The Malta Experience...

[IsladeMalta]

Queridos cofrades,

Ante todo, una ronda general: que cada cual se arrime a la barra y pida lo que más le apetezca, que ésta corre por mi cuenta!

Tal como lo anuncié la semana pasada, me fui a Malta, y aunque la escapada fue cortita, me supo a gloria, ya que muchas ganas tenía de surcar aguas y de llegar allí!!

Salimos el sábado 2 de diciembre a las 21h00 de Barcelona, rumbo a la isla de Malta, dónde llegamos el jueves a la 1h00 de la madrugada, o sea después de 4 días y 4 horas. Fueron pues 100 horas de travesía, de las cuales tan sólo 20 se hicieron a motor. El viento acompañó, sopló fuerte y nos empujó hasta allí, cumpliendo con lo que más deseaba. Una larga travesía a vela.

No quisiera aburriros con un informe copipegado del cuaderno de bitácora. Lo he resumido para dejar aquí lo esencial pasando sobre los detalles. Para que no resulte demasiado pesado, pondré luego un segundo post con las notas del viaje y la vida a bordo. Empiezo pues por el principio…

Cuaderno de bitácora:

A la salida, no soplaba un carajo de viento, por lo tanto, salimos de Bcn a motor rumbo al canal de Menorca. La idea era pasar entre las dos islas para aprovechar lo antes posible el Poniente que soplaría – eso prometía el parte – entre 15 y 20 nudos.

A la altura de Ciudadela, apagamos el motor para izar el spi. Había aún muy poco viento y no pudimos andar mucho (escasos 4 nudos durante varias horas, pero daba gusto el dejar de oír el pot-pot-pot de la máquina). Fuimos con espi izado desde el mediodía del domingo hasta las 4 de la mañana del lunes, momento en que el viento había arreciado tanto (20’ de real) que nos obligó a bajar la vela para izar el génova a orejas de burro. Y así navegamos, mucho más rápido ya, desde el sur de Menorca hasta el cabo Bon de Túnez.

El martes amaneció cuando pasamos delante de las islas Galité, frente a la costa africana. Hasta aquel momento, casi no nos cruzamos con ningún otro barco, pero frente a Tunisia, la cosa cambió por completo. Seguíamos la misma ruta que el tren de mercantes que venían o iban a Gibraltar. Durante la siguiente noche (curiosamente los monstruos aparecen siempre más a menudo de noche que de día) avisté hasta 10 gigantes de hierro en un solo horizonte, nada menos, una cifra considerable que da buena cuenta, creo yo, de lo estresante que podía resultar la vigilia!!

Nos pesó mucho tener que pasar delante de Bizerta y no parar … más tarde delante de la isla de Pantelería y no parar … pero así lo quería el calendario: tenía que volver el sábado desde Malta, y la demora en el camino – el placer del viajero – no era posible. Una lástima!!

Al acercarnos a la isla de Pantelería, el viento (siempre fiel a las predicciones del parte), roló a SW/SSW, fuerza 6. Aprovechamos el abrigo de la isla para izar la trinqueta y reducir la mayor con un rizo. Y así, a un descuartelar, con una media de 8 nudos, nos tragamos las últimas 120 millas del viaje.

A las 20h00 del miércoles, aparecieron a lo lejos las luces del faro de Gozo, que marcaba el final de nuestra ruta. Sentía alegría por haber llegado en tan buenas condiciones; y pena porque había terminado…

Pasamos a sotavento de las islas de Gozo, Comino y Malta, a motor, para llegar finalmente a la 1h00 de la mañana del jueves al puerto de Msida Marina, La Valeta, y disfrutar de una buena noche de descanso, esta vez sin interrupciones. La navegación había concluido … empezaba entonces el viaje por tierra, la visita de Malta.