Cita:
Originalmente publicado por ELMAVI
Sr. Tabernero:
Muchas gracias por haberme permitido disfrutar de los conocimientos y la amabilidad de algunos de los cofrades que se pasean por aquí en el foro de su propiedad.
Después de lo leído estos últimos días, de su AVISO IMPORTANTE (con amenaza incluída) y de alguna reprimenda suya pasada y que creo haber sabido encajar me despido. No quiero tener la sensación de autolimitarme al escribir pensando si alguién se ofenderá o de si seré expulsado.
Me vienen a la memoria esos niños, en el colegio, que traían el balón de fútbol de casa para jugar en el cole.
Inevitablemente atraían a su alrededor a un montón de... ¿cómo podría llamarles?...., aduladores??, haciendo la rosca para ser uno de los elegidos para el partido pero al final, ya se sabe, el dueño del balón acababa decidiendo por Real Decreto lo que era falta o no, la duración del partido, los cambios permitidos... y hasta que para ser expulsado eran necesarias siete tarjetas amarillas o dos rojas según los casos.
En fín, una auténtica porquería de partido.
Buena suerte y hasta nunca.
PD Se me había olvidado poner lo de OT, que desgraciado...
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¿Aduladores? Niño pásate por la taberna que estamos poniendo de mariconasso al Señor tabernero y a unos cuantos más
Venga, que seguro que todo el trajín de estos días te ha confundido, todos en algún momento hemos tenido o tendremos un arranque de esos de "me voy". Coño si hasta el tabernero lo tuvo, lo malo es que si el se pira nos deja a todos en la calle.
si en el fondo somos como niños: ahora te junto ahora no te junto

¡¡Señorita que paquito me ha pegao!! Y ná, después todo vuelve a la calma, el tabernero a su escoba, Natacha con sus macetas, los traperos con sus orzas y los tractoristas con su contaminación y tan panchos
Por mi parte (y aunque prometí no volver a participar en un hilo de estos) te digo ahora que te veo en verde que recapacites, que seguro seguro que tienes mono de taberna, y alguna rima habrás pensao pa sumarte al romance que ha liado el señor conejo. Así que si vuelves, sé re-bienvenido (pero no olvides pagarte unas copillas)
