Re: El estado de ánimo del marinero
Como armador novato (bueno, ya van para dos años, aunque navegando casi todas las semanas), lo más sorprendente es cómo te cambia la forma de pensar. Vuelves a actuar por instinto, por intuición. Fijarte en cada ola que viene, las nubes, adivinar por dónde vienen las rachas y cómo van navegando otros para pillar mejor el viento. Estar continuamente ocupado a todos los niveles: desde llevar la ceñida en el 'punto' ideal, hasta pensar dónde vas a dar el próximo bordo para enfilar la bocana o librar la boya...
Te pone en contacto con el mundo real, con algo primitivo e inapelable. Por decirlo así, de forma más 'analógica' que digital, que es como funcionamos en tierra.
__________________
incerti quo fata ferant, ubi sistere detur
...sin saber a dónde nos llevarán los hados, dónde nos será dado establecernos.
|