De la chulería a la mezquindad

[anboro]

para tod@s


Muchos creen que la vida es un torbellino totalmente imprevisible de casualidades dentro de las que todo cabe; todo es posible e inevitable.
En ellas prima la buena o la mala suerte y las coincidencias son causas del puro azar.

Otros, como el novelista Chesterton, también creen que la vida está compuesta por muchas pequeñas casualidades y coincidencias pero con las que se ha alimentado las doctrinas y las malignidades.

Como ejemplo decía que si de repente se le ocurriera afirmar la tontería de que las verdades históricas han sido por lo general manifestadas por hombres pelirrojos, no le cabía duda que diez minutos de reflexión le iban a proporcionar una bonita lista de ejemplos en respaldo de esa absurda afirmación.





Luego el posible azar se puede manipular.

Escribiendo esto, me viene a la mente la novela Futilidad escrita por Ontario Robertson en la que narra la historia de un barco inmenso, el más lujoso de su tiempo, llamado Titán que en una noche de abril navegaba, en su viaje inaugural, a toda máquina por la costa de Terranova.

Su experimentado capitán trataba de batir el record para una travesía atlántica a bordo de un nuevo barco con los últimos adelantos tecnológicos navales que lo hacían insumergible.

En plena noche el vigía ve aparecer entre la niebla un iceberg en su rumbo y el barco no puede evitar, pese a sus esfuerzos, chocar por estribor contra el iceberg.

Incomprensiblemente el Titán primeramente hunde su proa y finalmente desaparece la popa, con sus tres enormes y relucientes hélices, en las gélidas aguas rodeado de cientos de pasajeros debatiéndose entre la vida y la muerte.

Desgraciadamente mueren casi todos los pasajeros porque el barco no lleva los suficientes botes salvavidas…

- Total que ha fusilado la tragedia del Titanic; tanto, que ni siquiera se ha molestado en disimular el nombre del barco.

- Pues no. La novela la escribió y publicó en 1898; catorce años antes de que existiera el Titanic.

La vida está llena de coincidencias y de no hay nada nuevo bajo el Sol.





Lo del título viene a que quiero comparar la vida, el naufragio y la actitud de los capitanes de dos barcos.

La historia de uno de sobra la conocéis.

Se trata del ampliamente difundido Costa Concordia que quiero que tengáis en la memoria mientras desgrano la del otro barco, distante en el tiempo, que fue el Sirio (¡qué bonito ponerle a un barco el nombre de la estrella más luminosa que vemos en el firmamento!), del que se ha hecho mención en la TdP e incluso un relato, pero quiero profundizar en su triste historia.

El Sirio era un trasatlántico a vapor construido en 1882 en los Astilleros Robert Napier e Hijos de la ciudad inglesa de Glasgow.

Tenía un porte esplendido y airoso que le daba su popa de clíper en espejo casi casi culo de mona, sus dos chimeneas juntas, centrales e inclinadas a popa, sus tres largos palos que quizás añoraban las velas al igual que la recta proa y que hacían resaltar los cerca de 130 metros de su negro casco que asomaba en su obra viva el rojo intenso de sus bajos. La superestructura pintada en blanco y negro de daba dignidad al conjunto.

Ahí lo tenéis :




Después de su botadura partió al que sería su puesto base: Génova y desde allí iniciaría sus viajes regulares hacia América del Sur llevando principalmente a bordo la inmigración italiana y española.

Pero en las entrañas del atractivo y pulcro Sirio, no pasaba lo mismo que en las del Costa Concordia.

Italia estaba ahogada en una profunda crisis donde los campesinos apenas sacaban para sobrevivir.

Huyendo de esa miseria se refugiaban en las ciudades donde había trabajo en la naciente industrialización, pero se encontraban atrapados con una legislación laboral que les privaba de todo derecho, vivían hacinados en insalubres recintos y trabajaban todos los miembros de la familia desde los seis años, de lunes a domingos, hasta la extenuación.

Así sostienen a la oligarquía dominante, a los políticos, militares y clero pero a cambio, igual que cuando estaban en el campo, a penas sacaban para un mínimo alimento diario.

Millares de personas, deambulando por las calles buscaban una salida a esa penosa situación y la podían encontrar empezando de nuevo, en una nueva vida, en un extraño y lejano país tras pasar por un penoso viaje de varias semanas soportando la angustia del desarraigo, apiñados en montones de paja podrida por la humedad y los vómitos, soportando el calor de los tópicos y el movimiento continuo al que no estaban acostumbrados, con una bazofia por comida en el fondo de barcos como el Sirio.




