Akelarre Nautico En Sitges Este Fin De Semana

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CRONICA DE LA NAVEGACION

El día amanece frío y amenazando tormenta y preparamos los trajes de agua, gorros, gafas de ventisca y demás archiperres, porque intuimos(como buenas brujas) que la navegación va a ser dura. El parte nos lo confirma y se preveen ya casi 25 nudos en la bocana de Sitges según el U-GRIB, luego fuera de ella, se complicará, sin duda alguna
Estamos preparadas y además ...¿qué son 25 nudos de nada?
Llegando a Sitges comienza a llover tímidamente pero a los diez minutos el cielo ruge amenazador y el anunciado viento de 25 nudos levanta nubes de arena en la cercana playa...
Itaca, buena navegante y previsora como pocas, lleva bajo el brazo un libro. Le pregunto y me contesta con un brillo acerado en la mirada, pura determinación:-es el Coles
"Navegación con mal tiempo"-Buena idea, le contesto yo; nunca está de más el..."asesoramiento técnico"
El viento sigue rugiendo en un arrebato de cólera
y sólo mujeres navegantes, apasionadas por la aventura, se atreven a salir de casa para captar este excepcional estado de ánimo de los elementos. Visiblemente contrariado, el mar se estrella rabioso contra los insignificantes muros, por encima de los cuales se extiende una campiña salada, tan frecuentemente visitada por los fuertes vientos que ningún árbol se atreve a desafiarlos con su presencia.Lo que ya sabíamos se hace presente nada más dejar la bocana...Atlántida a la rueda, concentrada, el resto de la tripulación en tensión...
Utilizamos motor hasta las 10, hora en que el viento saltó por el SE, moderado, para morir hacia las 1100. Después volvió a soplar del Este, con fuerza apropiada para navegar a toda vela, pero más tarde roló al SE y refrescó, por lo que hubo que tomar varias manos de rizos. Durante la noche, el barco navega a 8 nudos, con mesana y foque. Dos horas más tarde modero el viento a 12-14 nudos (fuerza 4) y se fue al Oeste. Una hora después, encontramos una mar de leva que itaca describe como la mayor que había visto nunca. Entraba del NNE, y la altura de las olas fue estimada en 4,5 metros. El viento despeinaba hacia atrás las crestas, en grandes rociones de espuma, y aunque para el velero de Atlántida resultaba un buen viento, era casi imposible que las velas portaran, pues aquellas olas eran lo suficientemente altas para desventar parcialmente la lona. A fin de aguantar la botavara mayor por fuera del barco fue necesario dar una contrabraza, y el avance sobre el agua resultaba muy difícil.

Al principio, Pardela supuso que las olas procedían de alguna borrasca ya ocluida por el Norte, pero a las 1500 el barómetro había bajado hasta los 999 milibares, y cuando el viento roló al Nordeste (la misma dirección de donde procedía aquel mar de fondo) decidió cambiar de rumbo para entrar en Sitges, que les quedaba a unas 13 millas al Oestenoreste. Fue exactamente a las 1700 cuando Atlántida observo por el Norte lo que parecía una línea de chubascos, o un frente, en vista de lo cual nos preparamos para recibir el vendaval. Arriaron todas las velas, el tormentín quedo envergado con los mosquetones, listo para ser izado, y se cerraron portillos y escotillas.

Pocos minutos después, el viento roló hacia el Norte, refrescando a 35-45 nudos (fuerza 8 a 9), y el barco se puso a correr a palo seco. Un Nordeste comenzó a soplar en serio, alcanzando pronto los 50-70 nudos (fuerza 10, con rachas por encima de fuerza 12). El viento arrancaba las crestas de las olas y llenaba el aire de espuma....

En fin..mejor no sigo y os dejo las fotos, fiel testimonio de la dura prueba de navegación realizada...





Itaca, saliendo de su..Itaca en el Port Olimpic , camino de la navegación..obsérvese su cara de profunda preocupación












Parte de la tripulación, ya en navegación...tremendamente "preocupada"...