Travesías El regreso del Vendimia: Lefkada - Almerimar

[soneya]

Unas copas de lado a lado.... el Vendimia ya está en casa.

Tras un intento fallido de traslado del Vendimia en mayo de este año, y que merece una separata a este relato ( ver como salta por los aires uno de los tensores de la correa de distribución mientras el mecánico acelera el motor en frío el mismo día que partíamos hacia España tres amigos y otro esperaba en Palermo ... ) y un verano con la familia en dique seco, llegó el segundo intento, que a continuación relato:

Día 10 de octubre:
Salimos desde la T4 con mis amigos Antonio y Miguel Ángel, para intentar realizar el traslado del Vendimia desde Vliho, Lefkada ( Grecia ) hasta Almerimar. ( Unas semanas antes habían tenido que cambiarle el motor, ya que el FIAT marinizado por FNM que le habían puesto hacia 12 años, había reventado en las pruebas. Ahora lleva un fiable MD22 Volvo de base Perkins de 50 cv y una Gori tripala ).
Tras un en viaje avión, taxi y bus, milagrosamente enlazados, nuestro amigo griego Adoni nos esperaba en la estación de bus de Lefkada para llevarnos a su casa y ofrecernos una abundante cena de pinchitos, ensalada y cerveza Mythos helada, frente a un oscuro y tranquilo mar con las luces de Palairos en el horizonte. Finalmente llegamos muy cansados al Vendimia, dónde pasamos nuestra primera noche.
Día 11 de octubre:
Nos levantamos lloviendo y empezamos a preparar la salida: terminar de aparejar el barco y hacer la compra en un súper de Nidry ( muchas latas aún no sabemos que contienen ) y salir para Lefkada, dónde llenariamos deposito y garrafas de gasoil. Adoni acaba de terminar su trabajo de temporada turística en Nidry y, enamorado de España, se apunta a la travesía. Su español es casi perfecto. Además habla francés, inglés, italiano, rumano y, por supuesto, griego. Lo recogemos en un embarcadero al pie de su casa, con maleta, mochila y dos docenas de cervezas, por supuesto, Mythos. Llegamos a Lefkada sobre las 17:15 h y tenemos que esperar en la gasolinera porque no había nadie. El puente que abre el paso al Mar Jonico lo hace cada hora. Tras un problemilla eléctrico, el día 11 a las 19:00 h salimos del canal de Lefkada y ponemos rumbo al Estrecho de Messina, el paso entre la punta de la bota y Sicilia, con unas corrientes muy fuertes que obligan a coordinar su paso cuándo éstas sean favorables. Por delante unas 280 mn ( millas náuticas ). Como hay dos novatos decidimos hacer guardias de dos personas durante dos horas. El sistema AIS, que detecta barcos en un radio de unas 20 mn, nos aporta seguridad, especialmente por las noches.
El Vendimia, un Beneteau First 375 de 1989, empieza a demostrar su raza. Navegamos por encima de los 5 nudos con una suave brisa. Al sur de Lefkada relámpagos, pero sobre nosotros el Jónico nos recibe con una noche estrellada, a la espera de una luna muy tardía...
Continuará.....

Subiendo el Canal de Lefkada

Nuestro primer atardecer de la travesía.

[Marcos Montesier]

Tomo asiento.

No me pierdo cuando suba el atun

[bugasmagubas]

Animo, esto promete

[Palaya]

Más navegación subrogada...
¡gracias por compartirlo!

[soneya]

Cruzando el Jónico.

