Con los pabellones de conveniencia ocurre como con los paraísos fiscales. Todo el que gana un pastón busca evadir y ningún gobierno, independientemente del color político, de ningún país les mete mano. Ni siquiera la UE, que tiene sus propios paraísos fiscales dentro, se atreve. Siempre ha sido así.
En la Marina Mercante con pabellón de conveniencia, peor porque también afecta a las tripulaciones, mayoritariamente del tercer mundo, con salarios basura y sin beneficios sociales de ningún tipo.
Esto es jauja. Para los de siempre. Se quejan de impuestos pero estos son necesarios para que los Estados funcionen. La Europa avanzada, Social y Democrática, cuesta dinero y este viene necesariamente de los impuestos.
Una fiscalidad justa en la que paguen más quienes más ganen sería lo ideal pero ya vemos lo difícil que es en un mundo tremendamente egoísta y caótico.
