Se que con lo que voy a decir, alguno de los cofrades como poco me llamará exagerado.....otros algo peor.....pero yo en todas y cada una de mis travesias que implican pasar noches fondeado, voy literalmente con un arma abordo.
Si, si, con un arma. Evidentemente es el último recurso, pero prefiero tenerla y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla.
Mi familia y su bienestar no quedará en manos de la "buena voluntad" de maleantes que se apiaden de nosotros.
No olvidemos que nadie puede poner un pie en tu barco sin permiso.....ni siquiera los VERDES, que piden siempre amablemente permiso.