Día 12 octubre:
Transcurre la primera noche navegando sin ninguna novedad destacable. Empezamos a modificar los hábitos del sueño, con pequeñas siestas durante el día y las guardias nocturnas, de sólo dos horas seguidas de sueño. Amanece con el olor del primer café del día. El piloto automático funciona perfectamente y sólo hay que estar atentos al viento, para sacarle el máximo provecho, y a otros barcos, de los que no nos cruzamos con ninguno en ésta travesía. Adoni larga su curri por popa y empezamos a disfrutar del sabor de las llampuas y atunes, adecuadamente regados de cerveza fría. La cocina empieza a ser un entretenimiento para las horas diurnas. El cardan de la cocina permite realizar todo tipo de platos mientras el oleaje sea moderado.
Día 13 de octubre:
La segunda noche seguimos navegando a vela. Mientras duermo, sobre las 3:00 am noto cómo aumenta la velocidad del barco y la escora. Me levanto y al asomarme fuera veo a Antonio al timón y bastante más viento y mar de lo deseable para llevar todo el trapo arriba. Ya había largado el carro a sotavento y tomado la rueda, pues la tendencia a orzar impide que el piloto automático mantenga el rumbo. Me pongo el traje offshore y el chaleco. Metemos el segundo rizo a la mayor y el barco vuelve a ser dócil. Antonio ( jacarejack ) es un lobo de mar y el que esté abordo es la mejor seguridad todos nosotros. Nos estábamos ya acercando a las costas italianas y no sabíamos si el viento nos obligaría a arrumbar al sur de Sicilia, para pasar por el canal de Sicilia en lugar de Messina. ( opción nada recomendable ) Tras varias horas gobernado a mano y negociando las olas, el viento amaina y ya con la punta de la bota por proa, queda el mar como un plato. Paramos el barco, bajamos la escalerilla y Miguel Ángel y Adoni se dan un baño en aguas cristalinas .... aprovechan y se dan un buen enjabonado.
Seguimos, tras disfrutar de una comida estupenda, rumbo a Messina, con Robustiano ( Volvo md22 con base Perkins ) haciendo su trabajo. A lo lejos se divisan crestas blancas..... viento fuerte por proa. Antonio propone remontar hasta el puerto Reggio Calabria, dónde llenar gasoil, descansar y esperar el momento de cruzar el Estrecho de Messina. Sacamos mayor con el segundo rizo y nos disponemos a realizar una pesada remontada dando bordos hasta muy cerca de la costa, dónde el oleaje es menor.
Llegamos ya por la noche a Reggio Calabria, llenamos gasoil, cenamos pasta en un restaurante del puerto, ducha y a dormir. Adoni y Miguel Ángel se van a dar una vuelta.... se quedaban dormidos gin-tonic en mano.
Continuará....


Remontando el viento hacia Reggio Calabria

[soneya]

De Messina a Palermo

Día 14 de octubre:
Salimos a las 8:00 h de Reggio Calabria y pasamos el Estrecho de Messina sin problemas. Poco tráfico y muy buena visibilidad. Estamos ya en el Mar Tirreno. Navegamos alternando vela y motor, con un tiempo veraniego. Miguel Ángel se bajará en Palermo para regresar a su Córdoba... lo vamos a echar mucho de menos.
Día 15 de octubre:
A media noche decidimos reducir la velocidad para llegar amaneciendo a Palermo y así, sobre las 8:30 h, amarramos en la gasolinera de Marina Villa Igiea. Repostamos agua y gasoil. Carrito en mano, Adoni y yo, nos vamos a buscar un supermercado, es domingo, pero encontramos uno a unos 20 minutos andando.
Descargamos el grib meteorológico. El huracán Ofelia va a subir por el Atlántico, tocará Galicia y acabará cruzando Reino Unido. En un par de días llegará un Poniente a Baleares con tormentas, luego se establecerá la Tramontana. Si no navegamos rápido podemos quedarnos bloqueados en Cerdeña o tener muchas horas de navegación muy, pero que muy húmeda. Llevamos un foque listo para usarlo en un stay volante. Antonio establece como objetivo llegar lo antes posible a Menorca para buscar refugio en Mahon.
A las 11:00 h soltamos amarras y ponemos rumbo a Cerdeña; cuándo lleguemos, y volvamos a tener cobertura, verificarenos los pronósticos meteorológicos y decidiremos.
Continuará.....




Las islas volcánicas ... vimos a lo lejos Stromboli

[Javi-Miss Regina]

Cuando coincidimos con Antonio a primeros de Abril en Ibiza ya nos comentó su intención de viajar a Grecia para esta travesía.

Nosotros fuimos al contrario con nuestros amigos de la Petite Marie y ahora Regina está en Corfú.


Bonita travesía

[soneya]

Originalmente publicado por Javi-Miss Regina

Cuando coincidimos con Antonio a primeros de Abril en Ibiza ya nos comentó su intención de viajar a Grecia para esta travesía.

Nosotros fuimos al contrario con nuestros amigos de la Petite Marie y ahora Regina está en Corfú.


Bonita travesía

Cuando se presentó la oportunidad de comprar un barco en Grecia, con la idea de pasar allí un verano navegando con la familia, hablé con Antonio y le dije que lo compraría siempre que él viniese en la travesía de vuelta. Además de ser un gran amigo y una gran persona, Antonio es un lobo de mar.... hay que verlo para creerlo.

