Café y croasanes para la cofradía.
De momento el pañuelo se encuentra en Les Cases d'Alcanar, (hasta que podamos degustar un arroz meloso como Dios manda). Y esta noche dormirá en Benicarló. La idea era pasárselo al cofrade Platazul el sábado cuando bajásemos otra vez hacia Valencia. Hasta ese momento estará por estas aguas.
Nos dolerá desprendernos de él porque trae suerte.

Ayer frente a Benicasim y tras diez minutos de plática convencimos para subir a bordo la llampuga más grande que hemos pescado nunca. Cenamos anoche y aun nos queda para esta noche.