En España la situación no era tan diferente porque estaba sumida en la crisis política y económica que provocaron la pérdida de Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam, las últimas colonias, como consecuencia de la guerra contra EEUU.

Los campesinos estaban en manos de la nobleza latifundista y la burguesía terrateniente, para los que trabajaban por un sueldo misérrimo y sin ningún tipo de reconocimiento social porque los que eran arrendatarios vieron como los contratos de arrendamiento de los labrantíos cuando vencían subían enormemente la cantidad a pagar en el siguiente plazo, que cada vez era más corto, hasta hacerse los alquileres inviables económicamente.

Al menos, eran dueños de la cosecha, pero entonces dependían de como se la quisieran pagar los intermediarios a menudo tan miserablemente que perdían todo.

Por eso gran mayoría de los campesinos se convirtieron en jornaleros, que como en Italia, no ganaban para medianamente sustentarse aun cuando trabajaba toda la familia.





También huyeron a las ciudades y también fueron explotados en el trabajo con jornadas agotadoras de 16 horas con unos sueldos ridículos.

Estos jornaleros, que vivían en hacinados barrios obreros, unos ghettos con unas condiciones infrahumanas de vida y con un futuro incierto, serían la base de los nacientes partidos políticos radicales y del embarque a la emigración en barcos como el Sirio, en los que huían del recuerdo de su vida miserable y de los largos periodos del servicio militar de los jóvenes, que no podían evitar por carecer de medios, y que seguro les llevarían al matadero de las desastrosas campañas bélicas como la de Marruecos en España o la de Etiopía en Italia.

Con este panorama los puertos estaban llenos de famélicos regimientos buscando un sitio en los barcos para huir del infortunio y encontrar, lejos de los suyos, al menos una esperanza de vida.







Iban buscando en los anuncios de las vitrinas colocadas en las puertas de las agencias y oficinas navieras los carteles, como una ventana al paraíso, la llave para escapar de ese infierno cuando apareció este anuncio:

"Para Río de Janeiro, Santos y Buenos Aires. Viaje en quince días. Saldrá de Génova el día 2 de agosto de 1906, el magnífico y rápido vapor correo italiano "SIRIO" de 4.141 toneladas de registro y fuerza de 5.332 caballos. Su comandante don. G. Piccone"


La cola de emigrantes se formó de inmediato para comprar, con sus últimos ahorros, los pasajes y en el puerto ya se había instalado el tinglado donde la policía examinaría la documentación de los exiliados.

Y después el embarque en interminables colas de curtidos campesinos con su familia, obreros con sus chaquetas desbocadas, muchachos con gorras de adulto ,niños todavía con la identificación del asilo y todos en general con la cara de cansancio y fatiga de haber pasado días en la calle tirados como perros, llevando encima sus exiguas pertenencias : sacos, desvencijadas maletas de cartón ,cajas atadas con deshilachadas cuerdas de cáñamo, burdos rollos de mantas, hamacas de sucia lona, canastos de mimbre, zapatos colgados del cuello …





Un día cargando miseria de oficialmente 520 pasajeros de 3ª clase, hasta que el Sirio con tres pitadas largas de su estruendosa sirena de vapor le dijo adiós a Génova poniendo rumbo a su primer puerto de destino: Barcelona.

.../...

continuará.
　

[J.R.]

Las historias de la emigración son siempre tristes... en Irlanda, cuando el "hambre de la patata" (a mediados del siglo XIX), entre muertos y emigrantes desapareció la mitad de la población. Y los armadores sin escrúpulos se aprovechaban de los que querían emigrar a EE.UU. o Canadá montándoles en barcos viejos, que llenaban hasta reventar, en unas condiciones higiénicas espeluznantes... era normal que en esos viajes muriera entre el 25% y el 30% del pasaje, cifras comparables a las de los barcos negreros.

[peregrino5]

no sé cuantos viajes haria el sirio,..pero descansa hundido en cabo palos, ..y por cierto muy buenas pesqueras he hecho en el mismo,. antes de que hicieran la reserva marina...

un saludo y

[Gambucero]

Hubo un hilo antiguo con la historia dei Sirio... a ver si lo encuentro (jodio buscador)...

Lo encontré: http://latabernadelpuerto.com/archivos/29.doc ... en los antiguos relatos tabernarios.

[Nochero]

anboro,siempre es un placer leerte.

[anboro]

y dos.


