Travesías cronica del transporte del NUNKI desde Sines a ALgeciras

[danilo]

Cuaderno de abordo
Viernes 10 y Sábado 11 de Junio de 2011

Conocíamos la ruta de llegada en coche, conocíamos el modelo y marca del barco y la ruta náutica a seguir, pero no conocíamos Sines, nuestro puerto de partida, ni Cabo San Vicente, Sagres y ni tan siquiera conocíamos el número de calzado de nuestro patrón.


Puerto de Sines

Buenas impresiones, Juanma tiene barba y gafitas, no es un última moda y sabe cantar en Inglés. Si sabe cantar también sabe hablar en inglés OF COURSE…
La tarde del viernes 10 de Junio la dedicamos a estibar y a conocer la habitabilidad del Hallberg Rassy Monsun 31, Juanma nos dio lecciones de cómo se utiliza el material de seguridad del barco que está habilitado para zona 2 y va equipado al 100%, este armador no escatima en seguridad, pero no por temor sino por prevención.


Pablo( patapalo) izquierda DaniloDerecha

Juanma izquierda, el nunki*
Ya sabéis de las opulentas comidas que ofrecen los portugueses, nos aprovechamos de ellas y llenamos estómago, para a las 5 am soltar amarras y poner rumbo al sur.
La predicción meteorológica era de noroeste moderado y sol, mucho sol, a las 6’30 soltamos amarras y esquivamos un par de buques que mostraban su bola negra reglamentaria y luz de fondeo.
A la primera media hora de navegación a motor intentamos navegar a vela, que se convirtieron en prácticas de enrollar y desenrollar el Génova, a motoreta hasta más ver.
El ronroneo y las pocas horas de descanso hicieron que la modorra dejara al Patrón y a Pablo en estado de lasitud, me quede o me tragué la primera guardia.

Juanma de guardia rumbo a Cabo Sanvicente


Danilo de guardia mientras otros disfrutan al sol durmiendo.

Cada accidente geográfico que avistábamos a lo lejos pensábamos que era ya cabo San Vicente, pero al comprobar el plotter, desilusión queda todavía por navegar.
Danilo Delfines a proa dame la cámara !!!!! 7 u 8 ejemplares amigos de Gaspar, pero más inofensivos, nos rompieron la rutina en la que se estaba convirtiendo la mañana.




Con este evento el total de la tripulación se despabiló y con las altas temperaturas los vientos frios del atlántico se empezaron a calentar y surgió una brisilla que nos hizo poner todo el trapo. Hora y media aproximadamente nos dejó disfrutar éste viento para navegar con todo el trapo al través y de aleta.
Sobre las 15 horas se vio por primera vez San Vicente, y el viento arreciaba y teníamos que corregir rumbo para acometer el cabo. Se arrió mayor y se navegó con el Génova.
Buena decisión esta porque a las 16 horas alcanzamos rachas de 15 nudos de viento aparente en empopada, así ya nos dejamos llevar con la ayuda de una ola de 2 metros hasta nuestro primer objetivo doblar el fin del mundo, para entrar por supuesto en el mundo.
Durante toda la bajada de la costa portuguesa estuvimos avistando veleros y pesqueros.

San Vicente a babor y Danilo haciendo trapecio invertido.


Eran las 17’00 cuando doblamos el cabo tras maniobra de cambio de banda del génova, de babor a estribor, con el objetivo de corregir rumbo.
YA SE VE LA PUNTA DE SAGRES!!!!! A sones de empopada y al estilo Francés, con arte y figura hasta la sepultura el Monsun dejó atrás el angosto pasillo entre tierra y la roca que caracteriza a este cabo.

Sin comentarios

San vicente y al fondo punta de sagres
Baleeria también se quedó atrás y pusimos rumbo a la Ponta da la Piedade, cogí la caña del Nunki y bregué con los 15 nudos de poniente y sin lleguar a ceñir a rabiar, noté las virtudes y desventajas de esa caña peleona que tiene el HR. Que podría definir como manso en sus movimientos pero noble en sus reacciones. Si quieres ir apara allá hay que echarle riñones al asunto, si quieres ir acullá a tirar de bíceps es lo que hay.

Punta la piedade Lagos empieza la diversión a vela

Tuvimos un momento duro cuando se ejecutó una maniobra algo arriesgada en la arriada de la mayor. Pablo estuvo fino en la caña y Juanma hábil en el palo, pero podría haberse evitado la escena. Son los momentos que hacen que en la navegación de recreo la adrenalina aflore.
De la primera etapa me quedo con puerto de Sines al que debo de volver a recoger el coche, los delfines siempre divertidos y rompedores, el cabo de San Vicente menos mítico que el estrecho, más duro y con una belleza excepcional. Y la gran cabalgada en la entrada a Lagos.
Mandé recuerdos a mi amigo Scampolo.

seguirá