Andaba yo buscando una señora, de las de verdad, no de las del montón que tienen que hacerse las interesantes para que alguien se fije en ellas, inventándose historias y relatos de dudoso buen gusto, y mira por dónde, entre un grupo de las auténticas, que cuentan cosas vividas y no tienen que buscar sitio porque tienen el suyo, encuentro a la que tengo muchas ganas de abrazar.
Un beso Gracy, y mándame otro a mí que estamos en una edad muy difícil

menos mal que no estamos ni locas, ni viciadas, ni desequilibradas, y además somos guapísimas
