Unas rondas de Ron Arehucas para calmar lo ánimos


y a navegar que es o debe ser lo nuestro, en lugar de estar entrando en discusiones estúpidas, cada uno se compra el barco que mejor le convenga, y cada cual con su adquisición es feliz, y si no lo es, bién porque se equivocó el solito o por mal asesoramiento, tenemos un mercado de segunda mano fantástico, vendes y compras y rezas para que te vaya mejor con el nuevo. Por lo que te digo Pepeillo, que si ese te gusta, palante con el, yo también tengo uno de esos de los cuales no se hable muy bién, un Astraea 260, en cambio para mi, mi barco es fantástico, y al día de hoy no lo cambio por ningún otro dentro de la misma eslora.
Buén viento y buena mar.




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