Finalizada la regata, reconocer la magnífica organización tanto en tierra como en el agua.
Lástima de los pocos barcos que tomaron la salida, pero no está la cosa para muchas alegrías.
Felicidades a los vencedores, a Xanete, que mojó, y a los dos únicos valientes que terminaron en solitario.
Mi experiencia personal, pues que podía haber salido mejor. Las condiciones para mi Bav eran de lo peor: muy poco viento y ola grande que hizo que llegar al desmarque fuera un suplicio de manera que pasamos antepenúltimos. En el primer bordo a Bondaña, aprovechando que el barco aguanta bastante bien los rumbos abiertos con poquito viento, recuperamos bastante intentando hacer rumbo más directo, pero al subir un poco más el viento no lo hicimos bien y otra vez quedamos atrás, y como suele pasar en estos casos, los últimos se van quedando sin el viento que llevan los de delante, de manera que tocó sufrir toda la regata. Al final conseguimos llegar después de una popa horrorosa por la Costa de la vela con olas de unos 2 metros y con viento de unos 6 - 8 nudos casi a las 4 de la mañana, incluyendo orzada para evitar los bajos de la playa de los alemanes, que casi los aprovecho para lijar la obra viva

Por primera vez no he cumplido ninguno de los objetivos que me planteo siempre en las regatas: no lastimarse (algún cortecito que hizo que dejara ADN por medio barco en forma de sangre), no romper nada (una polea de reenvío de la escota del génova, nueva de este año, salió volando destrozada en una cazada) y no quedar el último (bueno, en realidad fui el último en compensado de los que acabaron, pero hubiera ganado a alguno si hubieran seguido

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