Caramba, que dias tan intensos los recientes !
La famosa crispación nos ha visitado y ahora es conveniente hacer inventario de daños e iniciar las reparaciones. Las reyertas entre la tripulación han hecho estragos y alguno cayó por la borda, y dado el estado de la mar, la recuperacion va a ser complicada. Es en estos momentos cuando nos podemos dar cuenta de quienes somos y tambien porqué somos y el precio que pagamos por serlo. Al final de la singladura, cuando acabamos en la playa nos damos cuenta que el roce nos deja pulidos y suaves, como los guijarros de la orilla. Con suerte nos iremos desprendiendo de todas aquellas pertenencias que creiamos nuestras y a las que nos aferrabamos a veces con desesperacion y acabaremos ” casi desnudos, como los hijos de la mar”. Alguno de los tripulantes, ya viejo y que ha visto lo tenebroso en la oscuridad del seno de la ola coronada de brillante espuma, oscuridad que espera pacientemente su momento, contemplaba el zafarrancho con escepticismo y una cierta ternura ante los coscorrones que los torpes y apasionados se propinaban mutuamente; -ya aprenderán- se musitaba para si mismo. Quízá sea asi, aunque no es seguro. Que un barco orce o arribe no depende del viento, sino del reglaje de su velamen y de la correcta distribución y estiba de la carga. No solo el Patron ha de saber, tambien el Contramaestre ha de conocer bien su oficio, y entonces los problemas serán los minimos. El problema es saber quien manda, si el Patron, el Contramaestre o el engrasador. En nuestro barco el Patron-La conciencia-deberia saber donde vá y porqué; el Contramaestre-las emociones, (amor y odio)- dirige la maniobra, y los marineros-los instintos(egoismo,miedo, oportunismo, deseo y agresividad)estar a la orden para realizar lo necesario para que el barco llegue a su puerto con fortuna e integro. Pero esto es solo la teoria. Cuando la galerna hace presencia es cuando se vé la destreza de la tripulacion. Pero como dice el poeta :” el arte es largo y ademas, no importa”.
