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Originalmente publicado por SoldNavantia
Buenas tardes;
Lo siento, woqr, ero será buena noticia para ti, y perdona mi franqueza, nunca jamás esperar la evolución de un buque en función de las condiciones climáticas y como última oportunidad es buena noticia, ¿por qué no largo las dos, quedandose a barbas de gato y dando la orden de evacuación en ese momento? ¿No habría sido más seguro evacuar al pasaje y a la tripulación no técnica e intentar recuperar la potencia sin un segundo embarrancamiento? ¿No es más crítico embarrancar con un ancla apeada que te puede provocar el vuelco si se enroca? Estos buques, y hablo por dimensiones, están preparados para sobrebivir a la inundación asimétrica de dos compartimentos, con la consideración de que al menos uno de ellos debe ser espacio de máquinas, la situación más crítica que estudia el astillero, al ser consecutivas es la inundación de ambas, por lo tanto habría sido más seguro para todo, haber largado las dos anclas y evacuar a la espera de los remolcadores que le ayudasen a volver a puerto seguro, de esta forma con la mágnifica actuación, titubeante, pues hay que oirlo no leerlo transcrito, pues la voz dice muchas cosas que no dicen los textos, se consiguio que el barco zozobrase y muriesen 32 personas cuando de la otra forma a lo mejor sólo teníamos que lamentar el típico infarto de miocardio que siempre ocurre, o el de pánico que se lanza al mar.
Un saludo a todos.
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soldNavantia, lo que trato de decir es que si finalmente se consigue probar que la posición final del barco fue provocada por la acción del capitán y sus ayudantes en esos momentos fatídicos, creo que será una buena noticia dentro de lo que cabe.
Esto no le quita un ápice de resonsabilidad al capitán por la barbaridad de aproximación que hizo a la isla, pero al menos si que le da cierta dosis de pericia cuando trató de enmendar el error.
Hasta el momento había una tesis más o menos extendida en todo este hilo que venía a decir que el barco encayó en dicho punto, simplemente por el viento, las corrientes, la deriva etc etc y que por lo tanto fue una auténtica lotería que no se hubiera hundido en aguas más profundas a escasos cientos de metros de donde finalmente ha quedado encayado, provocando una catástrofe aún mayor.
De las conversaciones en el puente de mando, parece desprenderse que el capitán y sus ayudantes si que tenían intención de que el barco se acercase lo más posible a la costa, precisamente para evitar su hundimiento. El tema del ancla, de los metros de profunidad, de la cadena, del fondeo así parece que van en dicha dirección.