[soneya]

La meteorología manda .... hay que correr

Día 15 de octubre:
una vez que soltamos amarras en Palermo tenemos dos premisas a tener muy en cuenta: navegar lo más rápido posible y ahorrar combustible, por si nos saltamos la escala de Cerdeña.
El Vendimia sabemos que navega rápido en ceñida y través, pero necesitamos navegar también rápido en portantes. Antonio propone probar el spinnaker en cuánto éstos llegan. ( utilizamos un sistema en el que no se utiliza el tangón: tacker ). Navegamos a todo lo que da el barco, utilizando el piloto automático lo menos posible y aprovechando las rachas para acelerar.
El sexto sentido de Antonio le mueve a revisar visualmente el motor. Quitamos la escalerilla y vemos gran cantidad de aceite bajo el mismo. Abrimos el pdf con el manual del motor. ( no conocemos el Volvo MD22 ) Localizamos la varilla y medimos nivel: la varilla sale seca. Estamos entre Sicilia y Cerdeña, lejos de toda ayuda externa. Buscamos la fuga con linterna y no encontramos nada.... Antonio toca el filtro de aceite y ¡¡¡¡ estaba sin apretar !!!!. Tenemos lata y media de aceite. Apretamos todo lo posible el filtro y añadimos 5 litros de aceite. Cruzamos los dedos para que sea eso. No se ha encendido la luz de presión de aceite, así que pensamos que no ha llegado a funcionar sin aceite.
Seguimos a muy buen ritmo, pescando y disfrutando del vigoroso navegar a vela del Vendimia, también por las noches. Adoni toma el timón y en poco tiempo demuestra que se le da fenomenal. Es una sensación tan maravillosa navegar a vela por la noche, que hago prácticamente toda mi guardia al timón ( así no te duermes ). Hemos puesto guardias individuales de 3 horas, lo que nos permite descansar bastante.
A 10 millas de Cerdeña tenemos cobertura, bajamos el grib meteorológico, vemos que las tormentas que vienen con el Poniente se han retrasado unas horas y nosotros nos hemos adelantado a las previsiones. Optamos por saltarnos la escala de Cerdeña ( en cualquier caso llegaríamos de madrugada al Puerto Carloforte, con la gasolinera cerrada ) y poner rumbo a Porto Colom, en Mallorca. Ésta decisión es tan acertada que condicionará favorablemente próximas etapas.
Seguimos navegando rápido y el Poniente empieza a entrar con fuerza moderada. Metemos el segundo rizo y el 18 de octubre a las 18:00 h entramos a vela en el puerto natural de Porto Colom.
Hemos hecho 480 millas a una media de 6,7 nudos !!!!!
Tenemos el tiempo justo de amarrar antes de que comenzaran los truenos, relámpagos y aguaceros, que ya de madrugada serían fuertes tormentas.
Ya estamos en España y lo celebramos con una ducha caliente, unas cervezas y una buena cena.
Continuará.......

[soneya]

Llegando a la península....

Día 19 de octubre:
Dedicamos el día a ir al súper y a comprar algunos artículos náuticos que nos hacían falta. El día sigue sigue encapotado y lluvioso Porto Colom. Nos metemos mas de 900 gr de carne de vacuno balear y una ensalada griega, como recompensa a la llegada a tierras españolas. El amarre es incómodo, ya que la resaca da fuertes tirones a las amarras. Los amables empleados del náutico nos invitan a irnos o pagar otro día más. Decidimos ir a la gasolinera, justo antes del cierre, y una vez repostado, quedarnos hasta la hora de salida, prevista a las 4:00 am del día 20. Un cortés empleado nos lo permite, además allí el barco no se mueve.

Día 20 de octubre:
Dormimos a pierna suelta, hasta que a las 4:00 h suena el despertador. Café y largamos amarras. Ponemos rumbo a Ibiza. Al salir aún se ven relámpagos por babor. Día tranquilo de navegación, sin nada más que resaltar que una de las baterías está a punto de reventar. Fuerte olor a ácido y comprobamos que la batería de servicio está muy caliente y cargando a 16 V y 18A. ( le falta agua destilada ) La desconectamos y proseguimos con la de arranque.
Llegamos a las 23:00 h a la Ensenada del Canal, entre Ibiza y Formentera. Fondeamos para cenar, descansar y ver la meteorología.

