Mientras explicáis cómo os ha ido, decir que tuve la suerte de que un alma caritativa me dejó llevar su barco el sábado y fue una regata de las que hacía tiempo no disfrutaba tanto. Lástima que rompimos dos spis (dos!), pero aún así hicimos un tercero en real y segundos del grupo de los grandes...
Hoy no he podido estar guerreando, pero cabe decir que ya solamente me quedan muñones en las manos de tanta mordedura, por la envidia que me daba ver las excelentes condiciones de viento y mar y lo bien que lo deberían estar pasando toda la flota.
Espero que el balance de los participantes sea positivo. En la próxima prometo estar ahí y dar tanta caña como pueda con mi chalupa...
