Mensaje de una profesora a sus alumnos de Física

[vecino]

[chifle]

Tras 36 años dando clase en institutos, acabo de dejarlo con dos años de anticipación a la jubilación obligatoria, pero no aguanto más. Esto no tendrá remedio hasta que se vuelva a entender que los padres tienen que educar a sus hijos para que los profesores les puedan enseñar las asignaturas y, a través de ellas, también lo que supone la vida, con la colaboración de los padres.
¡Ojo! que no digo que todos los padres, ni siquiera la mayoría, haya renunciado a su función, pero si los suficientes como para que sus hijos generen un ambiente incompatible con cualquier progreso por parte de sus compañeros. Por otro lado tenemos un sistema que se pasa de permisivo (conozco otros de nuestro entorno que no tragan lo que en el nuestro) y, por otro lado, se empeña en que adolescentes de 14-16 años no puedan estudiar un ciclo formativo que les gusta y para el que se sienten motivados, mientras se les obliga a estudiar unas materias que no les interesan y eso, a esa edad, es provocar una reacción que en muchos casos llega a ser violenta y siempre perjudicial para el desarrollo de un ambiente de estudio en las aulas.
No siento haberlo dejado, siento el estado que que lo he dejado y me duele la convicción del fracaso, no siempre, pero si en más casos de los que quiero recordar, especialmente con el actual sistema educativo.
Esta vez no hay birras

[rom]

Hola Chifle!!

Me alegro muchísimo de volver a leerte por aquí!
Aunque me apena el contenido de tu comentario.

Cuantos amigos que se dedican o se dedicaban a la docencia me cuentan, cabizbajos, si no lo mismo ... muy parecido.

Los adolescentes no son más que un reflejo de toda la sociedad. De toda. No son un mero producto de un colectivo profesional. Ahí estamos todos implicados, incluidos los que ni tan siquiera tenemos hijos.

Y es que es ésta, una época socialmente muy revuelta. De cambios. De falta de referentes. Una época de cuestionarse muchas cosas. Si lo es para los adultos (yo me pongo bizco dia sí y día también), imagínate para los jóvenes que no dejan de ser esponjas de lo que ven y oyen.
Y la juventud actual lo está sufriendo más que muchas otras generaciones que las precedieron.
No pasarán hambre. Quizás sea la juventud que mayor poder de consumo haya tenido en nuestra más reciente historia pero... vaya escala de valores les estamos dejando.

Y aún así, yo veo reflejos evolutivos. Signos que me llenan de esperanza y hasta de orgullo. Quizás sean los menos. Quizás son los más desapercibidos... pero los hay. Te lo aseguro.

Ya no es el futuro. El presente es suyo y las posibles alternativas también pasan por ellos.

Hay que sacarse de encima este sentimiento de culpabilidad. Hay que volver a sonreir. A sonreirles. A demostrarles confianza. En lo que piensan, en lo que dicen, en sus sueños de cambiar las cosas.... Lo notarán y lo agradecerán. Seguro.
Como nos pasó a nosotros.

Un abrazo.