Todo está perdido

[Tupac A.]

Originalmente publicado por Pirata

A mi, cuando algo me interesa, (música, cine,...) si puedo me lo bajo de internet, y considero que absolutamente para nada le estoy robando a nadie.

Cuando compro un ordenador, lo use o no para copiar, pago canon.
Cuando compro una impresora, la use o no para copiar, pago canon.
Cuando compro un CD, lo use o no para copiar, pago canon.
Cuando compro una cámara de fotos, pago canon
Cuando compro un TV pago canon
Cuando compro un equipo de música pago canon
El equipo de mi coche, paga canon
....
....
etc, etc.

Aunque muuuuuuuchas de esas cosas jamás hayan copiado nada. Es decir, les he pagado por adelantado un dinero que nada tiene que ver con sus derechos autor.

Si alguien roba, son ellos (SGAE y sus secuaces). ¿Por qué coño tengo pagar canon en un CD que utilizo para hacer copias de seguridad de la contabilidad de mi empresa, por ejemplo?

Un electricista te hace la instalación de tu casa y no está toda la vida cobrándote un canon cada vez que pulsas un interruptor. Si quiere seguir ganando dinero tendrá que hacer más instalaciones. O no?

Pues los músicos que hagan lo mismo, si quieren ganar pasta que se la curren, que hagan conciertos, que vayan pueblo a pueblo como han hecho toda la vida los cómicos. Los discos tenían que ser gratis, como promoción de sus giras y actuaciones.

El cine es otra cosa, lo entiendo, pero entonces que no me cobren canon, si me lo cobran ya les estoy pagando su parte.

Ya vale de argumentos peregrinos para defender a vividores. Además la SGAE no es precisamente ningún ejemplo de honradez.

En finsss... cada uno tenemos nuestra opinión, pero me niego totalmente ha ser considerado o que se me llamen ladrón por bajarme música de internet. Si esto es así, entonces qué son ellos cuando me cobran una tasa por algo que no tienen ni idea del uso que le voy a dar? ¿No es eso robar de una forma muchísimo más descarada?

Salu2 y buen finde

SGAE son unos chorizos.

Los que piratean musica, peliculas, software, etc., tambien. Si no te gustan las condiciones en que se vende algo, no lo compres. Pero si lo robas eres un ladron.

Ambos, al final, acaban perjudicando a los autores y titulares de la propiedad intelectual. Y ambos son unos chorizos.