Recuerdo haber visto, en Italia, unas losetas de esas que también se hacen aquí con frases y proverbios. Me llamó la atención una en la que ponía: "la riqueza lleva a la soberbia; la soberbia lleva a la guerra; la guerra lleva a la miseria; la miseria lleva a la humildad; la humildad lleva a la riqueza."
Después de releerme el hilo entero (y por cierto de admirar el valor de casi todas las aportaciones) me doy cuenta de que no sé nada. Aún así me atrevo a tener pensamientos propios que me gusta debatir para, tal vez, aprender algo.
Hay un cuento, que tal vez ya conocéis, que me dio mucho que pensar. Es el del viajero que llega un buen día a un pueblo aislado y se dirige a la única fonda existente. Pregunta cuánto cuesta pasar allí tres noches y paga por adelantado las 100 monedas que le piden. A continuación se marcha a dar un paseo por el lugar.
El hostelero coge las 100 monedas y se va a casa del carnicero para pagarle las 100 monedas que le debe desde hace un tiempo.
El carnicero toma las 100 monedas y se va a ver al ganadero, al cual también le debe esa cantidad.
El ganadero corre a pagarle al campesino que le vendió alfalfa por valor de 100 monedas y el campesino ajusta la cuenta con la puta del pueblo, a la cual debía 100 monedas.
La puta del pueblo se dirige presta a la fonda a devolverle las 100 monedas que le debe al hostelero.
Antes del mediodía el viajero regresa de su paseo explicando que ha recibido una llamada de su familia y debe regresar inmediatamente, por lo que no podrá quedarse en la fonda como deseaba. El hostelero le devuelve sus 100 monedas y le desea buen viaje.
Como vemos, antes de la llegada del viajero el pueblo estaba en "concurso de acreedores", pues todos le debían un dinero, que no podían pagar, a alguien . Tras la marcha del viajero todo el mundo tiene su economía en orden aunque en el pueblo, objetivamente y a fin de cuentas, no ha entrado ni un céntimo del exterior.
En este caso, el "reset" económico ha consistido en un estímulo monetario que, si los pueblerinos hubiesen sabido organizarse, habrían solucionado con la creación de una moneda alternativa con sus servicios como respaldo.
También se hubiese desbloqueado la situación con la llegada de un banquero, que habría concedido créditos por valor de 400 monedas.
Y, por último, los vecinos podrían haber entrado en guerra y puesto en marcha el reseteo más drástico, más antiguo y más utilizado que existe.
¿Qué falsedades le veis a esta especie de parábola?
