Originalmente, cuando compré el barco, venía con un solo cabo por rizo, hice hice las pruebas pertinentes, ya que nunca había probado ese sistema y enseguida lo deseché por lo engorroso de manejar tantos metros de cabo, lento y nunca quedaba bien cuadrada la vela, volviendo al sistema de dos cabos por rizos, que tan bien me había funcionado en mis anteriores barcos y del cual sigo encantado.
Con respecto a lo que apuntas, tienes razón en que los esfuerzos originados son grandes y se me había olvidado apuntar, que entre la mejora en la maniobra es que en las dos mayores que tengo, los puños de rizos están doblemente reforzados para soportar los esfuerzos.
La mayor con la que estoy navegando este año es la original del barco, una Doyle, osea que tiene casi 13 años, dos Atlánticos, muchas millas y ahí está como una campeona a pesar de los maltratos que la he metido, pero eso si, bien mantenida y cuidada en la velería.
El relato de la maniobra en la toma de rizo que he descrito, ha sido la fiel realidad de este mismo verano cuando venía de Italia a Valencia en solitario y en Mallorca me agarró una de las muchas tormentas que ha habido en Agosto por la zona.
Pero como bien dices, lo acertado es primero probar con poco viento para tener claros cada uno de los pasos y luego ir mejorando los puntos más sensibles, aunque con un solo cabo dudo que puedas realizarla.
Saludos
