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| VHF: Canal 77 |    | ![]() |
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#11
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Cede,
Esl el D/L ratio, no el factor FDL de la fórmula del STIX. Voy a transcribir lo que dice Gerr en el inicio del Capítulo 43 de su excelente libro "Nature of Boats", que recomiendo vivamente a todos aquellos que les gusta saber el como y el porqué de las cosas de los barcos (el subtítulo del libro es: "Insights and Esoterica for the Nautically Obsessed") "Crema de queso. De hecho, casi todos los materiales tradicionales y la mayoría de los nuevos y sus tipos de construcción pueden dar lugar a un barco de calidad superior si tanto el diseñador como el constructor entienden la estructura con la que están trabajando. Esto es lo fundamental. Cualquier barco, esté construido con las más modernas técnicas y materiales de construcción o con el más probado de los métodos tradicionales, puede ser un desastre si el diseñador y el constructor no conocen en profundidad lo que están haciendo. Por otra parte, si ambos conocen bien el método constructivo que emplean, pueden producir un excelente barco casi de cualquier cosa. Incluso, casi, casi, la crema de queso sería utilizable." Independientemente del material, las estructuras diseñadas y construidas de acuerdo a los reglamentos de alguna Sociedad de Clasificación, o la más reciente ISO 12215 con sus diferentes exigencias para las diferentes categorías de diseño, son lo suficientemente sólidas como para producir barcos resistentes y seguros, si están bien realizadas y los barcos usados conforme a aquello para lo que fueron concebidos, que es el quid de la cuestión. Cuando decimos que los barcos antiguos duraban más hay que preguntarse porqué. Primero, como ya se ha dicho, han durado mucho los que estaban bien diseñados, construidos y usados, desde luego. Segundo, porque en general muchos modelos de barcos se construían como para cruzar océanos, fuese el barco que fuese. Algunas reglas de construcción en uso hace 30-40 años, daban tablas de factores y espesores que no afinaban demasiado y se curaban en salud. Reglas muy sencillas de usar, a las que recurrían los diseñadores porque así sabían que se producían excelentes y durables estructuras (si luego se realizaban bien, claro). Y tercero, porque aún no sabemos cuanto van a durar las unidades recientes bien diseñadas y construidas, valga la perogrullada. Hoy en día las reglas afinan mucho más y tienen en cuenta las diferentes solicitaciones correspondientes a unas específicas condiciones de mar y viento, que se espera que sean las mayores que encuentre el barco a lo largo de su vida en el uso para el que es concebido. Este cálculo más ajustado, unido a nuevas técnicas constructivas, produce además ahorros en los costes, lo que permite poner barcos más competitivos en el mercado. Pero lo que no se puede pretender es que un barco diseñado y construido para categoría C, es decir para navegaciones costeras con buen tiempo, por ejemplo, esté libre de averías o tenga una alta durabilidad si le damos un uso para el que no ha sido concebido, como por ejemplo cruzar océanos sobrecargado o enfrentar frecuentemente en regatas costeras condiciones de olas y viento superiores a las consideradas en diseño. Por otra parte, hay trucos de diseño que permiten ahorrar materiales y peso, pero que pueden dar sus problemas, como por ejemplo utilizar el mobiliario como parte de la estructura resistente. Una práctica que puede dar lugar a fallos en el largo plazo, al alterarse los laminados de madera de los muebles, por ejemplo, por causas tales como la humedad o modificaciones hechas por el propietario para acomodar el barco a sus necesidades o reparaciones sobrevenidas. Además no hay duda de que las normas no son infalibles y no contemplan todas las posibilidades ni todos los detalles constructivos, por lo que también se depende mucho de la experiencia y profesionalidad del diseñador y el constructor. Sobre todo de este último. Los constructores de barcos en grandes series para el mercado generalista, tienden a construir con diseños estructurales ajustados y métodos constructivos que les permiten ahorrar mano de obra, a fin de ser lo más competitivos posible. No cabe duda de que los barcos construidos así son en general menos resistentes y durables que los construidos buscando la solidez sin tener en cuenta tales limitaciones. Por tanto lo que tenemos que hacer es saber lo que estamos comprando, para qué lo queremos usar y cuales son nuestras limitaciones económicas. Y después usarlo conforme a todo ello y no pedirle peras al olmo. Saludos.
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Guillermo Gefaell Nigún día sin su afán. Gestenaval, S.L., Oficina Técnica Naval Hermandad de Navegantes de Clásicos Editado por guillermogefaell en 10-11-2010 a las 12:19. |
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