Re: Heroes Españoles (Relacionados con el mar) olvidados
No hay que irse a lejanos lugares ni a épocas remotas para recordar heroicos marinos españoles, muchas veces maltratados por la historia.
El Capitán de navío Luis González de Ubieta recién ascendido a Almirante, sustituyo a Buiza al mando de la flota en octubre de 1937. Su labor fue bastante positiva. Mejoró la estrategia naval republicana que consistía en garantizar el tráfico de material de guerra por mar, pese a tener que hacerlo contra tres armadas, la rebelde, brazo ejecutor, la italiana, exploradora y ejecutora si se terciaba, y la alemana, información instrucción y terror, más, la descarada actitud de las marinas inglesa y francesa entorpeciendo y poniendo dificultades a la marina mercante de sus respectivos países contratada por el gobierno español. Ubieta metió presión a una flota que en realidad no tenía ninguna gana de enfrentarse a su oponente. La marina rebelde, mal acostumbrada, navegaba a su antojo por todos los mares con escasa prevención y mucho de altanería. Pero cuando por primera vez en toda la guerra, ambas escuadras se vieron las caras en el Cabo de Palos, Ubieta que había salido con su flota en busca de la división de cruceros rebeldes, los vapuleó sin piedad. La propaganda franquista ha presentado este combate como una casualidad, o la buena suerte que tuvieron los torpedos republicanos. Y lo denomina el hundimiento de Baleares. Nada de eso, El comandante de la flota rebelde cometió todos los errores uno detrás de otro que conducen a la muerte en un combate naval. Mala formación de la división. Delató su posición con proyectiles iluminantes. Almacenamiento inadecuado en cubierta de combustible y municiones, y una confianza en sí mismo que denotaba el desprecio y la poca consideración que se le prestaba a la flota gubernamental. La flota rebelde fue derrotada en toda la línea. Ubieta le dio una paliza a Vierna de antología, no sólo acertaron sus destructores con tres torpedos en el Baleares, sino que el tiro del Libertad y otros buques barrió las cubiertas de los cruceros rebeldes. Pero además, la división de cruceros rebeldes, no tuvo más bajas, porque el capitán del Canarias tomó el mando y ordenó poner agua por medio. Ubieta no quiso perseguir a los cruceros rebeldes, aunque todos se lo pedían, pero estaba falto de torpedos y no tenía la costumbre de ganar. Con la moral tan alta y los rebeldes con el rabo entre las piernas, no sabemos que hubiera pasado. Lo que sí pasó es que el Almirante de la flota rebelde, ordenó taxativamente al Canarias y al Cervera regresar inmediatamente al lugar de los hechos y recoger a los náufragos del Baleares. Debió ser un rapapolvo pistonudo. Pues bien, cuando el Canarias regresó al lugar donde varios buques de guerra inglesas trataban de socorrer a los desgraciados supervivientes del Baleares, la Fuerza Aérea republicana ya estaba al quite y 9 bombarderos SB-2 "katiuska" se lanzaron sobre el Canarias, poniéndole nuevamente en fuga con daños en cubierta tras un autentico duelo aeronaval. Esto no es el hundimiento del Baleares, esto es, que la única vez que los dos flotas se enfrentaron realmente, los rebeldes perdieron. Y se demostró que la flotilla de modernos destructores gubernamentales era superior en combate nocturno a los también modernos cruceros pesados rebeldes sin escolta, aunque la República no supo aprovechar esta ventaja. Este fue el combate naval donde murieron más españoles desde Trafalgar.
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