Mantenimiento WC nautico

[pim]

Con la esperanza de que mi almiranta se decida a acompañarme algun rato, hoy he estado aseando el WC y puedo decir que lo he dejado muy limpio.
Ya hace tiempo que, pasando revista como le corresponde, dectectó que la taza del WC debía tener un desodorante, y yo nadé hasta un supermercado a adquirir este producto que podía hacerla un poco más feliz.
Este invierno detecté que el líquido, azul intenso, que contenía este desodorante, se estaba terminando y lo apunté en la lista de la compra para reponerlo; pero en las estanterías del supermercado me esperaba una sorpresa.


No se que tal se verá el invento, hoy había olvidado la cámara en casa y he sacado las fotos con el movil; pero es un windsurfista, que a pesar de ser bastante más caro que un desodorante para inodoro común, no pude resistir comprar, porque no dudo que me hará mucha compañia en esos momentos de intimidad.



Tamién aprovecharé para enseñaros otro invento, aunque este lo realicé el año pasado. Pues como mi barco tiene un aseo de medidas que podríamos considerar clásicas (en la actualidad la tendencia de los diseñadores de interiores marinos tiende a igualar las medidas del salón a las del lavabo) y por tanto es muy pequeño, decidí pegarle una luna de espejo a la puerta, con el fin de minimizar en lo posible el efecto claustrofóboco.




Se trata de un espejo de matéria plástica, que se corta con un simple cuter (o cuchilla) y que pegué con cola de contacto.
El resultado no es tan bueno como si se tratara de un buen espejo (ha quedado un poco ondulado), pero es más económico, mas ligero y sobre todo más seguro al no poder romperse.