismo motivo, consume también algo menos (1,40 ltrs/hora).
Como siempre que salimos de travesía, paso los tres rizos a la mayor, y, este año, además, estreno una nueva retenida que funcionará de maravilla.

Masnou – Costa Brava.
Habrá que tener paciencia y esperar a que el famoso león del golfo duerma para afrontar la travesía sin sufrir. Para hoy, el parte da F7. Toca esperar. Como además, con el tema del piloto, salimos algo tarde, decidimos pasar la primera noche fondeados en Sant Pol, unas pocas millas al sur de Palamós.
Fondeamos al sur de la cala, sobre 6 mtrs de arena. Por la noche, fondea a nuestra popa un mega-catamarán, con una docena larga de ocupantes y la música a todo trapo. No es nuestro concepto de “primer fondeo de vacaciones” y dedicimos levantar nuestra ancla e irnos al centro de la cala, más al norte.

Por la mañana, sobre las 6h, me despiertan unos golpes en el casco (bueno, despiertan a la almiranta... y ella a mi... jeje). Saco la cabeza –asustado pensando que hemos garreado- y sorpresa: Una motora de unos 6 mts suavemente abarloada a nuestro barco. En principio, no se ve a nadie a bordo. Su ancla ha enganchado nuestra cadena y eso ha detenido su garreada provocada por el terral que ya sopla.
Al poco, aparece la cara somnolienta del armador, que estaba dulcemente dormido dentro. Se asusta: “Pero si yo estaba fondeado allí, leyendo!!!”, dice señalando las pequeñas motoras frente a la playa, unos 200 mts hacia la costa... Libramos su ancla, se disculpa, y vuelve a ocupar su zona de fondeo inicial. Buf!

Sant Pol - Rosas
Aprovecho para darme el primer baño matutino –cómo me gusta esta hora!!!-, y después del desayuno, salimos hacia el norte, con el parte de tramuntana F6 en mente...

Efectivamente, a la altura de Cap Sant Sebastià ya estamos con 20-25 nudos en la nariz. Remontamos tranquilamente, disfrutando –y un poco añorando- esta costa. A primera hora de la tarde ya hemos atravesado el golfo de Rosas, y el falso garbí nos hace pensar que la tramuntana ha calmado.
Cuando sacamos la cabeza por Cap Norfeu nos damos cuenta que solo se trata de un efecto térmico de la bahía, y que fuera, como decía el parte, la tramuntana sopla con ganas.
Decidimos ir al puerto de Rosas. Nos dan amarre. 46 €. Hay muchos barcos franceses, imagino que como nosotros, esperando que el león se duerma.
Damos una vuelta por Rosas y cenamos en un restaurante donde somos los únicos que hablamos español.... incluyendo dueños y camareros!!!
De vuelta al barco, necesitamos un tratamiento a base de “ronsito” para recordarnos que no somos “turistas de toalla” sino “rudos navegantes”.

Cadaqués
Salimos de Rosas con la idea de ir a buscar un fondeo resguardado de la tramuntana, incluso si podemos, intentar pasar Cap de Creus para acercarnos hasta Port de la Selva o incluso Port Vendres.
Una vez más, cuando asomamos la nariz por Cap Norfeu los 35-40 nudos de tramuntana y la marejada que ya hay nos hace desistir. Decidimos meternos en la bahía de Cadaqués.

No sé si se verá, pero en la fotografía se aprecia la diferencia entre zona protegida por Cap Norfeu y la zona desprotegida, con los borreguitos al fondo:



Llamamos por radio, para pedir permiso para usar una de las boyas del “Nàutic”. Salen con la zodiac y nos asignan una.... por 36 € ¡!!! Además, si queremos ser llevados a tierra por ellos, pretenden cobrarnos 15 € más!!!!
Nos quedamos solamente porque a todos nos apetece visitar Cadaqués de nuevo. Me acompaña un ex-residente y la promesa de visitar personas y restaurantes conocidos nos hace olvidar el atraco. Mientras, la tramuntana sopla con ganas sus buenos 35-40 nudos durante todo el día, y levanta mar rizada incluso dentro de la bahía:





La visita a Cadaqués, con buena cena y luna llena incluida no nos defraudan.