Tertulia de pesca y una copa ¿cual?

[Regue]

Voy a contar una vieja historia que rescaté de antiguos manuscritos, debéis leerla porque os alumbrará de historia alguna parte de nuestro pasado.



Todo comienza en una taberna de Portugalete, entonces allá por los años 1560 o alguno más, dos personajes, uno de la zona T. Ota i Mendi, otro que venía de la Corte de Madrid, J. Regand Ueiro, una tarde de Marzo. Estos individuos se reunían en secreto para organizar el camino de los tesoros Americanos hacia Amberes, donde las tropas españolas se encontraban entonces en el Tercio de Flandes. Nuestros personajes, olvidados por la historia mantenían la disputa constante, un encuentro tras otro por las Ordenanzas de Lekeitio, que obligaban a todo barco que trajera vino de otras latitudes a llevarse la misma cantidad de vino txakoli portugalujo, para expandir el producto y como única forma de pagar a los aldeanos de la zona empleados en el cultivo de la vid. La disputa constante siempre acababa con varias jarras de aquel vino, esta última tarde un invitado calentaba la disputa con los relatos de las Américas, este relatador era Bernal Díaz que contaba las proezas de H. Cortés con los aztecas. T. Ota i Mendi siempre defendió las venturas de las uvas de esta parte del reino, mientras que J. Regand Ueiro aunque reconocía que aquellas pequeñas uvas eran deliciosas y más aún convertidas en vino, él, que venía de la zona de la Casa de Contratación fallida de la Coruña, insistía en que las viejas uvas allí llamadas de Alvariño, cepas mucho más antiguas daban un vino más fino pero más fuerte y en esta eterna disputa vivieron algunos años, muchos, tantos que aún hoy son recordadas en foros de discusión históricos. Nada hay más interesante que la eterna disputa donde se aprende de los defectos propios y de las virtudes ajenas…o ¿es al revés?