Un conocido tenía un barco de 44” aparejado en goleta, diseño de Peter Ibold, muy parecido al Belliure Endurance con buena apariencia.
Aparte que era un peso muerto y no andaba nada ni con vientos fuertes, comentó que tenía que tenerlo fuera del agua durante varios meses cada año para que perdiera miles de quilos de peso para eliminar el agua chupada por un casco que no era impermeable.
Teniendo en cuenta que el cemento rodea una malla metàlica, el cóctel permeabilidad, agua de mar, malla metálica permite augurar un resultado tan caótico como malla corroída, cemento agrietado y casco en clara descomposición.
Un execesivo peso en un barco no supone la menor ventaja y sí múltiples inconvenientes.
Personalmente no lo querría ni regalado.
Saludos