A primeras horas de la tarde del día 3 desde el puente del Sirio ya se podía ver la cima del Tibidabo ; en seguida todo el encinar de la sierra de Collserola y más tarde el colorido caserío de Barcelona ,erizado de las humeantes chimeneas fabriles, que se desparramaba en suave inclinación hacia el puerto inmerso en sus obras de ampliación.

El puerto era un caos de construcción.

Se levantaban, los muelles de la Barceloneta y de Bosch i Alsina, los tinglados justamente donde antes estaba el andén de la Riba y por otra parte en la puerta de la Paz, se erigía el casi terminado, Mundial Palace, la terminal de pasajeros mientras que en medio de la dársena se empezaba a fabricar, con enormes bloques de hormigón, el Muelle de España justo donde ahora está el Real Club Maritim.

El Sirio pasó por delante del prodigioso dique flotante y deponente que estaba situado en la escollera este, embarcando un barco de por lo menos 80 metros de eslora, sorteó diversas dragas de rosario y plataformas armadas con grúas y otras cabrias flotantes; evitó la batería de tubos que flotaban alrededor de la draga de succión Mediterráneo y con la ayuda del remolcador Setanti , casi al anochecer, atracó popa al muelle.





A la mañana siguiente, casi de madrugada, ante la pasarela ya estaba formada la desdichada cola de menesterosos emigrantes que lentamente fueron embarcando.

Nadie sabe cuántos fueron pues esa defectuosa contabilidad convenía a su capitán que ahora os lo voy a presentar :




Se trataba de cavaliere Giuseppe Piccone, que tenía 68 años de edad, llevaba 46 años de navegación ininterrumpida y a bordo del Sirio realizaba su 135 viaje en la línea de América del Sur por lo que era de reconocida competencia.; total un marino con una gran experiència y una hoja de servicios intachable.
- ¿Intachable?

- Al menos para al Armador, que estaba en el ajo.

- ¿ en el ajo de qué?

- Pues porque había muchos emigrantes que no tenían el suficiente dinero
para comprar el billete y embarcaban como "polizones" escondidos en los más recónditos huecos de las carboneras ya desocupadas en unas condiciones desalmadas a cambio de las 100 pesetas que el capitán cuidadosamente guardaba en su caja fuerte.
- Entonces ¿Cuántas personas se embarcaron en esta travesía?

- No se sabe ni se sabrá nunca; según la compañía de seguros Lloyd habría en
su escala de Barcelona 121 tripulantes; 20 pasajeros de primera clase que era el cielo, con vajillas de plata, inmensos salones, comedores con el mejor genero que se pudiera encontrar, amplias cubiertas para pasear y espaciosos camarotes que eran auténticas habitaciones terrenales; 50 pasajeros de segunda clase que era el purgatorio, un escalón por abajo pero que también disponían de ciertas comodidades y sepultados en las bodegas infernales 540 pasajeros de tercera clase distribuidos en seis ranchos de 90 personas.

Total: 731 pasajeros que no eran tales porque, aparte del trato ilegal, en los llamados ranchos, los niños eran contados de cuatro en cuatro como si fueran una sola una sola persona… probablemente superarían en ese momento más de un millar de personas.

Al día siguiente comenzó el embarque de los pasajeros que esperaban el barco. Según datos oficiales embarcaron 86 y así se despidió el Sirio de Barcelona con destino a su siguiente puerto previsto oficialmente.




　
Pero no fue así.

Su miserable capitán, no solamente hacía este trapicheo ilegal de pasajeros sin pasaje en los puertos de escala oficiales, sino que se acercaba a la costa para embarcar a este stock de coque, como diría Tintín, convirtiendo al Sirio por el Ramona, para así rentabilizar sus ganancias a costa de la desgracia humana.

Así se acercó a Alcira para embarcar a estos ilegales y se dice que el capitán se enteró que su competencia más directa, los vapores León XIII y el Mendoza, iban navegando a buen ritmo y como tenía prevista otras escalas ilegales entre ellas la más próxima en Águilas, tendría que forzar la máquina y abreviar la ruta, por lo que se trazó una nueva derrota pegada a la costa que les podría ahorrar 7 millas con el consiguiente ahorro de tiempo y combustible.

A medio día del sábado 4 de agosto de 1906 ya estaba navegando el Sirio, en demanda a las costas de Águilas en un mar en calma en un luminoso día cuando pasaba las costas de la Manga con la aguja del telégrafo de máquinas enterrada en el full ahead.

El capitán descansaba después de su comida y el tercer oficial al mando de la nave iba comprobando que iban entre 15 y 17 nudos navegando a tumba abierta hacia el Cabo de Palos a una escasa milla de de la costa.

