Por mi parte, pienso que no se puede restringir lo que cada uno hace con su barco en su amarre. Es como si te quitasen la casa porque la tienes vacía para arreglar el problema de la falta de terreno urbanizable. ¡La de apartamentos de "finde" que iban a desaparecer!
Eso si, debería pagar cada amarre el consumo real de energía y agua que realiza. En Aguadulce, por ejemplo, hay quien deja el airea acondicionado puesto todo el día y todos los días para que, cuando llegue el fin de semana a tomar unas cervezas con los amigos (no salen a navegar) el barco esté fresquito. Me parece un abuso y un despilfarro total.
Por otra parte creo que bastante cobran los náuticos y demás como para quejarse de lo poco que dejan los barcos amarrados. Todos sabemos lo "baratos" que están los amarres, ¿verdad?
