Re: Para cuentistas
Pues señor, erase que se era una niñita muy bonita (el ego )que vivia en una aldea vecina de un gran bosque (el subconsciente) junto con sus padres (el ánima y el ánimus). Todos la querian mucho y su abuelita ( el supraconsciente, o la sabiduria iniciatica), que vivia en el centro del bosque,en una casita junto a una fuente en un bosquecillo de avellanos (la Tradicion) le habia confeccionado una linda capa roja (la autoestima inculcada) que la hacia absolutamente identificable (los rudimentos de la consciencia). Un dia su madre le dijo : -Caperucita, quiero que le lleves a tu abuelita una cestita con un queso, un pastel y una jarrita de miel, pero quiero que vayas sin demorarte por el camino, pues hay un lobo (los instintos básicos, las pulsiones de eros y tánatos) en el bosque y te podria hacer daño.-. Caperucita le dijo:-Así lo haré, mama.-. Y agarrando la cestita salio hacia la casa de la abuelita (comenzó a transitar el sendero iniciático). Cuando estaba ya en el interior del bosque, se encontró con el lobo, que le salió al camino. Caperucita nunca habia visto un lobo, y en su casa siempre evitaban hablarle del peligro que suponia encontrarse con uno sin saber que hacer, pues no querian que perdiese su inocencia, y este lobo era muy listo. Cuando la vio, pensó en comersela inmediatamente, pero oyendo voces cercanas (los vinculos afectivos y morales) de leñadores, decidió actuar con astucia, y poniendo su mejor y mas inocente gesto se dirigió a la niña. -" ¿ Donde vas, Caperucita ?". La niña imprudentemente le dijo: -" Voy a casa de mi abuelita, la que está junto a la fuente de los avellanos"-(la niña ignoraba la enseñanza que dice que no sepa tu mano izquierda lo que va a hacer tu mano derecha, o sea CALLAR ). El lobo rapidamente calculó -Si me adelanto, sabiendo donde vive la abuela, quizá me pueda comer a las dos- Y entonces le dijo: "Quizá a tu querida abuelita le guste que le recojas un ramo de flores (la perdida del objeto de la búsqueda y su sustitucion por otros mas banales)"- Caperucita pensó - si este es el lobo, no parece tan peligroso, mas bien parece amable y simpatico. Quizá mama exagera- y le respondió,-" muchas gracias, señor lobo . A mi abuelita le gustarán mucho las flores". Y el lobo salió por patas por el atajo, mientras la niña se demoraba por el camino recogiendo un ramillete de flores.
(continuará)
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