Re: Os dedico un relato
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Y con la desesperación de quien ya no le queda nada que perder, una idea temeraria la asaltó. Seguramente una auténtica locura, pensó. Se incorporó tranquila y decidida. Secó sus lágrimas mientras sentía que todos sus miedos se habían desvanecido sin saber el porqué. Abrió la puerta del camarote, lo contempló absorto con su ordenador. Hubiera querido abrazarlo, pedirle perdón, atreverse a preguntarle cuál era su secreto, en cambio, se situó detrás de la pantalla y mirándole a los ojos le dijo:
Quiero participar en esto. Sandoval es pasado, ya no le temo y noté que ejercía una atracción sobre él. Seguramente se acuerda de aquello y le gustaría repetir ahora que me ha visto distinta, más guapa y no tan niña. Seré un cebo si me necesitas, pero antes me gustaría saberlo todo…
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