Día 21 de octubre:
A las 00:00 h levantamos fondeo, no vemos nada más que luces alrededor. Una pena. Ponemos rumbo a Cabo Palos navegando a vela suavemente hasta casi el amanecer. Ya a medio día el mar se queda cómo un plato. Un grupo de delfines juega a nuestro alrededor. Cambiamos de rumbo hacia Benidorm, ya que Antonio, de guardia, prefiere cruzar la ruta de los mercantes durante el día. Volvemos a navegar a vela hasta que dejamos por popa Benidorm y avistamos Alicante.
Nos entra un viento sur por proa que levanta la típica ola corta. Propongo arrancar motor y avanzar contra el viento hasta pasar Tabarca. La navegación es desagradable, pero avanzamos a 5 nudos. De pronto llegan cinco olas algo mayores.... 4, 3, 2, 1, nudos... parados. Se produce un ruido metálico en el eje y el motor da un acelerón cómo si hubiese perdido la hélice. Desembragamos rápidamente. Tras lo ocurrido con el filtro de aceite nos tememos que Takis, el mecánico griego, no haya montado correctamente la hélice tripala Gori plegable. Hablamos por teléfono con él y nos remite al acoplamiento del eje con la reductora. No hizo un buen trabajo ahi. Sea lo que sea ¡¡¡¡ no podemos navegar a motor !!!! Sacamos velas y empezamos a dar bordos frente a Alicante hasta que a las 23:00 h nos quedamos sin viento, frente al puerto desde el que en 12 horas saldrá la Volvo Ocean Race. Me pido el turno de guardia y mientras Antonio y Adoni duermen, me quedo en cubierta vigilando la deriva, con las luces de navegación encendidas y cierta sensación de que nos había abandonado la buena suerte.
Continuará....




Un auténtico marinero

[soneya]

El viento ....
Día 22 de octubre:
Sin posibilidad de utilizar el motor, flotamos frente a las luces de Alicante, a unas 5 millas. Pongo el timón a la vía y amarro la rueda para evitar lo giros de la rueda y los bandazos del timón. Compruebo con sorpresa que el Vendimia avanza muy lentamente en la buena dirección, obediente y noble, separándonos de la costa, como si quisiera seguir la ruta. En las 4 horas que permanecemos al pairo avanzamos 2,5 millas, supongo que con una leve brisa que procede de tierra y/o alguna corriente.
A las 3:00h am empieza a establecerse el viento de tierra, así que despierto a la tripulación. Nuestro plan es navegar a vela hasta Garrucha, aprovechando la nortada que llegará por la mañana consecuencia de la Tramontana del Golfo de León. Aunque el viento no es fuerte sacamos el génova y la mayor ya con el segundo rizo. Arranca con brío a navegar y me bajo a descansar.
Sobre las 5:00 h am noto cómo aumenta la escora y se siente la velocidad del agua pasar por el casco. Asomo a la bañera y veo a Adoni y Antonio a la rueda, disfrutando. Así llegamos a la altura de Torrevieja. Ya vemos el faro de Cabo Palos y la Manga del Mar Menor.
Tenemos que salir de la posición actual, entre la costa y las jaulas de las piscifactorias para tener sotavento despejado cuándo llegue la nortada. Esto de estar sin poder usar el motor es algo a tener en cuenta si te metes entre obstáculos.
Una nube horizontal que avanza presagia el viento y en pocos minutos el mar se llena de blancos borreguitos. El Vendimia empieza a navegar con toda su raza.... 8, 9, 10 y 11,70 nudos vemos en el GPS durante alguna surfeada. Doblamos Cabo Palos y ponemos rumbo a Garrucha. Según los cálculos deberíamos llegar a las 19:00 h.
Pero no iba a ser todo tan perfecto... a la altura de Cartagena empieza a menguar el viento, así que tenemos que sacar el spinnaker. A 8 millas de nuestro destino el viento queda en brisa, pero queda una ola incómoda que bambolea el barco afectando al porte del spinnaker. A 4 millas el viento ya es casi imperceptible. El spinnaker es de tan poco gramaje que aún asi sigue empujando. Avanzamos a 1 o 2 nudos pasando junto a un mercante fondeado. Tenemos la suerte de llegar al Garrucha, pueblo de Antonio, dónde está su familia y el TXO ( Wauquiez Amphitrite 43 ) en el varadero para puesta a punto. Su padre, marino profesional jubilado, patrón de remolcadores, sale a buscarnos a la bocana con su chipionera para llevarnos a un amarre. Son las 23:00 h y estamos cansados. Las ultimas millas han sido agónicas. Tenemos un fallo de coordinación y soltamos la driza del spinnaker antes de terminar de bajar el calcetín, mandándolo al agua. Mientras Adoni y yo intentamos izarlo de nuevo, a base de winche, Antonio lo va recuperando del agua, poniéndose chorreando. Finalmente entramos a puerto a remolque, amarramos y recibimos a bordo al padre de Antonio, que nos saluda cariñosamente.
Tengo, por fin, la sensación de haber llegado. Nos vamos a dormir con la sana intención de desayunar mañana unos churros con chocolate. Esperemos que el mecánico soluciones el problema. La última etapa son sólo 60 millas, que haremos Adoni y yo, pues Antonio se queda ya en Garrucha. En pocos días él empezará otra aventura: llevar el catamarán GOA 6 desde Alicante hasta el Caribe. ( cuando escribo estas lineas navega por Cabo Verde )
Continuará.... ya el último.

