además tienen algunas ventajas añadidas. el contramolde y el relleno trabajan conjuntamente consiguiendo resistencias estructurales superiores con menos desplazamiento.
La que más destaca sobre todas - lo puedo testificar porque tuve un Etap - es el aislamiento térmico acústico. los sonidos que llegan al interior no solo perturban el descanso cuando estamos fondeados o amarrados en un puerto o cala ruidosa, sino cuando se navega con mal tiempo, pero lo que es determinante es lo confortables que son. no solo se nota en el aislamiento ante el calor y el frio, sino en las condensaciones. recuerdo siempre de dormir en barcos pelados que te caen las gotas en la cara y en el Etap parecía que estabas en un barco mucho más grande que lo que correspondía a su eslora.
sin embargo los rellenos de espuma de poliuretano dan un poco de miedo, porque si se produce una filtración - bien sea en la obra viva o por la cubierta. pueden encharcarse y no se como se puede resolver esto. primero para detectar la entrada de agua y después para secarlo y sanearlo.
muchos navegantes anglosajones defienden la construcción en núcleo de madera de balsa y laminado a mano como la excelencia de la construcción de yates, pero el mismo problema de las espumas de poliuretano puede ser el mundo débil. no se si esto se puede resolver con otras espumas técnicas. supongo que se puede evitar con ellas la putrefacción, pero no que se encharquen a fin de cuenta son celdillas rellenas de aire encapsuladas por paredes muy finas que simplemente por presión osmótica se rompen y acaban empapándose de agua.