Más afuera los oficiales de Maria Louise se echaban las manos a la cabeza viendo al transatlántico lanzado hacia las islas Hormigas sabiendo lo peligroso de sus aguas con una barrera defensiva de rocas, que apenas afloran a la superficie.

Su proa finalmente encaró al peligroso Bajo de Fuera y apenas pasadas las cuatro de la tarde (que desde entonces se llamará Bajo del Vapor) irremisiblemente se lo tragó.

Los adormilados pasajeros escucharon un estruendo ensordecedor y fueron tirados por la fuerte sacudida, contra los mamparos y las distintas cubiertas mientras las planchas del fondo se destrozaban contra las cresta submarina de 200 metros que los esperaba a tres metros de la superficie,tan oculta como mortal,sobre el que primeramente barco quedó asentado mientras que empezaron a surgir entre grietas de la cubierta de popa, la de la clase privilegiada, columnas de vapor a gran presión que quedaron atrapadas por el toldo que se había extendido para proteger del caluroso día y que resulto mortal para muchos pasajeros.




Tampoco tuvieron la menor oportunidad más abajo atrapados por la enorme fuerza del agua que entraba a bordo extendiendo la muerte y más tarde la explosión de las calderas que destrozó los habitáculos donde descansaban muchos emigrantes.

El pánico se apoderó de los pasajeros y el capitán se quedó paralizado y no ordenó a su tripulación que organizase la evacuación que, desentendiéndose de sus obligaciones, se quitaron sus uniformes y trataban desesperadamente abandonar el barco.

Las angustiadas voces que pedían socorro se oían por todas partes sin que nadie las atendiese y los gritos y las carreras por cubierta con cuchillos y pistolas en mano exigiendo un bote salvavidas o incluso un simple salvavidas convertían las cubiertas en un caos anárquico del que el capitán huyó cobardemente en un bote salvavidas que algunos tripulantes tenían habilitado.

Algunos decidieron botar los botes salvavidas pero se hicieron un lío con las cabrias y los pescantes ; algunos los estrellaron contra el casco y otros se destrozaron contra el agua al caer desde la cubierta por liberar incorrectamente el pasador de seguridad por lo que muchos saltaron alocadamente, en su desesperación, al agua y en minutos los alrededores del barco estaba sembrado de ahogados flotando, otros manoteando pidiendo socorro antes de hundirse definitivamente ,otros gritando desesperadamente al escuchar el rechinar del casco resbalando de la roca que lo sostenía mientras que el barco francés Marie Louise, que se acercaba a prestar auxilio no cesaba de sonar sus sirenas avisando de la desgracia …

Enseguida se acercaron nueve laudes de pesca de los alrededores y el pailebote Joven Miguel y su capitán Vicente Buigues que organizó una acción heroica de salvamento que pocos conocen porque poniendo en peligro su barco (ya que lo arrastraría al fondo si el Sirio se hubiese hundido), tendió una pasarela entre los dos barcos y así salvar a 400 personas.





Nunca se conocerán las víctimas mortales de esta tragedia.

Se contabilizaron 580 sobrevivientes y 242 ahogados pero fueron muchos más y sobre todo los desgraciados alojados en las profundidades; los que el mísero capitánhabía embarcado ilegalmente.

Soy muy pesado y siempre digo en mis hilos históricos que "No hay nada nuevo bajo el Sol"

Tenemos al capitán Giuseppe Piccone alojado a la mañana siguiente de la tragedia en la fonda "La Piña" de Cartagena al igual que el capitán Francesco Schettino del Costa Concordia en su hotel más de 100 años después.

Piccone dio inverosímiles excusas sobre el accidente y al hecho de encontrar la caja fuerte vacía y al final no fue condenado pero según cuentan terminó suicidándose abrumado por sus remordimientos.

Schetino también ha dado inverosímiles excusas y ahora los peritos descubren que los sistemas de control del barco no funcionaban adecuadamente, que se usaban cartas de navegación "no aprobadas" y que la "caja negra" no registraba los datos adecuadamente etc… etc.

Pero en este caso también murieron personas.

Exactamente 32.

El Sirio no se hundió hasta dias despues y al Concordia todavía lo podemos ver.

SaludosAndrés

[vertijean]

A pega es que no aprendemos de la historia ...

[woqr]

solo un apunte respecto a la nobela "profética" del Titanic publicada en 1898.