[soneya]

Fin de la aventura...
Día 23 de octubre:
A primera hora llega el mecánico y pone manos a la obra. Nada grave. Ajustar bien el acoplamiento y poner nuevos tornillos de seguridad. Choni, la mujer de Antonio, nos invita a un delicioso arroz negro y unas navajas en un restaurante del puerto.
Día 24 de octubre:
Última singladura, con pronóstico de viento de Levante, muy favorable para cubrir las 60 millas que separan Garrucha de Almerimar. De los cuatro tripulantes que partimos de Grecia ya sólo quedamos Adoni y yo. Tenemos que esperar unos retoques del mecánico, lo que nos hace salir sobre las 11:00 h.
Sacamos mayor con los dos rizos a la espera de que suba el Levante. Navegamos frente a la costa de Cabo de Gata, con un día espléndido. Pican un par de atunes, que Adoni prepara con tomate.
Nos vamos quedando sin viento y me separo de la costa buscando viento limpio. Una vez cruzamos el faro de Cabo de Gata, como es habitual, sube el viento hasta más de 18 nudos. Tenemos que hacer un rumbo de popa redonda, por lo que aparejo las velas en orejas de burro. Avanzamos por encima de los 6 nudos, superando a veces los 7.
Como es habitual, el sol se lleva el viento y tenemos que arrancar motor. La noche enciende todas las luces del Golfo de Almería. Vamos directos al Cardinal Sur de Punta Entinas, que marcará el último cambio de rumbo de este viaje. Un par de galeones turísticos que salen de Almería nos maniobran, y el melillero nos pasa por proa. El AIS funciona de maravilla.
Entra un viento de tierra que nos permite navegar las últimas millas con el empuje extra de la mayor.
A las 23:20 h del día 24 de octubre amarramos en Almerimar, puerto base del Vendimia
Desde que salimos el día 11 por el puente de Lefkada, han pasado 13 días, hemos disfrutado del mar, de la navegación a vela y de una inmejorable compañía.
Llevo a casa una bolsita de orégano de Ítaca, que compramos en su puerto el verano del 2016.
FIN

[soneya]

Mis agradecimientos:
A Antonio ( Jacarejack ), que ha patroneado el barco aunque quisiera hacer como que lo hacía yo.
A Miguel Angel: que se apuntó a el primer intento y al definitivo. Jamás había navegado a vela.
A Adonis: que hizo la maleta sin pensar y se enrroló en la aventura, sin haber navegado a vela. Con su pesca y su cocina hizo del viaje una experiencia gastronómica.
A José, padre de Antonio: que salió a remolcarnos y demostró lo que es un profesional del mar.
A mi otro amigo Antonio: que se gastó una pasta en vuelos y hoteles y no pudimos recogerlo en Palermo, en el frustrado primer intento. La segunda vez ya no pudo venirse.
Al cofrade Pingüino, por darnos las claves para solucionar los problemas que nos daba el AIS.
A mi madre, Isabel, que sin ser yo Colon, me apoyo en la aventura.
A la Tramontana, por llegar justo a tiempo y no cerramos la puerta al trayecto Cerdeña Baleares, como hizo inmediatamente después.
Y, por supuesto, al Vendimia, por llenar el vacío que dejó mi amado Sirocco.

[scampolo]

Enhorabuena Eduardo por los momentos que has vivido con tu barco y tus amigos . Mucho tiempo , probablemente, no olvides nunca , lo vivido.
Disfrútalo . Un abrazo

[soneya]

Gracias Pepe. Ahora viene una época también bonita. Ponerlo cómo a mi me gusta. Ya tiene un buen motor, una hélice Gori tripala, jarcia nueva, guardamancebos nuevos, cargador de baterías nuevo, VHF nueva, etc etc.... Y disfrutarlo con la familia, los amigos y en cuanto me haga con él, en solitario.
Un abrazo