Cafetitos del tiempo para todos que es lunes y hay que espabilar.
Leyendo el relato de una travesía veraniega de Ferreret, he recordado un episodio parecido.
Navegando a motor en el Puma 32 con la escotilla de proa abierta y fija a 45º por una pieza metálica al efecto que tenía. En esto nos cruzó la proa una Mega-motora salida de una cala próxima que nos pilló desprevenidos. Cojimos la ola por proa y la proa se clavó. No es que hubiera algunos rociones, es que la proa se elevó con la primera ola pero clavó en la segunda. Parece mentira la cantidad de agua que cabe por una abertura de 50x50. Tuvimos que volver a puerto a secar el barco. El estropicio fué espectacular. Creo que embarcamos toda el agua del mundo.

Malditos roedores.
Cuento todo esto, porque desde entonces (yo tendría 16 años) navego siempre con todas las escotillas y portillos cerrados. Incluso en dias de calma chicha. Al llegar se abre todo, se ventila y en un rato vuelve el fresco. Lo cierto es que quizá sea un poco exagerado, y por eso lo cuento.
¿Que opináis? ¿Siempre navegáis con todo cerrado?
Mis tripus suelen quejarse del calor, pero

yo ya he visto la película una vez.