Este es mi punto de vista: veamos si un escritor en 1898 hubiera escrito una novela en la que se describía un dispositivo movil del tamaño de una hoja de papel que tuviera un "cristal mágico" a través del cual pudieras ver todo lo que sucedía en cualquier parte del planeta en tiempo real, pues realmente podría llegar a pensar que tenía ciertos "poderes" proféticos (aunque siceramente ni aún así....).

Ahora bien, que un escritor en plena revolución del transporte marítimo de mercancías y pasajeros, rodeado del mayor flujo migratorio de la humanidad (EU-US), llegando miles y miles de inmigrantes a NY en barcos proceentes de las costas inglesas, se plantee una novela en la que un gigante transatlantico naufraga en su viaje inaugural a NY, pues no es algo que podamos considerar como algo profético o con poderes paranormales, sino algo propio de su época,en mi opinión.

Es como si hoy en día alguien predice que dentro de 30 años se construirá la mayor nave espacial de todos los tiempos (normal), y que en su viaje inaugural a Marte todos los tripulantes mueren al cometer un error de aproximación a la órbita marciana.....

Casualidad ?? pues no, simplemente bastante predecible, eso es todo !!



En cuanto a los símbolos del dolar euro y libra, también conozco a gente que tiene el suficiente tiempo libre para meter el Libro del Coran y la Biblia en un ordenador y por medio de extrañas ecuaciones matemáticas es capaz de encontrar la fecha y lugar del asesinato de Kenedy incluyendo a sus autores, pasando por la muerte de Osama Bin Ladem, y seguro que si se lo proponen son capaces de descubrir el número del euromillones del pasado Viernes !!!

[windi]

Originalmente publicado por Gambucero

Hubo un hilo antiguo con la historia dei Sirio... a ver si lo encuentro (jodio buscador)...

Lo encontré: http://latabernadelpuerto.com/archivos/29.doc ... en los antiguos relatos tabernarios.

Efectivamente, cuando ocurrió el episodio del Costa Concordia, pensé que se habían basado en mi humilde visión de los hechos, del relato que citas

[Sopletero]

Impresionante tragedia
Mi casa, frente a la misma, solo me dió alegrias, es ahora cuando en la lejanía me recordáis lo acaecido, repito, impresionante, no brindo

[tachi]

Woqr, estoy contigo en que no se puede considerar una profecía por una serie de datos que son los más usuales para la época, como la ruta, la forma de viaje, el tipo de pasaje, la forma del accidente...
Pero tendrás que reconocer que sí que hubieron un cúmulo de casualidades, desde el nombre hasta datos del barco, fechas, número de fallecidos y tantos datos que casi convierten a todos estos datos en una profecía.

Lo que de verdad me llama la atención es que muy poquita gente conoce la historia del Sirius (o del Sirio), con cerca de 400 muertos o desaparecidos. Desde luego y salvando las distancias, me acordé mucho de algunas similitudes entre esta tragedia y la del Costa Concordia.
Supongo que no se le dió la misma publicidad que al Titanic en la prensa mundial, o los viajeros de primera no eran tan "insignies" y desde luego tengo claro que hubiese sido una historia para contar en el cine tan emocional como el Titanic, con las tragedias que se vivían en cada familia, el hacinamiento en tercera clase y el lujo en primera y casi en segunda, los momentos caóticos, los barcos implicados en el rescate que menos mal que el día era de mar plano, aunque si hubiese habido más movimiento se hubiese podido controlar mejor la roca...


No había visto antes la foto del velero Joven Miguel, imaginaba que no era pequeño, pero en la foto se ve enorme. La verdad que sí que le echó valor, pero creo que no solo por el miedo de que el trasatlántico se te venga encima, si no por el estado de nerviosismo existente entre los pasajeros. Fue una heroicidad que a mi parecer no fue lo suficientemente reconocida, por ejemplo, no veo ninguna calle en Palos con el nombre de Vicente Buigues (o si la hay yo no la he visto).

En fin Anboro, gracias por traernos este episodio y describir tan bien como era la sociedad y los problemas de la época


Unas rondas

[ayapitas]

Anboro, mil gracias por ilustrarnos (una vez mas) con tus relatos........ y por cierto, FELIZ Cumpleaños!

Salud y buena proa

[Iñaki/Sinvergüen]

Originalmente publicado por ayapitas

Anboro, mil gracias por ilustrarnos (una vez mas) con tus relatos........ y por cierto, FELIZ Cumpleaños!

Salud y buena proa

Muchas felicidades por el relato y por el cumpleaños!!!!!!!!

[Sopletero]

Feliz cumple

[jotajota]

-- Anboro: Ahora el Valbanera, porfa ....