Raf, yo creo que la entrada es más o menos como la has dibujado. Ya verás, una vez allí, que no es tan complicado como parece: la señalización es bastante clara.
De hecho, el problema real es encontrar sitio dentro para fondear. Y si lo consigues, lo terrible llega al subir el fondeo. Fango negro y pegajoso que deja la cubierta hecha un desastre. Por lo demás, el paraíso. Y la gente del pequeño club náutico es encantadora. No te digo que les pidas amarre, porque, si te lo dan, ya no tendré yo
(He visto que efectivamente ya habías citado el libro de Buenaventura. Uno, que lee sin fijarse. Sorry)
saludos
Lord Jim