Pues eso, GRACIAS

[bureba]

Maldita sea mi mala memoria, quizá el puntito de nervios no me dejó fijar en ese punto de mi cerebro el nombre de la persona y del barco que me echó una mano ayer. (la verdad es que como no soy vasco aunque lleve algún tiempo aquí, los nombres que me resultan novedosos como no los asocio a nada me cuesta mucho aprendérmelos, pero lo intento eh!)
Ya venía arrastrando el fueraborda ciertos problemas de refrigeración pues al estar fijo dentro de la bañera y no tener espacio para maniobrarlo se queda siempre a remojo con lo que se va incrustanto esa puñetera sal y a mí la sal sólo me gusta con un chuletón debajo.

Maldito sea el Windgurú, del que cada vez me fío menos pues prometía una media de 15 nudos para toda la tarde ¿o las ganas de navegar me instaron a ver lo que no era?


La cuestión es que al arrancar el motor y salir de la boya hacia el pantalán a recoger a Su y a SuperJuanito ya ví que refrigeraba más bien poco. Pero como ya lo he solventado en otras ocasiones( introduciendo un alambre por el orificio de salida del agua) no tomé la decisión adecuada: dejar el barco en su sitio e ir a tomar unas cervezas.


Y nada, no sé como salimos de la bahía de Txingudi hasta el puerto refugio de Hondarribi sin prácticamente nada de viento (la veleta ni se movía) pero SuperJuanito tiene un olfato que te mueres para el viento (este tío es la ostra, la verdad es que otro motivo por el que no me procupé demasiado es porque con él casi nunca enciendo el motor. Esto nos llevó aprox. una hora y para el que lo conoce se preguntará: "¿acaso ibais "patrás"?
Es cuando Su va y dice: "Si casi no hay aire" y Juanito le replica "Aire es lo que respiramos, nosotros necesitamos viento" (esta frase me la pillo para adornar en adelante el pie de mis posts).
Durante esa hora yo me dedico al motor mientras ellos disfrutan de una suavísima salida en la que Juanito aprovechaba cada mínimo role para avanzar y exprimir lo poco que da de sí mi barco y lo poquísimo que ofrecía el air... perdón, el viento.

Pero claro SuperJuanito se había propuesto probar un asimétrico en mi barco, y a mí me parecía como vestirlo de gala y esto tambien me perdió un poco. Y ala, a perder tiempo. Ah, que no lo he mencionado aún: salgo de currar a las 18:00, a las 18:30 estaba recogiendo a la tripu en el pantalán así que la intención era navegar 1 hora y media antes de que oscureciera demasiado.
Lo del asimétrico fue para partirse: se equivocó de bolsa y se trajo un spi enorme en el que se podía envolver el barco para regalo. Había que ver el spi izado, todo el sobrante sobre cubierta, teníamos cada uno un extremo en la mano, mirábamos arriba, mirábamos abajo, nos mirábamos la cara y por si acaso no comprobamos si alguien nos miraba... y teníamos tan leve soplo de viento que incluso sujetando el spi con las manos el barco se movía o eso quería yo creer.

La cosa es que el viento cayó prácticamente del todo y además era sur y ¿donde hay que ir, eh...? pues al sur.
Y comenzamos a hacer bordos casi imposibles. Para entonces ya había arrancado el motor y había hecho pof pof...
Eran ya las 20:30 y empezaba a no verse un pijo asín que por mucha rabia que me diera hacerlo hicimos señales a un tractorista que volvía de pescar (el hombre además venía sin pillar ná de ná) y le pedimos que nos remolcase.
- Pues la verdad es que no tengo mucha experiencia- nos dice
- Bah, y nosotros tampoco.- (Juanito sí), así que suave suave nos llevó hasta nuestra boya practicamente a oscuras. ¡qué bonita me pareció, redonda toda ella!

Él tiene el pantalan en Hondarribi, así que nos acercó a la boya, luego al pantalán y tuvo que volver con lo que nos dedicó entre una cosa y otra más o menos una hora. Le agradecimos muchísimo el favor e intenté compensarle económicamente con lo poco que llevaba en el bolsillo. El no accedió pero se lo dejé igualmente en el barco. Tambien me ofrecí a acompañarle para amarrar pero declinó el ofrecimiento. Casi casi llegó a parecerme que el tío se sentía satisfecho de lo que estaba haciendo.

Pues eso ESpero encontrarte otro día y convidarte a sal de la que a mí me gusta.

Y ahora espero las collejas de los sabios cofrades.